Pasión en el mirador

Estando ahí, en ese lugar tan mágico y solitario, ambos disfrutamos de la vista y de ese silencio que nos preparaba de alguna forma para no arruinar esa noche.

Sin mucho preámbulo él se acercó me miró intensamente a los ojos, besándome apasionadamente sin dejar espacio a emitir alguna palabra. Después de un largo beso, me toma de la mano y me guía a la parte trasera del auto, seguimos el beso y pasamos al desenfreno, sus besos fueron quedando en todo mi cuerpo, hasta llegar a la gloria, estaba estaciada con ese hombre, perdida en él, ya no era ese sexo adolescente que habíamos vivido, era una pasión que nos quemaba y que ambos estábamos disfrutando como locos.

Luego de quedar exhaustos de coger de todas formas, volvió el silencio, no me salían las palabras, él susurra mi nombre cerca de mi oído.

Johana, estoy disfrutando demasiado este momento!

No se como reparar el daño que te hice en el pasado. Tuve mis razones para irme de este país.

Tu sabes cuanto quería estudiar, pero no tuve el apoyo de mis padres y se me presentó la oportunidad de irme a USA con este amigo que me recibió en su casa. Se que fui egoista, pero tu sabes que Chile en ese momento no era un lugar para progresar, ambos tuvimos tantos sueños, tú eras tan inteligente y yo no supe valorarte.

Lo dejé hablar, pero algo en mi interior dolía, pues él había podido escapar y yo había quedado atrapada en una sociedad de mierda, en un país fracturado que empezaba a vivir por fin una democracia.

De pronto sin poder evitarlo me puse a llorar, salí del auto, una vez puesta mi ropa, me aleje y llore a mares, Alonso se acercó me abrazo por la espalda y me dijo:

Perdoname, no me cansaré de hacerlo, quiero devolverte esa felicidad que te quite, y si tengo que hablar con nuestra hija para que me conozca y sepa quien soy lo haré!

Yo le contesto,

No será demasiado tarde, ella ya es toda una mujer y la verdad que mi marido la crió como suya y ella lo adora.

Su cara cambió, lo note triste, pero era cierto, yo hice mi vida con otro hombre que en ese momento me rescato, porque yo había dejado de creer absolutamente en el amor en aquel tiempo.

Después de guardar silencio, nos miramos y nos abrazamos con mucha fuerza, sabíamos que no podríamos separarnos fácilmente.

Lo mire y le pregunté :

Cuando te regresas? Supongo que no te quedaras mucho tiempo en Chile, porque aunque ya no vivimos en dictadura, este país sigue siendo tan mezquino con los sueños de muchos.

Me mira, pasa su mano tiernamente por mi mejilla, y me dice :Pronto me iré, pero quiero que vengas conmigo.

Quede muda, no esperaba ese comentario, era absurdo que quisiera que me fuera con él.

Yo tenía mi familia y a mi modo era feliz, tal vez solo me faltaba pasión, pero esto cuanto duraria?

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