Capítulo 20. ¡Acaso quieres morir!

Unas horas después Aria y sus guerreras estaban listas, ellas habían cambiado sus ligeras ropas de gasa por otras ma gruesas, llevaban pantalones y botas, también tenían una capa blanca en sus hombros, Riddick no puedo evitar preguntarse por qué sus capas eran blancas, a él no le pareció un color muy común para llevar, como él no podía con su curiosidad se acercó  a una chica de cabello negro, largo, atado en una larga transa, alta y de hermosos ojos castaño claro.

_ Hola, ¿Cómo te llamas?

Muy amablemente y con voz seductora la joven contestó.

_ Me llamo Zela.

_ Bonito nombre, ¿Por qué están usando capas blancas?

_ Por qué a la hora de volar resultan mejor.

_ ¿Por qué?

_ En la noche las capas tienen un pequeño brillo, podemos ver dónde están las demás y así no chocar entre nosotras y son más frescas que las capas negras.

Riddick comenzó a tocar la capa de Zela con curiosidad.

_ ¿En serio  brillan en la oscuridad?

_ Si.

_ ¿De qué material está hecha?, ¿Quién la hizo?, ¿Cómo hacen que brille en la oscuridad?

Erik agarró a su amigo del cuello y le dijo.

_ Riddick compórtate.

Lili se acercó a Aria y le dijo.

_ Ya está todo listo, podemos irnos cuando quieras.

_ Entonces nos iremos ahora, quiero llegar lo más pronto posible, vamos a un lugar alto para llamar a los dragones.

Aria comenzó a caminar, todas las chicas las siguieron, Erik se alejó de Riddick y se acercó a Aria.

_ ¿Por qué tenemos que ir a un lugar alto?

_ Es más fácil que los dragones alcen el vuelo y menos turbulento para nosotros.

Aria continúo caminando a paso ligero, Erik se quedó atrás rápidamente junto a Riddick, los dos iban ahogados, cuando llegaron a una colina alta las chicas soplaron una especie de silbato, Aria fuera la única que no lo hizo, ella solo dio un silbido y en pocos segundos llegó su dragón en respuesta a su llamada, los de las  demás llegaron poco después.

Ellas pusieron una montura a sus dragones, después se subieron a sus lomos, Riddick estaba emocionado al ver tantos dragones, él se acercó primero a Zela ya que la había encontrado amable y le preguntó.

_ ¿Puedo tocar a tu dragón?

_ Puedes hacerlo, pero te aconsejo que no lo hagas, a mi pequeña Hall le gusta mucho la carne fresca.

Riddick se alejó inmediatamente, todos los dragones de las demás chicas eran carnívoros, solo el de Lili parecía ser la excepción. Riddick se acercó al dragón de Lili, el dragón pareció reconocerlo ya que le tocó el hombro con el morro, Riddick estaba emocionado, le pasó un mano acariciándole el cuello, Lili le dijo.

_ No seas traidor Valon.

Riddick preguntó.

_ Ese es su nombre.

_ Si.

_ ¿Nombran a todos los dragones?

_ No, solo a los que montamos.

_ Me parece increíble.

Cuando las chicas terminaron de poner las monturas se subieron a sus dragones, Erik y Riddick quedaron de pie en medio de ellas. Aria extendió su mano hacia Erik y le dijo.

_ ¿A qué esperas?, Sube.

Erik tomó su mano y se subió al dragón de Aria, solo quedaba Riddick, él preguntó.

_ ¿Y a mí quien me lleva?

_ Ve con Lily.

Contestó Aria.

Riddick estaba feliz de que le tocará viajar con Lily, él extendió su mano y le dijo.

_ ¿Me ayudas?

Lily frunció el ceño, el que viajara con ella le pareció molesto, ella le agarró la mano subiendo los de un solo tirón, colocándolo detrás de ella.

Riddick vio como Erik se aferraba con fuerza a la cintura de la princesa, él hizo lo mismo con Lily, ella le dijo.

_ Mucho cuidado de dónde tocas.

_ Me tengo que coger de algún sitio, no lo hago apostas, aunque no niego que me siento afortunado.

_ Mejor cierra la boca.

Riddick se agarró con fuerza a Lily mientras Valon alzaba hacia el cielo, las alas se agitaban con fuerza, impulsadolos arriba, cada vez más arriba. Riddick dio un grito ahogado ante la sorpresa, los otros se alzaban en el aire alrededor él, Erik iba con la princesa, a Rid le sorprendió no verlo asustado, aunque sí parecía nervioso y a la vez emocionado, como si supiera que era lo que le esperaba.

Entre más subían fueron dejando la isla muy por debajo de ellos. Por un momento planearon como los pájaros alrededor de la isla. Luego los dragones salieron disparados. Por un momento Riddick sintió el cielo se desenfoco, parpadeo varias veces para aclarar sus vista, cuando sus ojos se acostumbraron él sonrió, una sonrisa que venía desde el alma, una sonrisa que contenía una mezcla de locura y felicidad verdadera. No podía evitarlo. Ocultar el alma de todos en el mundo debe de llevar el anhelo de volar. 

Pensó mientras se alejaban de la isla volando a través de los cielos, a través de las nubes tan suaves como el algodón, con acariciándole la piel. Riddick  miró a Erik este se hallaba igual de feliz que él, ahí arriba se sentían libres, era como si fueran parte del inmenso cielo.

Riddick quiso sentirse aún más libre, él soltó su agarre y extendió sus manos al aire gritando de felicidad.

_ Erik.

Voceó.

_ ¡Erik, mirá, sin manos!

Aria miró hacia atrás y dijo.

_ Tu amigo está loco.

_ ¡Cógete!

Grito Lily.

_ ¡Acaso quieres morir!

Riddick volvió a abrazarla, rodeando su cintura con sus brazos, apoyó su barbilla en su hombro y le dijo con verdadera emoción.

_ Por supuesto que no, aún no he logrado tener un beso tuyo.

Lily se vio tentada a lanzarlo de su dragón, pero no creía que Aria lo viera con buenos ojos así que intentó controlarse lo mejor que pudo.

Riddick estaba disfrutando ese viaje y a pesar de todos los problemas y peligros que habían pasado para llegar hasta ahí, se sintió sumamente feliz de haber ido, estaba viviendo una  experiencia única, algo que quizás nunca más podría volver a experimentar, por eso quería disfrutar cada momento, cada instante, cada segundo que durará ese viaje, su boca  se curvo en una sonrisa, grande, amplia y llenan de felicidad.

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