Jimmy C11 / GUAYABA

Jimmy

Faltan tres días para la luna llena, me siento un poco ansioso, el doctor Daniel, me dijo que tengo que estar muy tranquilo estos días, para no entrar en crisis, hoy mamá aplicó el primer parche, es un círculo de unos 5cm de diámetro de color blanco, lo aplicó en el centro de mi ombligo, es algo extraño tener algo pegado todo el día.

En estos últimos dos días ya no he tenido cambios de edad, creo que el efecto del medicamento ya se terminó, era muy molesto tener que tolerar los pañales y los biberones que mí YO de 3 años usaba, claro que eso es algo extraño ya que yo mismo exigía esas cosas. Es algo confuso, como fue, qué pasó eso, todavía no lo entiendo, según mamá, fue un tipo de reacción alérgica al medicamento, pero cuando se ha escuchado de esas alergias.

Ese tipo de reacciones solo le pasan a los lobos dañados o raros como yo, creo que soy un lobo defectuoso ya que pasé de ser un alfa a un estúpido omega y precoz.

Hoy es noche de luna llena, mi familia como de costumbre, está preparada para pasar el día en casa, mis hermanos se levantaron temprano para tomar sus supresores lunares, mi mamá me aplicó el cuarto parche, este es diferente es más grande en forma de mariposa y de color rosado, pero esté no lo coloca en mi ombligo, lo aplica cubriendo todo mi abdomen bajo.

Después de desayunar mamá y papá me llevaron al hospital, ya qué solo ellos podían salir sin correr riesgo alguno y que por ser una pareja no causarían ningún atracción en este tipo de día, nos dirigimos al hospital para la nueva toma de muestra y la vacuna, en está ocasión no tendremos que pasar a ver al doctor Daniel, pero mañana tenemos cita a las 4 de la tarde, la enfermera vio la orden del doctor y procedió a sacar la muestra de sangre para enviar al laboratorio y aplicar la vacuna, no me sentí mal ni nada así que regresamos a la casa.

Mi mamá les dice a los muchachos que no quiere juegos bruscos conmigo ya que no quiere que pase lo mismo de la vez pasada, ellos se ríen y burlan de mi diciendo – la culpa es del enano no aguanta nada – entre risas y burlas, las chicas se van a su cuarto y nosotros salimos al patio trasero a ejercitarnos con la máquina de pesas, así pasamos las siguientes horas, empiezo a sentir un poco de dolor en mis músculos debido al esfuerzo de las pesas y el ejercicio.

Papá nos llama para que le ayudemos con el asador ya que hoy vamos a comer hamburguesas al carbón, prender el carbón es un arte, ya llevamos 40 minutos intentando prenderlo y nada, papá solo se ríe de nosotros, cuando nos damos por vencidos, él lo prende con toda facilidad y empieza con los preparativos y después empezamos a comer, pasamos la tarde en la alberca jugando.

Ya por la noche me siento un poco cansado por toda la actividad física que realizamos hoy, les digo que no tengo hambre y me retiro a mi cuarto a dormir, unas horas más tarde me despierto sudando y empiezo a sentir unos calambres en mi abdomen bajo, sé muy bien que está pasando, es el efecto lunar.

Salgo del cuarto en busca de mí mamá, cuando estoy a la mitad de la escalera siento un mareo lo cual me hace perder el equilibrio y caigo escaleras abajo, todos se acercan a ayudar y lo único que alcanzó a decir es – duele – y llevo mis manos al abdomen bajo, veo todo negro.

Mamá

veo como Peter lo levanta en brazos y lo lleva al cuarto y lo recuesta en la cama, Harry ya está llamando al doctor Daniel, le tomo la temperatura 38.9, saco del botiquín los supositorios para la temperatura, al momento de aplicar el supositorio, veo que está presentando la lubricación natural de un celo. A los pocos minutos Jimmy empieza a reaccionar, pero parece que su mente está perdida ya que no responde mis preguntas.

Él empieza a dar gritos de dolor, cada 5 o 10 minutos le dan un tipo de calambres en el abdomen que lo hacer gritar, escucho que tocan la puerta, bajo abrir y es el doctor apenas le doy el paso y corremos al cuarto de Jimmy, ya que estaba gritando.

Doctor

Al entrar al cuarto de Jimmy, lo encuentro en el piso en cuatro patas y retorciéndose del dolor y al instante cae desmayado al piso – que ha pasado por qué está Jimmy en tan mal estado – digo preocupado, lo levanto del piso y acuesto en la cama, abro mi maletín y saco mi equipo y comienzo a checarlo.

Sus latidos son muy acelerados y su respiración entrecortada, la temperatura es de más de 40 grados y los espasmos musculares son involuntarios, está entrando en una transformación a lobo, los medicamentos no han servido de nada – digo con preocupación -

A mis fosas nasales empieza a llegar un ligero aroma embriagador es tan dulce, fresco, agradables, sutil, no solo mi nariz disfruta de este aroma, también mis glándulas gustativas empiezan a salivar, es tan... excitante es la mezcla de guayabas frescas y el dulzor del almíbar. Es algo inexplicable.

Como un niño tan pequeño puede tener ese aroma tan atractivo y excitante al mismo tiempo, no sé qué me está pasando, solo quiero abrazar y besar al pequeño Jimmy, si a MI pequeño Jimmy. Cuando soy consciente de mis propios pensamientos, despejo mi mente y empiezo a ver cómo puedo hacer sentir mejor a mi cachorro, ¡¡si MI pequeño cachorro!!