17. AÑOS

• DOS AÑOS DESPUÉS •

5 DE JULIO DE 2.049

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HUGO.

De nuevo piso Estados Unidos. Luego de un tiempo lejos pude planificar mí venganza a lujo de detalle... Los Leone van a caer y comenzaré por Evangelina bueno... Ella también será la última.

–. Hogar dulce hogar, amigo –dice Dong detrás mío.

Me giro hacia mí gran amigo. Me acerco a él y lo abrazo, de verdad lo extrañe estos dos años.

–. Amigo –le doy palmadas en la espalda–. Cuánto tiempo sin verte.

–. Demasiado –me sonríe–. Mirando la ciudad. ¿Eh? ¿Que te trajo de nuevo a Nueva York?.

–. La venganza –respondo seguro–. Quiero acabar con eso y seguir con mí camino.

–. Bueno, te daré las últimas noticias –dice–. Vamos a hablar.

El se gira para subirse a su auto, yo en cambio me quedo mirando unos segundos más la ciudad desde el puerto dónde estoy.

–. Todo esto les pertenece Leone, pero eso... –suspiro–. Es por ahora.

Sonrío, esto es una promesa, acabaré con cada uno de ellos... y tu, Evangelina Leone, serás la primera.

Me giro y me voy a mí auto.

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Nos sentamos en un café tranquilamente para conversar sobre los últimos acontecimientos ocurridos.

El imperio de los Leone ha crecido según lo que todos están diciendo, cada vez son más y más fuertes.

–. Será muy difícil completar tu venganza, Hugo –me dice seriamente–. Tu repentina desaparición a preocupado a muchos.

–. Solo me tomé un descanso, amigo –digo sonriendo–. Además tuve tiempo de planear todo contra ellos.

–. ¿Cómo harás para hacerlo? –me pregunta–. ¿Cómo te vengaras de los Leone?

–. Voy a separar a esa familia... –sonrío–. Alejando a uno debilitamos a todos, Dong.

–. Irás por ella primero –me mira–. ¿No es así?.

–. Me conoces muy bien, amigo –le sonrío y asiento–. Ella será la primera, tienes razón.

Dong deja sobre la mesa fotos de todos los Leone y amigos. Entro ellas Evangelina... Se ha cortado el cabello y se hizo un flequillo, no puedo creer que aún así se vea hermosa.

La miro fijamente, sintiendo los latidos de mí corazón acelerarse.

–. Ella se volvió diseñadora... Tiene talento –me dice–. Llegaste justo para su fiesta de inaguración está noche.

–. ¿De verdad? –pregunto–. Bueno... –miro la foto–. Creo que llegue justo para ARRUINAR su fiesta de inaguración.

Miro su foto nuevamente. Ame a esta mujer y no sé si aún lo hago, pero el enojo me deja claro que solo es el sentimiento de melancolía.

Al levantar la vista veo a Dong mirándome.

–. ¿Estás seguro de ir contra ella, Hugo? –pregunta–. Quizás estés enojado pero...

–. No la sigo amando –respondo cortante–. Es más, ella es la Leone que más odio.

Tomo la foto entre mis manos y la rompo en pedazos para tirarlos sobre la mesa.

–. Es la cosa que menos me importa en estos momentos –digo–. Solo quiero matarla a ella y a su maldita familia.

–. Solo recuerda que una vez que eso pase no podrás traerla de regreso –me dice.

–. Hablas como si la quisiera –le sonrío–. Tranquilo, sentimientos por ella es lo que menos tengo ahora.

–. Bueno, amigo –nos levantamos–. Tenemos una gala para la cual arreglarnos –le sonrío.