CAP. 10 Antecedentes

Al escuchar el reloj de cristal dar las 8 de la mañana, salgo corriendo por los pasillos para llegar a las escaleras y bajar al gran salón, en medio del ultimo pasillo me encuentro con un rezagado, es Zaid el que también está en su propia carrera contra el reloj de cristal, me sonríe y me toma de la mano y bajamos la escalera juntos, los presentes en el salón solo miran nuestras manos unidas pero no dicen nada, llegamos a final de las escaleras y suelto momentáneamente a mi compañero de carreras y saludo a mi padre el sultán y saludo a él señor Malek.

Después de mi Zaid saluda a mi padre, el cual le da una mirada un poco seria, la cual se interpretar muy bien sé que le jugara una broma, solo por el hecho de haberme tomado de la mano, a mis adentros también estoy esperando la reacción de Zaid, y es que después de la velada que pasamos anoche, en mi pecho y corazón sé que he encontrado a mi alma gemela.

Sin más contratiempos tomo a mi padre de la mano para pasar al comedor, en cuanto llego a mi lugar, bebo mi copa de tónico y tomo asiento, los hermanos Malek ayudan a du padre a llegar al comedor, él se sienta a lado izquierdo de mi padre para poder platicar más cómodamente durante el almuerzo, le indico a Zaid que tome asiente a mi derecha y así todos quedamos de frete para platicar, el desayuno estaba muy rico, pero las pláticas de los padres estaba mucho más interesante, por lo tanto permanecimos en la sobre mesa mientras la recogían.

Mi padre el sultán empezó con una pregunta simple la cual me lleno de dudas,

¿Sabían que los tres ya se conocían? Yo me quede sorprendida al igual que los gemelos Malek, y empezó su relato.

Verán cuando ustedes nacieron, por desgracia su madres murieron, yo por duelo a el amor de mi vida, permanecí en un aislamiento sanador de tres meses, después de ese tiempo organice una gran fiesta para dar la bienvenida a mi adorable hija, y como ella es de la realeza, mande organizar una gran ceremonia para el aniversario de su sexto meses de edad, a los cuales fueron invitados ustedes, como parte de la familia heredera al trono de los faraones.

Un dato curioso es que como ustedes tenían la misma edad de mi adorable y tierna bebita, invite a su padre a permanecer en el palacio durante todas las ceremonias, y más curioso aún y ahora que lo pienso es que en aquella ocasión y en esta se están quedando en los mismos aposentos, como se llama a eso ¿casualidad o destino? El único que no tomo su habitación anterior y por razones extraordinarias es su padre, pero en cuanto se pueda mover o en visitas posteriores que creo que serán bastantes lo colocare en su aposentos.

Todos reímos por la indirecta del sultán hacia Zaid.

No solo el hecho de su nacimiento los une en parejas de destino o de vida, dijo el señor Malek, sabían que también ambos compartieron la colección privada de cuentos de cuna que mi adorada omega escribió para mis hijos, yo al saber la historia del nacimiento de la pequeña sultana Remy y que es la misma de mis adorados hijos, no dude ni un minuto en darles como obsequio una de las dos únicas ediciones de estos cuentos de cuna, así que también crecieron siendo arrullados por las historias de mi amada Helen.

Veo los ojos de ambos padres y mi corazón quiere salir los veo derramar unas leves pero sentidas lágrimas al recordar la partida de sus esposas, amigas, compañeras y omegas de estos alfas y padres amorosos y devotos de sus familias.

El resto de la plática se llevó entre risa y burlas de las aventuras de vida de los tres hijos, pasado el tiempo, mi padre acompaño a la biblioteca al sultán para continuar con su plática de recursos valiosos en sus corazones.

La sultana Remy nos invitó a dar un pequeño paseo por los alrededores del palacio, ya que pronto seria la hora de la comida, llegamos a la zona boscosa detrás del palacio, ella nos dijo que este bosque es llamado el bosque de la Sultana, la historia dice que ella era la primogénita de un sultán muy antiguo del que no se tiene registro, tal vez es la madre o hija del primer sultán, se dice que ella está en busca de su alma gemela y que vaga por los bosques del palacio en busca de su alfa destinado, creo que es así esta historia.

Al escuchar la historia de la sultana Remy nos cuenta, creí volverme loco, que tal si el lobito blanco… no, no, lo creo como podría ser la sultana que busca a su amado alfa, mi linda omega lobo del bosque, como podría ser mi Agua de luna, la sultana perdida del bosque, claro que no, - Sultana Remy, alguna vez los del palacio han visto a una omega loba dentro del bosque o algo así, no solo dicen que es la forma humana de la antigua sultana la que vaga por los bosques cercanos al palacio.

Así que les recomiendo no entrar en el bosque por las noches y menos en las de luna llena dicen que su canto es tan hipnotizante que te puede llevar a la orilla de la casada y puedes caer.

Al escuchar eso me puse pálido y prácticamente caí al suelo, de no ser que mi hermano que me tomo de la cintura para evitar que callera, por un momento no supe de mí, mi mente daba muchas vueltas, las imágenes de estas últimas dos noches facheaban por mi mente sin cesar, la voz de mi hermano me trajo de nuevo a la realidad.

Me encontraba ya en mi cuarto recostado sobre la cama y con un médico a un lado, mi padre se encontraba a mi otro lado y Zaid a su lado, el sultán y la sultana estaban un poco más alejados, pero dentro de la misma habitación, todos a la espera de que reaccionara y lo que dijera el doctor.

La conclusión de este fue que se me había bajado la presión y con la caminata y las historias que fueron contadas todo se alineo para causar un leve desmayo sin más consecuencias, que permanecer el resto de la tarde en reposo.