LA OMEGA DE LOS ALFAS

Cap. 1 Hoy

Egipto, 28 de febrero del 2075. En el centro de observación lunar y espacial, ubicado en las extensas arenas de Egipto, se encontraban las grandes mentes observando, los tres sucesos a nivel nacional, internacional o mejor dicho universal, ya que nunca se había observado o se tenía información de ello.

Los científicos estaban fascinados por ser testigos de la alineación planetaria en su totalidad, causando al mismo tiempo un gran eclipse lunar con esta en el punto más cercano a la tierra y el paso del cometa Silver Wolf 75.

Como un evento cabalístico, todo esto tendría lugar a las 0 horas del 29 de febrero del presente y este fenómeno tendría una duración de tres minutos

En los distintos centros de observación mundial se observa el fenómeno y se registran los datos para la posteridad.

Un grupo de sacerdotes del templo de ISIS, se encontraban dentro de las pirámides, preparados para registrar el suceso más importante en los últimos mil años, los sacerdotes leían los viejos papiros donde se encontraba la leyenda de la alineación perfecta y la llegada de las almas gemelas a este mundo, los cuales se encontrarán y renovarán sus votos de amor por mil años más.

En un lugar no muy lejos, en las cálidas arenas, una mujer Omega entra en labor de parto, esto fue tan repentino que no tubo tiempo de llegar al hospital.

La familia Malek, se encontraba de excursión por el desierto para observar el fenómeno lunar, habían traído bocadillos, frutas y bebidas, también colocaron una frazada para recostarse a ver la noche estrellada, debido al efecto lunar se adelantó unos días el parto.

De manera improvisada, él tubo que ayudar a su omega a dar a luz a sus cachorros. Cuando la Omega Helen comenzó con las contracciones y ya no se pudo mover, la ayudó a recostarse, le quitó la ropa para que se sintiera más cómoda, la cubrió con otra frazada y estubo al pendiente de ella, justo cuando comenzó el fenómeno ella comenzó con el alumbramiento primero llegó a este mundo un hermoso cachorro alfa con los ojos grises y reflejos azules, su piel es del color de la arena.

El segundo cachorro es un hermoso alfa con los ojos negros con destellos plata, su piel también es del color de las arenas del desierto.

Los cubrió con unas suaves mantas y los recostó a ambos lados de su madre, se veían también, una hermosa omega rodeada de sus lindos y tiernos cachorritos en sus brazos.

La Omega estaba muy feliz y agotada, su cuerpo sudaba y empezaba a convulsionarse, el alfa al ver lo que sucedía, se alteró y dejó a un lado a sus cachorros e intentó ayudar a su omega, está con sus últimas palabras, pidió a la madre Luna el cuidado de sus cachorros, le sonrió a su amado alfa y llevó su mirada al cielo, donde vio un brillo especial en la luna y murió, su rostro reflejaba paz.

En ese momento el Alfa no sabía que hacer o decir, apretó entre sus brazos a la Omega y dio un grito y aullido desgarrador, el no podía con tanto dolor. Al mismo tiempo los cachorros empezaron a aullar para acompañar a su padre en su dolor. Siendo esto muy extraño ya que un cachorro empieza a aullar después del primer mes.

Aquello fue algo místico y doloroso, pues el nunca había presenciado una acción de este tipo en ningún cachorro. Él creyó y confío que la Madre Luna le había bendecido y tomo la muerte de su omega más tranquilo, ya que tendría que ser padre y madre de dos cachorros alfa.

En otra parte del mundo en el palacio de la familia Osmán, ubicado en Ankara Turquía, se encontraba la sultana Omega a punto de dar a luz a su primogénito, todo estaba preparado para la llegada de el primer heredero de la casa Osmán, el sultán alfa caminaba muy desesperado por los pasillos exteriores de el aposento de su omega.

Las doctoras y parteras entraban y salían sin decir nada, al parecer todo iba bien, se escucha un pequeño aullido del cachorro que acaba de nacer, el sultán al oír eso entra muy feliz para recibir a su cachorro y abrazar a su omega, le entregan a una bella y delicada Omega de piel blanca como la leche y con los ojos en tono violeta con pequeños reflejos en azul y plata.

La toma en brazos y la besa, camina hacia donde está su omega y la abraza.

La atmósfera del lugar es algo especial, cuando el sultán comienza a dar gracias a la Madre Luna, la sultana en sus brazos muere, en un momento de desesperación la mueve y grita para que reaccione, pero nada. Los médicos le explican que no se pudo hacer nada, su muerte fue bendecida por la madre luna ya que dio a luz en el eclipse y muerte en el mismo, nunca se había registrado un hecho así en todo Turquía. Él guarda silencio, no dice nada, deja a su cachorro primogénito en brazos de la doctora y se va.

El sultán ordenó, tres meses de duelo por la muerte de la sultana consorte Hayce, durante este periodo el sultán no salió de los aposentos, no dio ni una sola orden ni vio a su primogénito.

El solo se encerró en los recuerdos de su amada sultana.

La pequeña sultana, permaneció en sus aposenteos los primeros meses de su vida alejada de su padre y sin sentir el calor de su madre, solo la compañía de su nana y las doctoras que la cuidaban de ella día y noche.

Los meses han pasado, el tiempo de duelo termino, el palacio Osmán volvió a su esplendor y normalidad, el sultán salió de su encierro y pidió ver a su cachorro.