Los celos

Estaba en el jardín regando, cuando siento el auto de mi marido llegar.

Se bajó y se acercó a saludar de manera distante.

Quise abrazarlo como siempre lo hacía cada vez que llegaba pero me rechazo.Lo ignore y deje que entrará a la casa.

Prepare café y saque del horno una tarta de fresas, y espere a que bajara. Se sentó a la mesa muy serio, le pregunté cómo le había ido y no me respondió.

Que te pasa? Le pregunté.

Porque no contestaste mis llamadas y tu amiga me dio unas excusas que no las creo, se expresó furioso.

Bueno y porque crees que mintió? Fue solo coincidencia y tu sabes que siempre se me descarga el celular y que no vivo pendiente de él. Le conteste.

Tu me estás engañando! Afirmó.

De dónde sacas eso?

Crees que soy estúpido, hace rato estás rara, me ignoras y este viaje al sur fue para encontrarte con tu amante.

Necesitaba descansar, a caso no merezco un tiempo para mí.

Eres una mierda! Me grita furioso.

Porque me insultas, si fuera así, no tienes moral para admirarte. Tu me engañaste por dos años y yo jamás te insulte y además) te perdone. Le conteste con rabia.

O sea que te estas vengando! Me grita.

Piensa lo que quieras, me canse de esto, quiero más que ser la madre y esposa que cuida de su familia, le grite llorando.

Que quieres divorciarte?

Nooo, solo quiero hacer cosas por mi. Necesito estar sola y así como yo te deje en su momento que fueras feliz sin mi, hoy yo necesito lo mismo.

Y tus hijas que van a decir?

Nuestras hijas! No tienen porque opinar , he sido siempre una buena madre y merezco ser feliz.

No te reconozco,tu no eres egoísta, tienes a alguien que te labo el cerebro , me dice con furia.

Nadie me ha hecho nada!

Solo quiero un tiempo, las niñas están grandes, son independientes y tu estarás con ellas como yo estuve cuando tu decidiste vivir tu romance con la chiquilla esa.

Quería vómitarle tantas cosas, pero no podía hablar más de la cuenta, porque si de algo estaba segura era que amaba mi familia.

Ya una vez calmados me fui a la habitación y arme una maleta con lo justo.

Ahora realmente me iría al sur de Chile por un tiempo, allá tenía una gran amiga que estaba segura me recibiria.

Mi marido no podía creer lo que estaba haciendo, ni yo misma sabía porque lo hacía.

De pronto todo lo que había luchado por esa familia no era tan importante como sentirme libre.

Hable con mis hijas y les aclare que solo me iría por un tiempo, Ambas lloraban, mi corazón dolía, pero mis ganas de escapar eran más fuertes.

Las abraze con fuerza y les dije lo mucho que las amaba.

Mi hija me pregunta,

Y a mi papá lo amas?

Le respondí, Con todo mi corazón!

Pero porque lo dejas?

No lo dejo, solo quiero un tiempo para mi.