^^^...Dos años después...^^^
"¡Feliz cumpleaños!" gritos alegres despertaron a Ariana quien tenía un muy buen sueño, un recuerdo de ella y su hijo
"¡AAAAAH!" grito asustada sentándose de golpe
A su alrededor sus padres y sus cinco hermanos y dos hermanas estaban con una sonrisa, la felicidad que sentía por los primeros cinco años de vida
Olivia se había vuelto muy apegada a Ariana, tanto como Eugenio que los dos sin esperar un segundo más se le tiraron encima, la estaban aplastado
"¡Me aplastan!" grito con los ojos llorosos, su padre frunció el seño y la tomo
le dio un suave y delicado a brazo incluido un beso en la mejilla, leve y tierno. Pero fue arrebatada por su madre que le dio un fuerte abrazo con mil besos que la terminaron mareando
"Podemos salir a fuera?" pidió, sonó casi como si rogara
"¡Claro mi bebé! ¡Ya tienes cinco añitos!¿Por qué creces tan rápido?" exclamo con dramatismo y estrujando su pequeño cuerpo en un brazo
No tuvo más opción que llorar, hablar aún no le funcionaba mucho. El duque al ver a su hija llorando por el abrazo tan fuerte se la quito a su esposa y la calmo en poco tiempo
***
Después que había aceptado el trato con el príncipe Heredero el sótano donde vivía era limpiado todos los días, iluminado con piedras mágicas y su cuerpo siempre era revisado por el doctor
Todo era bueno, todo, menos las visitas diarias del príncipe Heredero que solo tenían como objetivo molestarle el día
Cada vez que lo veía sus manos le rogaba que apretaran ese cuello y lo matará. No lo hacía, no el convenía mucho para la vida que quería darle a Ariana
Miró por la pequeña ventana que para antes poder alcanzar debía ponerse de puntillas, ahora ya no era necesario, tal como en sus vidas anteriores había comenzado a crecer bastante después de los catorce años, tal vez si cuerpo cada vez que iba llegando a la edad en la de dejaría de crecer se ponía las pilas y se hacia más alto
Hoy era el quinto cumpleaños de Ariana, en su edad mental tendría treinta y cinco y el cuarenta y cinco
"... Ojalá el tiempo pase rápido" susurro con una sonrisa impotente
el chirrido que la puerta siempre hacia cuando la abrían o cerraban resonó por el sótano. Un hombre vestido de mayordomo de treinta y ocho años con pelo castaño y ojos negros, en realidad era un caballero secreto del príncipe Heredero, traía una bandeja de comida, sopa, arroz y ensalada
Sin decir una palabra dejo la comida sobre la cama antes con una colcha que parecía ser de piedras, ahora con una colcha suave, en la que si te tirabas en ella podías brincar y podrías dormir en un segundo al tener la sensación de ser abrazando y reconfortado
El miró un momento la comida, de manera sospecha, aún no confiaba en que su 'socio' no le echara alguna droga
"No tiene nada, si quiere puedo probarla" dijo con una voz sería, parecía un robot
"Bien, toma una cucharada"
Sim decir una palabra tomo una cucharada de sopa y se la metió a la boca seguido de una de arroz y la última partiendo un trozo de tomate y uno de lechuga
"¿Contento?" pregunto dirigiendo su mirada al joven
"Mucho, ahora lárgate, no tengo modales de un noble, tal vez te moleste" dijo con voz burlona y mandona
"He vivido una década con los molestes de guerreros, no me molestara nada, coma sin tener esa absurda preocupación" contradijo con una sonrisa
"Yo no como como un animal, pero me avergüenza que vean mis malos hábitos a la hora de la comida" se justifico fingiendo una cara de vergüenza
"Oh, no pensé que el séptimo fuera tan tímido!" exclamó con una sonrisa burlona y fingiendo un tono de voz preocupado
"Si, soy tímido, por esa razón pido que de media vuelta a la derecha camine cuatro pasos de siete centímetros, de otra media vuelta a la derecha y de pasos hasta llegar a la puerta por dónde entro" explico, con las indicaciones del como salir por dónde había entrado
"Que grosero ¿Me está echando cuando fui yo quien le trajo la comida?" pregunto con los ojos abiertos y dando una voz dramática
"Si, quiero que salga por dónde entro y no me joda más el día ¿es mucho pedir?" pregunto ya enojado,bla paciencia se le iba agotando cada vez más
"¡Que malo!" replicó el hombre tapándose los ojos
Aiden, ya sin paciencia rechino los dientes, de la rabia que tenía, el hombre trago en seco, había sido abvertido sobre eso. por lo que, dando un suspiro rápido salió de la habitación
Al estar solo, justo como vino al mundo, sonrió con satisfacción e hizo un hechizo muy complicado para verificar que la comida no tuviera nada raro. Uno de los pocos hechizos que usaba y no estaban prohibidos
"Este hijo de...." dijo al ver en el plato si había una droga
la saco con el mismo hechizo y la botó por pequeña ventana, antes de comer con la mayor tranquilidad, a su mente llegaban todos y cada uno de los recuerdos donde celebraba su cumpleaños junto a ella
"...Feliz cumpleaños" susurro imaginando su bella sonrisa que siempre le lograba alegrar sus días, a veces oscuros y otras veces solitarios con el mayor resplandor
-
Dos horas después de comer y practicar un poco el arte de la espada... con el palo de una escoba, se dejó sentar sobre su cama antes de que las puertas se abrieran y de paso creando su ya acostumbrado chirrido
"¿No has cambiado de opinión?" pregunto el joven con ya veinte años. El príncipe Heredero
"No" dijo sin dudar
"¿No quieres ver a tu 'Amada', he oído que en la fiesta de la princesa del Ducado todos los hijos del Duque están obligados a asistir sin faltar" informo con una leve sonrisa "¿No quieres que sepa que eres un hijo ilegítimo y olvidado del emperador?" pregunto alzando una ceja de la curiosidad
"¿Quieres ir con la nariz rota a la fiesta de ... Ariana?" dijo, en lo último se detuvo un instante, casi decía 'de mi mujer', aunque sonaría raro y pervertido, podría llevarlo a la muerte con solo decirlo delante de un noble sapero o malintencionado
"Wow, hasta tú que nunca estás informado sabes del cumpleaños de esa bebé, que sorprendente. Esa bebé si que es famosa" comento con una ligera sorpresa "Pero debes en tener en cuenta como le hablas, si la llamas por su nombre con tanta libertad podrías tener castigado severo, la próxima vez que hables de ella di 'Lady Ariana', aún que debería ser 'Lady baby Ariana' ¿No crees? al fin y al cabo tiene son cinco años"
"Tú deberías ser el castigado, le dices de manera descarada 'Bebé'" se justifico
"Yo soy el príncipe Heredero y no es como si fuera algo más que un bebé" se defendió con orgullo
"Y yo quien te haré emperador" termino por el
"..." no dijo nada
No tenía argumentos para defenderse, mejor optó por:
"¿Y cuando me dirás quien de las hijas del Duque es tu preciada enamorada" pregunto para cambiar de tema
Aiden quien lo miro mal, era tres años mayor que él, pero pocas veces lo había visto actuar como un adulto, dejando de lado la codicia extrema que solo podía ser de un adolescente o adulto
"No es de tu incumbencia" Negó a decirle algo, revelarlo en este momento sería un gran problema
"haaaa... dime una pista" pidió, esos dos años no había logrado saber quién era la amada con quién podría amenazarlo, solo sabia que era rubia y tenía menos de siete. cómo si en la familia Valencia no hubieran rubias
"..." pensó un momento para saber si estaría bien, sabía bien el objetivo la rata delante de él, pero el ya sabía bastantes secretos sobre él "su nombre comienza con A"
El príncipe pensó por un momento
▪️una niña con menos de siete: habían tres, las tres hijas menores del duque
▪️Una niña rubia: solo habían dos, pues la cuarta hija era pelinegra
▪️y por último una niña con el nombre por primera letra la vocal 'A': habían tres
Pero la única que cumplía con todas las pistas era...
"¿¡ARIANA VALENCIA?!" exclamó con la boca abierta, no podía creerlo, que suerte que fuera del sótano solo estaban las ratas y musgos, ninguna persona
El joven de pelo negro y ojos dorados no dijo nada, parece que sin saberlo se había equivocado al dar la pista del nombre
"¡Estás enfermo!" exclamó con cara pálida y un poco asqueada "¡Me lo dijiste hace dos años cuando tenía tres años!"
"¿Enfermo? al menos no estoy enamorado de mi media hermana como ALGUIEN" se defendió con un rostro burlón "Y al menos cuando tenía diez no estaba enamorado de una mujer quince años mayor que yo, y que además ES la concubina de mi padre" añadió "Si hablamos de enfermo mental no creo que seas el indicado para reclamarlo"
El príncipe Heredero estaba rojo se la vergüenza ¿Cómo sabía eso? ¡Esos secretos que nadie sabía!
"Ahora vete y deséale un buen cumpleaños a 'Lady Ariana'" ordenó, lo único haciendo las comillas con sus manos
"hijo de..."
"Vete"
El joven príncipe suspiro y se marchó de aquel sótano para dejarlo nuevamente solo, como le encantaba estar si no era en compañía de sus dos personas favoritas
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