Capitulo 4 : Supuestas Reglas

Bueno, han pasado unos 15 minutos y todavia sigo encerrada en la habitacion. Solo puedo oir puertas abriendose en el primer piso de esta gean casa.

Matt abre la puerta.

-Ven baja, vamos a comer- dijo mirandome penetrante.

Me levanto de la cama tratando de taparme un poco y lo persigo hasta el comedor.

-Hey Matt, ¿Quien es esa chica tan hermosa? - le pregunto una mujer mayor a Matt mirandome con ternura. Puede ser su Mamá.

-Celeste ella es Priscila, es la prima de Lordan- le respondio el y me pongo friya del terror al escuchar ese nombre, pero lo disimulo con una sonrisa.

-Un gusto le doy la mano.

-Igual preciosa, y cuentame, ¿Que haces aqui? - me pregunto y yo miroa Matt.

Apenas nos conocemos hoy y ya esta pasando esto.

-Emmm, V-vine desde Colombia hasta aqui para estar con mi querido primo y como vine con mis padres y mi familia y mi familia de allá no íbamos a estar todos ahi y Matt le dijo que me podia quedar aqui y acepte- mentí. No queria dejar a ese idiota de Matt mal.

-Que bueno es tenerte aqui Priscila, ya Matt no trae chicas como tú, solo esas con extensiones baratas para hacer sus favores sexuales- dijo ella y siento ganas de reir.

Miro a Matt y el está con los puños apretados.

-Nana, tampoco tenias que decirle eso- exclamó el y Celeste se rie.

-Tenia que decir la verdad mi hijito, bueno creo que ya tengo que irme, les deje comida ahi, pasenla bien, te vere mañana Priscila si sigues aqui claro. Nos vemos- dijo y me da un beso en la mejilla a mi y a Matt y sale por las grandes puertas.

Me quedo callada moviendo mis pies debajo de la mesa.

-Hay que ver que dejo ella de comer y despues te dire las reglas que tendras que cumplir- dijo y yo callada asiento.

-Di que si con la boca Priscila- me exigió.

-Si Matt- dije desanimada.

-Más alto

-¡Si Matt! le dije muchisimo mas fuerte y el asiente y camina hacia la cocina.

Al parecer se cree el rey de todo.

Yo miro a mi alrededor, todas las decoraciones que tiene esta casa, todas las hermosas paredes pintadas de blanco y esas hermosas decoraciones que les da un toque perfecto.

¿A caso tiene una diseñadora profesional a su orden o algo asi?

-¿Te gustan los macarrones?- me pregunto y asiento.

-Si - dije y el me trae un plato de macarrones.

-Gracias- dije mirando esa delicia de comida.

El solo me mira y no responde.

-¿Como llegaste a se vendida tan joven? - me pregunto.

Uh.

-Bueno, mis padres me entregaron a tu amigo Lordan por dinero entonces en el camino me iba a violar casi - toco mis muñecas marcadas- Entonces ahi me llevo a la subasta y listo. Así termine siendo vendida- le explique.

- No pense que unos padres podrian ser capaces de vender a au propia hija- dijo un poco asimbrado.

Yo asiento cabizbaja y sigo comiendo.

-¿Estabas en el instituto? me pregunto.

-Si-

-Bueno, ya que creo que debes seguir estudiando y por mas que pague ese dinero pensando que ya no estudiabas y podia hacer lo que quiera, te tendre respeto e iras al instituto pero siempre a supervisión de mis guardias y vendras directo aqui cuando acabes, dormiras en mi habitación eso tenlo en claro y tambien cuando diga que no salgas de ahí, ni te atrevas a dar un paso o seras castigada.

me imagino que son "las reglas" pero todavia no me agrada la idea de dormir con el.

Sin comentar nada sigo comiendo hasta terminar todo. Camino y camino hasta encontrar la sala y me acuesto en uno de los sillones.

Algo que no espero es una llamada de mis padres asi que solo me tengo que preocupar de mi mejor amigo.

.......

-Priscila son las diez, hora de dormir - me dijo Matt.

¿Desde cuando las horas pasaron tan rapido?

Me levanto del sillon y lo sigo hasta la habitacion.

-Acomodate, yo me voy a cambiar- dijo y entra a su gigantesco closet.

Yo pongo dos almohadas dividiendo los espacios entre nosostros.

Me acuesto de lado y me cubro con las mantas que el tiene.

Huele a nuevo. Jeje. Talvez las cambio despues de su ultimo polvo.

Cierro los ojos tratando de reconciliar el sueño pero el sale cambiado y puedo sentir como se acuesta a la cama. Quita las almohadas y pega mi espalda a su marcado pecho.

-Quiero espacio personal- le dije.

-Estoy bien asi- dijo.

-Yo no

Pues que mal, duerme- dijo.

Espero al menos poder cerrar al menos un ojo.

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