Le daba chiste pensar cuál será la expresión que pusieran ¿No sería el perfecto castigo? para otros no seria suficiente, después de pasar por tanto, pero para ella en cierta forma lo era
"¿Por qué vamos a charlar con los demás hermanos y hermanas?" pregunto ignorando la pregunta. Quería decirlo delante de la cara de ellos cuatro
"...No gracias" contestaron al mismo tiempo
"Les diré secreto vergonzosos de cada uno de ellos" propuso "No puedo decir algo que les dañe por respeto a ellos, pero puedo decirle un par de cosas que de seguro los dejara avergonzados" explico segundos después con una sonrisa dichosa
"¿Ah?" expreso Eugenio con una mirada congelada, la verdad es que el había vivido mil momentos vergonzosos vistos por la pequeña diablita vestida de ángel
"...Trato" dijo Octavio sin esperar una respuesta de sus hermanos.
De manera disimulada Adriano lo pellizco, este solo pudo aguantar el dolor, sintió que valía la pena
"A la hermana Susan una vez tratando de envenenar por un descuido suyo echo el veneno en las dos tazas, yo tenía solo una porción de antídoto y pero, aunque ella tenía el antídoto lo puso en mis postres y no se había dado cuenta, casi muere por estupidez" informo un poco bajo, no podía arriesgarse a que alguien oyera
"¡Que! ¡Tu...!" los tres se taparon la boca para impedir que se terminará la frase
"Ariana, puedes decirme cómo recuerdas eso? Si mal no recuerdo fue hace más de un año" pregunto Eugenio asustado
"Fue hace dos años y medio, que mala memoria tienes hermano" contesto con una sonrisa un poco burlona
"..."
"..."
"..."
Ninguno dijo nada, que podían decir a una bebé que parecía recordar mío veces más que ellos, Ellos no podían recordar al menos lo que había pasado hace un mes con claridad pero la niña delante de ellos lo hacía y mucho más atrás ¿Era una bruja?
"¿Vamos?" pregunto, la sonrisa parecía no querer irse, siempre era una buena máscara
Los niños cabezearon aún atónitos, Ariana en ese momento camino con un poco de rapidez hasta donde sus hermanos estaba sentados y con sus brazos cruzados poniendo mala cara. Parecía que en cualquier segundo matarían a alguien
Ariana se lanzó sobre su hermano mayor, Mariano, que ya tenía doce años y tenía un mal ambiente al rededor suyo. Este sin dudar un segundo la tomo en brazos, como siguiente acción recibió una mordida en el cachete, ya era costumbre que siempre que alguien cargará a Ariana recibiera una mordida
"¡Hermano! Mira a los tres hermano menores" exclamó dejando de darle mordidas al cachete de su hermano que ya estaba comenzando a perder su gordito "Engorda más" exigio, su mano apretó la mejilla de Mariano
"¿Ah?" Dijeron el trío confundido, los demás ya estaban acostumbrados por lo que solo dieron un suspiro
"Quiero ser popular entre las mujeres, si soy gordo no lo seré" se justifico con una sonrisa
"Las mujeres nos fijamos en tres cosas: Educación, plata y... también la cara" anunció pensativa
"¿Y tú fijas en la plata?" pregunto Octavio con una ceja levantada y cruzado de brazos
"Sip, ¿Si no hay plata como se compra la comida? No es porque sean oportunistas o caza-fortunas, pero si es un..." su voz se esfumó,
no podía terminar de hablar, las mujeres nobles tenían prohibido tener noviazgo ya que eran comprometidas entre los quince y dieciocho años, hasta esa edad sino están comprometidas están obligadas a asistir a bailes para conocer a posibles candidatos a marido. pero nunca tener novios como en el entorno humilde donde las chicas antes de casarse tenían noviazgos, algunas ni se casaban y solo vivían como esposos. Esa era la libertad que para una noble era algo inalcanzable y más si era codiciosa
"¿Un que?" pregunto Samuel metiéndose a la conversación
"..." dudo un momento pensando si estaba bien decirlo "pero si es una mujer común no importa mientras sea joven ya que puede explorar en el amor" al final lo abmitio
"¿Ah? ¿Cómo sabes eso?" pregunto confundida
"Secreto" fueron sus únicas palabras
"Comienzo a pensar que la quinta hermana tiene demasiados secretos para ser una niña" comento Adriano con expresión cómica y par de ojos un poco abiertos
"No te preocupes, todos pensamos lo mismo" dijo Javier para aliviar a Adriano
"Yo hasta llegué a pensar que era una bruja" Argumentó
"Si, Ariana es un caso complicado de entender, más cuando cada vez más nos vamos enterado de cosas que no sabíamos" dijo Mariano con una sonrisa leve
"Saben que no soy sorda y estoy escuchando ¿cierto?" consulta con mala cara
"Si, pero siempre te enteras de todo de alguna manera" respondió José adelantado se a sus hermanos
"y ni hablar de la vez que terminaste detrás de una pintura e hiciste que papá y su asistente casi se desmayaran del susto... al igual que nosotros" recordó Olivia con ganas de reír
"O la vez que estaba corriendo para decirle algo a los demás y estaba seguro de que estabas a metros de mi, pero de repente apareciste de un lado y me tumbaste en la nieve"
"Y lo más raro es que cuando hicieron el examen de cuanto mana teníamos en nuestro cuerpo, Ariana salió sin pizca de mana, pero aún puede soportar el doble de lo que una persona normal podría"
Ariana ya estaba con un ambiente malo, sus ojos estaban enojados y serios con las mejillas ligeramente hinchadas
"¿oh, y porque no dicen algo sobre ustedes?" pregunto frunciendo el seño
"No gracias" contestaron sin dudar, hicieron un coro
"¿Y cuáles son los deportes que ustedes practican o les gustaría practicar?" pregunto Adolfo para tratar de cambiar de tema
"Prefiero disfrutar la vida, pero me han obligado a practicar Dressage" contesto Olivia con rostro aburrido
"Yo también práctico Dressage, pero me gustaría que padre me dejara practicar esgrima" contesto Susan
"Yo práctico esgrima y Dressage al igual que los cuatro se aquí, pero la verdad no tengo en mente que quiero aprender" respondió Samuel en una parte señalando a Jose, Javier, Mariano y a Eugenio
"Y tú?" pregunto Octavio señalando a Ariana
"Aún no práctico ningún deporte, pero me llama la atención el esgrima y la natación" objeto por sonreír mientras hablaba
"¿Natación?" curoseó Eugenio
"No vas a aprender eso" replicaron enojados
"Pero siempre he sabido nadar ¿Cómo pondría aprender algo que ya sé?" pregunto confundida pestañeando un par de veces "He nadado varias veces en estanques y ríos, oh, y algunas veces en lagos... accidentalmente" añadió sonriente ante las caras sorprendidas de los primeros cuatro hermanos
"Q-que?" expreso su sorpresa sin darse la molestia de esconderla
"Aprendí por necesidad de vida" explico sonriendo
Adriano, Adolfo y Octavio no podían negar que las caras de sus cuatro hermanos mayores les daba gracia
"Pero no sé preocupen, como dicen pasado es pasado" Aunque lo dijera no era completamente sincera, era difícil olvidar
"..." ninguno dijo nada
La conversación se vio interrumpida con las parejas hablando y al igual que los niños que comenzaba a bailar, los niños se equivocaban, algunos reaccionaban de buena manera riendo y otros de mala manera llorando y casi hasta gritando, pero siempre era controlado por los sirvientes
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La fiesta se había terminado a las siete, ya que era cumpleaños de un menor, al salir los invitados Ariana suspiro y salió al balcón, era pequeña para alcanzar mirar por la barandilla sin ponerse de puntillas
No habían estrellas y el viento frío soplaban. miró a la dirección donde quedaba el pueblo donde antes había vivido, era tan lejano que no podía verse, además los árboles no ayudaban
Pensó en lo que había pasado, había conocido a los hermanos que faltaban, dos de ellas parecían tener demasiada envidia, no solo por un poco de cariño, además de que ese par era más difícil ya que antes habían Sido las que más le habían hecho daño y habían Sido las primeras en atacarla, su corazón no tenía ningún interés en ellas
Sin embargo con los otros tres si, era difícil y no entendía porque, saber porque no tenía interés en dos de sus hermanas, no solo en esta vida, si no que también en la anterior. Nunca tuvo esa obsesión por llevarse bien con ellas que tuvo con los demás.
No oyó cuando alguien entro al balcón, hombre pelirrojo con un par de ojos dorados.
"Te extraño..." dijo la pequeña sin notar la presencia del príncipe "...Aiden" termino en un susurro triste y anhelante
El Príncipe Heredero quedó sorprendido al oír esa pequeña frase, sus pensamientos se volvieron turbios acerca de la relación de el 'sexto' Príncipe y la princesa del Ducado Valencia. Rápidamente los echo a un lado, tal vez los extrañaba como hermana o amiga, pero como pareja... debía estar loco por pensar eso
"La interrumpo?" pregunto para tratar de averiguar algo con lo que usar para su beneficio
"Cómo puedo atreverme a decir que no, Futuro sol del reino" cuestionó sin voltear a verlo
"¿No deberías saludarme bien?" interrogo con una pequeña sonrisa
"¿Le dice eso a todas las niñas de cinco años? Debe ser un dictador" contesto un poco irritada
"..."
Ariana se volteo con una mirada fría, con el zorro delante de ella era mejor no tener comportamiento de aparente inocente. El pelirrojo abrió los ojos sorprendido por la mirada de la niña, más cuando sonrió se manera espeluznante.
"Debe tener cuidado en escoger a su próximo caballero y confidente. No vallan a esparcirse rumores de su enamoramiento por la sociedad, Príncipe" aviso haciendo un perfecto saludo "Si permite entraré, hace frío y pronto será mi hora de dormir" Murmuró ante de entrar
adentros suspiro aliviada y con el corazón palpitando, abrazo su cuerpo con sus manos frías
Es Difícil aparentar ser arrogante luego de tanto tiempo pensó apretando los labios de la frustración
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