Una Invitación Inesperada.-

Una vez que terminamos de hablar con el Sr. Carter, le cede la palabra a mí futuro nuevo jefe, el cuál me dice.

•me gustaría conocernos mejor, dada la hora la invito almorzar...

Sospecho y estoy casi segura que lo ha hecho apropósito, pues estando en presencia de quién será mi antiguo jefe a partir de ahora no hay una sola oportunidad de que me pueda negar a su petición, me pongo un poco más recta, para darme valor y demostrar que no me intimida, le contesto.-

×por supuesto...

Veo que le pide prestado un auto a Carter, que se ríe y le da la llave de uno, salimos de inmediato, lo sigo al ascensor, al momento de subir, Em me llama, me acerco a ella y me susurra.-

+tienes razón!!, el tío te mira de una forma bastante particular, pero no te pongas nerviosa, creo, por lo que he visto que tiene cierta curiosidad por ti, mantente calmada, sobretodo sé tú misma...

Le sonrió le doy un abrazo y vuelvo.-

-"va a ser un poco difícil hacer lo que me dice, más sabiendo que lo tengo intrigado..."-

Las puertas se cierran frente a los dos y depronto la tensión aumenta, tanto que otra vez estoy segura se podría cortar con un cuchillo, trato de no pensar en ello clavo mí vista en lo que sea que me saque esas cosas de la cabeza, cuento los pisos a la vez que trituro mi bolso de mano y no hace falta que lo compruebe, por que lo siento, él está mirándome.

-"que las puertas se abran por que voy a desmayarme...".-

Entonces oigo el -¡clin!- que anuncia que estamos en el parking, qué alivio ni siquiera lo espero, salgo, doy un par de pasos y veo que con la llave quita la alarma y caminamos al auto, se acerca y me abre la puerta subo le sonrío en señal de agradecimiento da la vuelta sube, arranca el coche me pongo el cinturón de seguridad.-

Ninguno ha dicho una palabra, yo en realidad no sé que decir, tampoco me puedo concentrar demasiado, pues el ronroneo del motor que vibra debajo de mí asiento de pronto me hace sentir calor.-

-"oh!, dios mío!! éste no es el mejor momento!!..."-

aprieto mis piernas en busca de un poco de alivio, pero nada, me estoy empezando a desquiciar, pienso en algo que me distraiga, a la vez que miro por la ventana así evitar mirar al sexy hombre que va a mí lado pero sobretodo para que no note en el estado en que estoy.-

×entonces, no tiene chofer?!...

Le pregunto, siento que respira.-

•de hecho sí tengo, pero conducir me gusta, así que siempre que lo puedo hacer no me privo de ello...

×por cierto es gran auto, un muy buen modelo un mustang, de la gama de los deportivos, uno de los mejores sin duda...

•sabe de autos Sky?!, puedo llamarla así?...

×no me molesta, al contrario de lo que pueda parecer, que me digan señorita Sky más de cinco horas al día resulta agotador...

•entiendo, usted también podría usar mi nombre, el Sr. Bates es mí padre y no creo ser aún lo suficientemente viejo para ese título...

×no de hecho, no...

Entonces lo miro, está sonriendo.-

-"se ve aún más sexy...-diosss Sky contrólate."-

Cerré los ojos y me mordí fuerte el labio, intentando que el dolor oculte el cosquilleo que solo pensar en que es sexy volvió a surgir en mí.-

-"cuando se lo cuente a Em, no se lo creerá, de seguro va a darme algún tipo de sermón..."-

Estaba completa y totalmente perdida en mis pensamientos que salté al oír que me hablaba.-

•dioss, quieres dejar ya, de morderte el labio!!...

Suspiré, muerta de vergüenza, era más que evidente que me estaba mirando y por eso me lo dijo.-

×lo...lo siento, yo no me di cuenta que lo estaba haciendo, es una manía que tengo cuando, no importa olvídalo...

Estuve a punto de reconocerle que me sentía un poco nerviosa, lo cual era en realidad una pequeña mentira por que en realidad me sentía al borde de un colapso, aunque tal vez él ya lo había notado, pero "primero muerta", a tener que decirlo en voz alta y reconocerlo, decidí mirarlo, sobretodo para ver su reacción, por que la mía seguro algo le provocó, evidentemente sí!!!, pues allí estaba viéndome con una sonrisa de lado.-

-"imbecil todo lo que sentía era por su maldita culpa y encima se digna en sonreírme..."-

suspiré derrotada, ya no me quedaba más que aceptar que lo encontraba demasiado sexy. Estaba perdida.-

Volví a hablarle solo para evitar que mi mente se dejara llevar por todas esas ideas 'retorcidas', por llamarlas de algún modo, que no dejaban de surgir en ella.-

×entonces, donde iremos?!?...

•un restaurante en el centro tengo allí un reservado, así podremos estar lo suficientemente cómodos para hablar, me explico...

Su tono me sorprendió, y aunque se lo dejé pasar, le contesté medio mal, hoy me lo podía permitir pues aún no era oficialmente mí jefe, ni tampoco estábamos en el trabajo.-

×bien, como sea, si usted lo dice...

•tiene razón!!, así será, justamente por que yo lo digo...

Éste último comentario me resultó un tanto grosero, de todos modos quizá no sea muy diferente a todos los tíos que tiene una posición privilegiada, como la suya y tal vez también tenga esa idea de que por ello se cree "el dueño del mundo", aunque me haya resultado algo prepotente y arrogante, no podía decir nada de su voz, que que al oírla me hizo cerrar las piernas otra vez fué firme e imponente tanto que hizo que el cosquilleo que allí sentía no haga más que aumentar, esto no era normal yo jamás había sentido algo parecido y menos aún me pasó nunca algo así, con solo escuchar la voz de un hombre, claro que no me disgustaba, debería decir que me era más bien placentero, pero ahora tenía que encontrar la forma de poder calmarlo y debía ser cuanto antes.-

El problema era, que por más que lo consiguiera, desde ahora, iba a tener que pasar cada vez más tiempo con él, lo que acabaría haciendo que me frustre cada vez un poco más, es cierto que habían otras alternativas pero, no estaba segura de si serían lo suficiente como para hacer que toda esa energía que se iría de a poco acumulando en mi y ya sabemos dónde, bajase al menos un poco menos, no me faltaba mucho para descubrirlo.-

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