capítulo 3- rechazo

Después de la fiesta de té, todas iban ya retirándose, justo cuando Roxane salía donde las otras chicas esperaban su carruaje, uno proveniente del palacio, se vio venir, cuando este se detiene, era el príncipe Reese quien bajaba de él, todas le dan una reverencia, incluso Roxane, el príncipe al verla sonríe y se detiene ante ella.

- ha pasado un tiempo señorita Roxane.

- señorita Florescu, majestad ¿que van a pensar los demás? No querrá que hayan malos entendidos.

- oh! Lo siento, tiene razón, como nos entendimos bien en el baile, creí ya eramos amigos.

Roxane solo forzó una sonrisa ya que en ese momento ella sabía era el centro de atención, que príncipe más estúpido, actuando coqueto cuando su prometida esta viendo todo a escasos metros de ellos.

- que cosas dice majestad, alguien como yo, no sería amiga de un hombre comprometido. Respete a su prometida o podría ganarse una mala reputación.

Todas las presentes se sorprendían de las palabras de Roxane, aun cuando hablaba con el príncipe, ella no se inmutó en decirle esas cosas, incluso la propia Amelia estaba sorprendida, pero, no sabía si actuaba así para no levantar sospechas o si de verdad, estaba alejando al príncipe. Se acerca haciendo una reverencia.

- majestad, bienvenido, venga, pasemos ya.

- claro, señorita Florescu, la veré en otra ocasión.

Roxane rodó los ojos por la molestia, por eso, sigue sin creer que ese príncipe sea el protagonista del libro y más aun, que Roxane se haya enamorado de él.

- tal vez cuando visite el palacio con mi padre, le saludare como es debido.

Sin más que decir, se dirige a su carruaje que acababa de llegar, Reese le ofrece la mano pero ella lo ignoraba y sube sin su ayuda, las chicas que aun seguían presentes, se veían tan sorprendidas por como Roxane rechazaba sin dudar el leve coqueteo del príncipe. En el carruaje, Roxane se desplomó sobre el asiento dejando salir un largo suspiro.

- ¿se encuentra bien señorita?

La doncella Annie venía en el carruaje, ya que no pueden dejar que Roxane viaje sola.

- estoy bien, es solo que no comprendo ¿como puede ese príncipe ser tan descarado?

- ¿de que habla? Por lo que escuche y vi, el príncipe parece muy interesado en usted.

- pero él ya tiene una prometida y no me gusta, un hombre comprometido que se fija en otra mujer, no es buen hombre, es solo un patán.

Aun si no ama a su prometida, como buen hombre, debe respetarla o al menos, romper el compromiso antes de coquetear con otras. Dos días después, Roxane acude con su padre al palacio, ya que tiene algunos asuntos que tratar con el emperador y ella había sido llevada para hacerle compañía a la princesa, esta era Ariel, la hermana menor del príncipe Reese, aun cuando la chica apenas tenía 14 años, era toda una dama bien educada, en la novela, recuerda que acepto muy bien a Roxane, incluso ella misma, hablo con las otras damas, mencionando que prefería a Roxane y no a Amelia como esposa del príncipe.

- a esa mocosa solo gusto echarle leña al fuego.

Murmuró para si misma, mientras una sirvienta la guío hasta el jardín de la princesa, Roxane hizo una reverencia ante ella, tal como en el libro, Amelia estaba ahí, así que también la saluda cortesmente. Para después aceptar tomar asiento, pero Amelia se levanta pues fue llamada por su padre quien pasaba cerca.

- ha pasado un tiempo señorita Roxane.

- así es majestad, me alegra verla bien. A usted también señorita Amelia.

- lo mismo digo, no esperaba verla tan pronto y aquí en el palacio.

- cierto señorita Roxane, escuche que mi hermano Reese le envió flores.

Hablo mientras mostraba una gran sonrisa, Roxane sabe que eso solo lo ha mencionado para molestar a Amelia, ya que ella venía de regreso pero se detuvo tras los arbustos cercanos a la mesa.

- lo hizo y lo rechace.

- pero ¿por qué? Mi hermano quizás se las envió para felicitarla por su presentación ante la sociedad.

- aun así, es un hombre comprometido y esta mal que haga eso, esas flores debieron ser para su prometida.

- bueno, la señorita Amelia no es querida por mi hermano y de usted he escuchado cosas buenas.

- eso mismo, solo las ha escuchado, pero no sabe como soy realmente. Y si ha escuchado cosas buenas, entonces sabrá que una dama como yo, no causaría la ruptura de un compromiso.

- b-bueno, tiene razón...

Amelia salió de su escondite y pasó q sentarse nuevamente, Roxane dirige su atención a ella, halagando su vestido y lo bien que combina con su ropa, pero la princesa Ariel, se muestra un poco molesta, ya que su intención era molestar a Amelia.

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