La Rusa Y El Guardia ( Saga Altamirano )

"Capitulo 18"

Ángeles.

Una vez que me acostumbro a la luz, miro a mi alrededor, aún estando dentro del auto, y veo que están mí tía Max, Walter, y Paolo.

Miro directo a mi tia y estallo en llanto abrazandola con toda mi fuerza..

Max

Estando rumbo a casa, le quito la venda de los ojos, ella me mira con ojos de cachorra indefenza, estalla en llanto abrazandome muy fuerte, al punto de quitarme el aire, su rostro aún demuestra miedo y confucion.

La abrazo fuerte, le acaricio la cabeza y la beso, no se como explicarle lo que paso, no se si quiero involucrarla en la mierda qué estamos metidos.

Antes de llegar se duerme aún estando en mis brazos, no se suelta de mi por nada del mundo.

Ángeles

Al estar en los brazos de mi tia, me cansó de llorar, siento que mis ojos se ponen pesados, estoy cansada, ambrienta, sucia y con frio, no tardo nada en cerrar los ojos lenta mente y todo se pone oscuro, pero ya me siento a salvo, ya todo termino.

Walter

Maikol, me da la orden que valla en el auto con max, paolo y mi pequeña, dios sabe las ganas que tenia de verla, estas horas fueron un infierno, me culpo por lo que paso, era mi responsabilidad cuidarla y falle, me siento un idiota, al escucharla llorar en brazos de max, mi corazon se rompió, quisiera ser yo, quien la tuviera en los brazos.

Ariel

Estamos en el deposito, y llega la hora de encargarse de esa gente, el ruso prepara el alicate para cortar los dedos de esas personas, y la señora Alexa lo hace, mi estómago sé revuelve, por lo que esta pansando, siempre trabaje para gente pesada, pero nunca lastime a nadie , ni precensie lo qué estos hacían, ya todos sin dedos , sin orejas y sin lengua, el ruso me mira y me hace un gesto para que me acerque a el, y mirandome directo a los ojos, con el ceño fruncido, me pasa la pistola qué sostiene en sus manos, me la entrga, y se acerca a mi para darme la orden de que sea yo mismo quien termine con las vidas de estas personas, y remata diciendome que es lo que corresponde , que yo se lo debo a Ángeles.

Tomo la pistola en mis manos y ejecuto a uno por uno, el remordimiento que siento no lo puedo explicar, es inmenso.

Nunca le habia quitado la vida a nadie.

Una vez terminado, salgo afuera, y siento qué me falta el aire, me duele pecho, y cada segundo que pasa me cuesta respirar.

Veo al señor maikol y tomo aire, para ir hacia el , quiero saber de Angeles. llego y le preguntó, esté me dice que Ángeles esta rumbo a casa, acompañada de Walter, la señorita max y paolo, asiento y me alejo, llendo a mi auto, ya no quiero estar mas en este lugar, sabia que el trabajo de guardia de seguridad, no hiba a ser facil, pero nunca pense que fuera asi. ni en mi otra vida imagine convertirme en un asesino, jamas pense que mi padre se dedicara a esto.