De vuelta a la realidad

Estaba por subir al avión, cuando lo veo a él, se acerca y me trae una rosa y una cajita de regalo.

Que haces aquí! Le pregunto

Esta vez quiero despedirme de mejor forma, no quiero ser mas, un mal recuerdo para ti, lo expresa sinceramente.

Gracias!! No era necesario.

Pronto nos veremos, me dice.

No prometas cosas que no cumplirás!

Me abraza y me besa con ese sentimiento inexplicable que causa una despedida llena de nostalgia.

Subo al avión y una vez sentada no puedo detener mis lágrimas.

No se porque me duele tanto! Quería jugar con fuego sin quemarse y siento que estoy hecha cenizas.

Me quede dormida durante el viaje y desperté con la voz de la azafata que anunciaba la llegada a Santiago de Chile.

En mi casa me esperaban y había que seguir fingiendo.

Hola mami, como te fue?

Pregunto mi pequeña.

Bien, y tu como te portaste?

Bien, como siempre jajaja

Tu hermana donde esta?

En su habitación.

Me dirigí ha saludar a mi otra hija y me saludo de forma fría.

Que te pasa? Porque estas tan seria?, le pregunte.

Porque se toda la verdad!!

De qué hablas?

De tu romance con ese hombre! Me grito.

Que quieres que te diga hija.

La verdad y si vas a dejar a papá.

Me dolió en el alma que se enterará sin decirselo yo primero.

Siempre tuve una relación abierta con mi hija, nos contábamos todo.

Pero francamente no pensé que esto se escaparía de mis manos.

Trague saliva, y le dije que me iva a dar una ducha y a cambiarme de ropa, venía cansada del viaje, ya tendría tiempo de conversar con ella.

Mi marido no estaba, eso me permitió dormir en mi cama y descansar para al otro día enfrentar a mi hija.

Me levante temprano, prepare un rico desayuno y compartimos una grata conversación con mi hija menor.

Luego de un rato le dije a mi otra hija que saliéramos afuera a tomarnos un café.

Estábamos tranquilas y era el momento de hablar.

No se que es lo que sabes, pero te voy a contar todo lo que pasó.

No pretendo que me entiendas, solo que me escuches.

Le conté todo lo que se podía.

Me miraba queriendo juzgarme pero ella sabía que no debía.

Yo le había enseñado a no juzgar a nadie y a respetar la vida de otros.

Madre, y cuando le contaras a mi hermana que él volvió a tu vida?

Pronto, pero debo hacerlo, porque él quiere conocerla y apoyarla económicamente.

Y tú crees que mi hermana lo aceptará.

No lo sé.

Pero Alonso está decidido a encontrarse con ella. Y creo será bueno para ambos.

Tu hermana hace tiempo viene desarrollando ese proyecto y no ha tenido el dinero suficiente.

Alonso es un empresario y tiene dinero de sobra.

Siento que es lo mínimo que después de tantos años sin darle nada ahora la ayude.

Y mi padre, donde lo dejas, me refuta mi hija.

Tu padre no tiene porque saberlo, si tu y tu hermana guardan silencio, él no se va a enterar.

Pero mi padre ha estado extraño, creo que sospecha.

Yo lo arreglaré, no te preocupes!

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