La verdad.

Narra Arisbeth........

La ineptitud de sus palabras me hicieron darme cuenta de la situación, ellos creían que era tan estúpida como para no darme cuenta que algo estaba ocurriendo entre ellos, camine por el piso y subí al ascensor aprete los botones y bajé hasta el estacionamiento para tomar mi auto, subí en el y maneje por un largo rato hasta la casa, sabía que no estaba ahí pero lo esperaría en ese lugar para recibir una explicación, la explicación que me merecía.

llegué y tomé una copa de whisky, sabía que no debía beber, Pues llevaba mucho tiempo intentando tener un bebé y tomando mis vitaminas, pero en ese momento no importaba, de que me servía cuidarme si a mi lado tenía un poco hombre, una persona que no me merecía, una persona con la que había desgastado mi vida y mi tiempo.

Me senté en el sofá y de bebí mi copa de whisky, mirando la puerta hasta que esta se abrió, yo me paré y me porté como la esposa más cariñosa del maldito mundo, lo abracé por el cuello y le di un beso en la mejilla.

Arisbeth: Mi amor, En dónde estabas? te espere durante un largo rato Aquí en casa.

El me miró con ojos de hipocresía, sonrió y me dijo.

Arthur: sólo decidí salir a caminar y tomar un poco de aire.

Arisbeth: te espere con muchas ansias cariño, moría porque llegarás a casa.

El me abrazó y me dio un beso en la frente, para luego pegarme a su pecho. Yo me separé de inmediato y lo ví directo a los ojos.

Arisbeth: Habla Arthur, no soy el tipo de mujer que tolera las mentiras.

Sus ojos inmediatamente se llenaron de miedo, el sabía perfectamente a lo que me refería.

Arthur: Arisbeth, perdóname.....

Arisbeth: No quiero tus disculpas, quiero la verdad.

El camino hacia el sofá y se sentó, agachó la cabeza hacia sus rodillas y cubrió su rostro con sus manos.

Arthur: De verdad no sabía que ella regresaría, pero puedo jurarte que no ha pasado nada.

Entonces era verdad, tal vez el pensó que yo era el tipo de mujer a la que le podía mentir.

Arisbeth: Hasta cuando pensabas ocultarlo?.

Arthur: Yo imaginé que ella se iría después de ese día, jamás imaginé que tú la aceptarás.

Arisbeth: Y yo jamás imaginé que fueras un cualquiera.

Arthur: Ari, por favor, déjame explicarte.

Camine de nuevo hacia el bar y me serví nuevamente una copa,⁹ regrese al sofá y me senté a distancia de el.

Arisbeth: Te escucho.

Arthur: Todo comenzó antes de mi primer año de casado con Alicia, Para ser exactos en mi luna de miel; Mi luna de miel fue muy larga y muy lamentable viajamos a una hermosa playa de florida, navegamos mucho y recorrimos muchos lugares del hotel, un día especialmente fresco, había una pasarela Y cómo sabes Alicia era muy fan de esas cosas, así que me pidió que la acompañara. Yo considere que sería algo perfecto, para poder distraerla y mantenerla un poco alejada de mí, así que ella se arregló y fuimos directo a la pasarela. florida era un lugar muy alegre, en donde especialmente muchas personas famosas, empresarios, modelos y hasta actores, viajaban a ese tipo de eventos, estaba lleno de personas muy reconocidas y yo especialmente me sentía muy excluido, pues Alicia conocía a muchas personas del medio y yo no conocía a nadie, el evento terminó y ella decidió quedarse con algunos amigos del lugar, yo tomé uno de mis cigarrillos y salí, me puse Justo a un lado de la fuente que adornaba ese lugar, encendí Mi cigarrillo y sentí una presencia al lado mío, ahí estaba ella era París, ella me sonrió y me pidió fuego, yo me acerqué muy caballerosamente y y encendí su cigarrillo, ella platicó conmigo un pequeño rato trato de seducirme y me preguntó cuál era mi trabajo, yo le dije que trabajaba en una importante empresa en París Francia, ella decidió pedirme mi número por si alguna vez necesitaba algún trabajo y yo podía dárselo, nuestra plática terminó Cuando Alicia salió. nuestro viaje terminó y cada quien regresó a su vida normal yo a mi trabajo y Alicia se dedicó a decorar nuestra nueva casa a su gusto.

Arisbeth: Dudo que eso sea todo.

Arthur: Mi primer viaje de trabajo fue un par de meses después, yo me encontraba de regreso en florida arreglando algunos asuntos de la empresa, había una pequeña junta de empresarios en la cual se encontraba sentada París, al parecer ella era la hija de uno de los hombres de ese lugar, que eran demasiado adinerados y con mucho poder, al terminar la reunión yo salí y decidí ir a tomar un vuelo, pero ella me detuvo, me ofreció tomar un par de copas y bueno que te puedo decir, esa noche fue la primera vez que me acosté con ella.

Arisbeth: Tu? entonces? no fue la única vez que pasó.

Arthur: Apartir de ese día Ella y yo seguimos en comunicación, hablábamos todos los días desde muy temprano, hasta la noche en la que yo tenía que volver a casa, nos encontramos unas veces más en los viajes que yo hacía, nos poníamos de acuerdo y nos veíamos exactamente en el hotel en el que yo me quedaría, pasamos la noche juntos los fines de semana disfrutamos, Y de nuevo regresábamos a nuestras vidas normales. Pero todo cambio meses después, la última vez que nos vimos ella me pidió que yo dejará Alicia, ella quería algo serio y yo acepté, al regresar a casa le pedí el divorcio a Alicia, Ese fue el primer estallido de nuestra relación, ella no estaba de acuerdo y yo insistía día y noche, por supuesto que Alicia no me dejaría tan fácil. Entonces yo decidí dejar las cosas por la paz, cambie mi número, la borre de mi vida en general, intenté dedicarme a mi matrimonio con Alicia, pero era más que obvio que eso no funcionaría y así es cómo fue, eso no funcionó, pero jamás estuvo en mis planes volver a ver a París.

Arisbeth: Pero entonces jamás le dijiste la verdad a Alicia?.

Arthur: intenté hacerlo muchas veces y pues estoy casi seguro que Alicia lo sabía, pero estaba tan aferrada a mí qué hacía como que nada pasaba, sé que no fui lo suficiente hombre como para hablar y pedir disculpas, y menos fui valiente como para darle la cara a París y decirle que no dejaría a Alicia, pero te juro que desde que estoy contigo, Nada a ocurrido, jamás e estado con otra mujer que no seas tú, de verdad, te amo, no quiero que nada cambie.

Era demasiado estúpido que me pidiera que nada cambiará, apartir de ese día nada en mi volvería a ser igual con el, sabía que si seguía a lado de él siempre tendría la duda de si me estaría engañando, me atormenta haría saber que el estaría tan cerca de París. pero no quería arruinar todo, Él era mi esposo y tal vez tenía razón, tal vez no me engañaría de nuevo, Tal vez sólo había cometido un error, todos cometemos errores, nadie es perfecto, no quería dejarlo y luego haber cometido el peor error de mi vida.

Arisbeth: Quiero confiar en ti amor, quiero creer que no me fallarás cómo le fallaste a ella.

Él se puso de pie y se acercó a mí, me abrazo muy fuerte, tan fuerte que podía sentir y escuchar los latidos de su corazón.

Arthur: No lo haré, te prometo que no lo haré, seré totalmente fiel a ti, no hay ni una sola mujer que se compare contigo y con lo que yo siento por ti.

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