Capitulo 11__aventura descubierta (Editado)

El duque miró a su asistente tratando de buscar la razón por la que su hijo comenzaba a temblar, este solo aguanto la risa y negó con la mano

Le era cómico que el aterrador duque quien había trabajado sin descanso por dos días, que le habían causado estrés, fatiga y claramente ojeras; mientras el niño pensaba que esa por su culpa, parecía pensar que estaba delante de un lobo apunto de comérselo. Los dos malinterpretaban al otro, principalmente el joven primer maestro

—Duque, ¿Por qué no solo va al punto?— Pidió con una voz temblante, de la risa

—Ah, claro— Vaciló un poco, soltó un suspiro antes de hablar: —Hijo, basado en tu desempeño y relación con tus hermanos quiero que vayas al palacio, junto con dos de tus hermanos y dos de tus hermanas a convivir como compañeros de juego con el décimo, el noveno, el octavo y el séptimo príncipe, tus hermanas convivirán con la sexta y la séptima princesa. debes tener en claro que al tener una relación cercana con los príncipes tu futuro será más brillante, espero que no me decepciones

El niño sin decir una palabra se inclino un poco, con una sonrisa amplia en su rostro, no importaba que pasara, no lo decepcionaría, pues era la primera vez que su padre le daba una misión

—¡Si, padre!— contestó energético y brillante

—Puedes retirarte— Dijo sin mas,

El niño se inclino y salió corriendo, teniendo cuidado al salir. Al quedar solos el duque miró a su asistente, este río

—Al fin salió el joven amo, no podía soportar más. Me disculpará el atrevimiento, pero sus reacciones son demasiado cómicas— dijo entre risas bajas

—Cállate y has tu trabajo— Ordenó con fría voz y aún confundido por el cambio tan drástico de humor de su hijo, ¿Cómo podía pasar tan rápido de miedo a felicidad? Tal vez estaba pasando demasiado tiempo con su querida

Su asistente suspiro con una sonrisa, se volteo antes de que lo notará y salió de la oficina, fuera estaba el joven primer maestro dando saltos con un mirada brillante, pero que se esfumó al verlo. Y para no causar un ambiente incomodo solo paso por el lado ignorándolo:

Son iguales pensó mientras se alejaba del niño quien estaba rojo y estático de la vergüenza cuando están solos son mas abiertos

***

La bebé estaba alucinante tirada sobre la cama, con su rostro y sudoroso caliente, y sus mejillas coloradas. Se sentía mareada y débil, todo producto de su imprudencia, era una adulta ¿Cómo podía salir a fuera sin abrigo y en pleno invierno?

A su lado estaba su madre quien en vez de regañarla o reprocharle solo la abrazo preocupada y la había estado cuidando todo ese tiempo, en su vida anterior las personas que siempre la cuidaban en esos momentos tan molestos para ella habían sido

Sus padres: aunque a su madre no la podía recordar correctamente, su padre siempre le contaba sobre ella y todos los mimos que le daban

Los sirvientes: cuando su padre no tenía tiempo de cuidarla por el trabajo y su madre ya había muerto, solo lo hacían por dinero, por supervivencia

Aiden y su hijo: que la habían cuidado, pero ya cuando era adulta, en su juventud eran sus padres o los sirvientes

Ahora era ligeramente diferente, su madre estaba junto a ella, del lado derecho, dormida, y su hermano, también enfermo, por su culpa, estaba también dormido, roncando, lo que en primer lugar la había despertado

Sonrió levemente, y cerro sus ojos, para tratar quedar dormida a pesar de los fuertes ronquidos de su hermano y el movimiento brusco de su madre, no pudo

¡Ni Aiden, ni Ian se movía tanto! pensó frustrada

Se sentó, seguido de levantarse y comenzar a caminar, por la colcha, cuidando no caerse por los movimientos de su madre o darse un golpe con sus pies. lo logro

En la orilla de ella cama se sentó y bajo de esta con sumo cuidado, puesto que era alta... para ella, en su estatura actual

Cayó sentada sobre el suelo, traía pañal por lo que sus nalgas no se vieron afectadas, se sentía cansada y el frío que comenzaba a sentir no hacia más que subir, temblando se levantó y comenzó caminar hasta la cuna, un viento frío había las ventanas que su madre había abierto un poco a petición de se hermano

—Fr-frio— tartamudeó en voz baja, dando más pasos a su cuna, ya estaba a pocos metros de ella

En cuestión de minutos llegó hasta esta y comenzó a escalarla, poniendo antes varias mantas, quitadas de la cama, se cayó a la primera, a la segunda también, escalarla con el cuerpo débil nunca era una buena idea

***

Susan iba de la mano con su hermana menor, con pelo rubio platino y ojos rubí y piel ligeramente morena: Olivia

—No quiero hablar con esa bebé— dijo tratando de zafarse del agarre de su hermana, había sido obligada a ir

—quédate quita, no quiero que dejarte marcas— advirtió con una voz enojada —Cuando la conozcas un poco y te agrade de daré un golpe.

—¡Nunca me agradará!— gritó enojada su hermana le dio un golpe un tanto fuerte con la mano que se encargaba de agarrarla por la espalda y asegurarse de que no se escapara

—Sshh... maleducada, hay personas enfermas dentro— susurró

Ya estaban delante de la gran puerta, la habitación de la sexta hija del duque, la hija más amada y La posible próxima princesa del Ducado

Susan con cuidado de no hacer ruido abrió la puerta, se asustó al ver a su Ariana trepando la cuna, corrió allí y la agarro, vio a su tercera madre y su quinto hermano, dormidos sin darse cuanta del peligro que corría su Hermana

—¿Nunca te cansas de hacer cosas peligrosas?— le preguntó con el seño fruncido

—...¿Hermanita?— dijo dudosa sobándose los ojos, pensaba que era una alucinación

—No es tu imaginación, ahora habla

—Mami se mueve demasiado y hermanito ronca mucho, tengo sueño— explicó casi llorando, era patética su explicación, al menos desde su punto de vista

La niña de pelo rubio ceniza miro a la cama, su hermano no dejaba de roncar, no lo había notado por la preocupación cuando vio a su hermana haciendo tantas travesuras, muy peligrosas

—haa, bueno te quería presentar a alguien— se acordó de su hermana menor, quien estaba dándole miradas amenazantes y llenas de envidia

Señaló a su hermana, Ariana miró a en ese dirección, sus ojos se abrió de la sorpresa, poco después rompió a llanto, Olivia había sido la única mujer de su familia, en su vida pasada, que la había defendido, tal vez lo había hecho para ganar su favor, sabía bien que era codiciosa

—Ey, ¿Da miedo?— preguntó acurrucándola, lloraba en silencio, sin hacer un ruido más que leves sollozos. Miraba a su hermana de manera acusadora, sin embargo Olivia no sabia que hacer, pues no tenia idea de porque lloraba.

—No— dijo entre sollozos

Susan dudo un momento, pero no siguió con el tema, se centro calmarla. mientras miraba como su hermano y su tercera madre podían ser tan imprudentes, habían hecho mucho ruido y ellos seguían dormidos ¿Cómo era posible? Siendo así, ¿Por qué no había guardias?

—Hermana, preséntate— ordenó mirando a Olivia, ella hizo un reverencia como su profesor de etiqueta le estaba enseñado, se vio forzado el movimiento y tuvo varios errores

Ariana y Susan se contuvieron de corregirla, no era el momento, habían dos personas dormidas

—Soy Olivia Valencia, La segunda hija del Duque— dijo con una voz firme, había practicado esa línea por horas —Un gusto conocerla— añadió después en un intento de sonrisa, a simple vista se notaba lo forzada que estaba

—Diré mi nombre aunque posiblemente ya lo sepas. Soy Ariana Valencia, sexta hija del duque— trató de hablar lo más simple posible —Encantada de conocerte— dijo con una amplia sonrisa, feliz

—...

—...

Susan suspiró, tenía un encanto envidiable, sus ojos azules claros en compañía de su pelo rubio platino cuando estaba llorando parecía un ángel llorando y cuando estaba feliz un ángel Sonriente

Encaminó hasta la puerta donde su hermana estaba parada dudando de caminar o quedándose, la tomo por la mano y salió del cuarto, cerro la puerta y sin importar las miradas de los sirvientes siguió caminado.

Dos minutos después llegó hasta su habitación, entro, el cuarto era simple, dos camas amplias y cómodas, piso de madera, un tocador con muñecos de trapo encima y las paredes pintadas de verde claro

Susan dejo con delicadeza a Ariana en la cama, está al sentirse abrazada por la colcha comenzó a pestañas para mantener los ojos abiertos, no duró mucho, a los minutos quedó dormida como la floja que era

Cuando se quedó dormida su hermana más pequeña, se voltio a ver a su otra hermana, estaba mirando a la bebé enojada

—No te enojes tanto, te podrás vieja más rápido— comentó en un suspiro —Dile a Mike que traía agua y un paño, Ariana está con fiebre— Pidió, su hermana más chica suspiró y se fue molesta

—Debo hablar con padre— se dijo —sobre mi cumpleaños y ahora sobre ti, hermana— miro a la bebé, que parecía estar lo más de bien mientras venía pero ahora tenía la frente sudorosa y las mejillas coloradas

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