El trato

Reunirse con el rey August fue más sencillo de lo que pensó, ya que el joven monarca, había viajado a Shekinah trayéndole un regalo de bodas a su futura esposa.

Pasaron unos días cuando Malcolm le pidió una audiencia al secretario privado, de Ucrynah, diciéndole que tenía que hablar de la princesa con el rey, este a su vez pregunto a su rey que inmediatamente acepto.

Lo citaron en la noche ya que la reunión de esa manera seria más privada, una vez ahí conto todo al rey August cuando termino de relatar que era amante de su futura reina y que esta llevaba un hijo bastardo en su vientre, los guardias vieron al rey, estaban tan sorprendidos, y tenían mucha curiosidad de cómo reaccionaría, ¿con odio, seria benevolente, o lo mandaría matar?

-Guardias, mátenlo – dijo el rey, levantándose de su asiento, dándole fin a la reunión.

-Majestad, máteme si quiere, pero perdone a mi hijo – hablo desde el suelo, estaba siendo golpeado por los guardias, sentía que su cuerpo ardía, y la sangré salía de su boca como si fuera saliva.

- ¿Qué lo perdone?– dijo mirando severamente al hombre tirado en el suelo, -Como osas pedirme eso, ella era mi reina, sabes como quedare con mi familia, como un imbécil – su ego había sido humillado por un simple emisario.

-Majestad, mi misión es mantener la paz, no quiero, no quise que esto acabara así – contesto en el suelo, chillando el emisario.

-Pues fallaste en tu misión – respondió riendo el rey.

-Deme una hora hablarle de mi plan- dijo sin fuerzas el pobre Malcolm.

-Guardias, levántenlo- respondió fríamente.

-Gracias, gracias su alteza- tomo la mano del soberano – ¡HABLA! – grito, quitando bruscamente su mano de la de Malcolm.

- Conquista\, su familia hablara bien de usted\, es mas de lo que esperan\, su reino tiene\, el ejercito mas grande\, y Shekinah es prospero en grano y oro – le hablo dudoso al rey

-Continua- respondió.

- No se case con una princesa que no es católica\, busque a otra en algún reino\, conquiste Shekinah con su ejército nadie pondrá objeciones\, limpiara su nombre y su reino mantendrá un aliado– lo miro ahora con una sonrisa en su cara.

-Y los reyes- pregunto August, sobándose la cabeza

-Encierre al rey Gilbert, a la reina y la princesa, hágalos firmar un documento donde abdiquen - dijo inteligentemente Malcolm,

- ¿y el príncipe Osmar? - pregunto sorprendido el rey

- Fácil alteza\, mátelo\, el trono pasa a la princesa\, quien será obligada a abdicar -rio

- JAJAJAJA\, y entonces la corona pasa a tu hijo\, ¿Qué esperas sacar de todo esto? – pregunto con mucha curiosidad August.

-Reinar, y salvar a mi hijo– respondió sinceramente.

- ¿Tu?\, reinar– JAJAJAJAJA – soltó una carcajada el rey lo que ocasiono que el emisario se sintiera aún más humillado. - ¿Y yo que obtengo\, mientras pierdo a mi reina\, mi aliado y quedo como el peor rey que Ucrynah ah tenido? – volvió a hablar.

-Usted tendrá Shekinah, el grano, el oro que necesite, mi hijo heredará la corona, pero yo regiré en su nombre hasta que sea adulto, con respecto a su reina, consiga otra no será un problema, se que la princesa Mar Ibeth está disponible – le sonrió cínicamente

- ¿Y si es una niña la que espera la princesa? – lo observo dubitativo.

- ¡! – le tomo por sorpresa, no se imaginaba teniendo una niña, esperaba que fuera un príncipe, -Ni siquiera lo haz considerado – JAJAJAJAJA - hagamos esto, ya sea princesa o príncipe, se casara con alguno de mis hijos, así se mantendrá la alianza que tú y Elisbeth deliberadamente rompieron– le tendió la mano, para cerrar el trato.

-Acepto majestad – tomo la mano del rey y la agito levemente.

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