último año.

Era la primera fiesta del último año de la universidad. Ivar y yo éramos los anfitriones. Ivar es mi mejor amigo desde el tercer año de primaria. Nuestras madres se hicieron grandes amigas y nuestros padres eran egresados de la misma universidad, ellos tenían amigos en común.

Éramos como hermanos, hijos únicos, con los mejores autos en la secundaria, las mejores chicas en la preparatoria.

Sabíamos divertirnos, practicamos los mismos deportes, claro que a mí mejor amigo no le gustan los deportes, el es un romántico de lo peor, yo soy más serio pero las vuelvo locas cuando uso mi voz seductora en ellas.

Hemos salido con tantas chicas que en ocasiones no recordamos los nombres de las chicas.

Mi padre es un gran abogado y mi madre es dueña de varios hoteles. Creo que es la razón por la que yo herede la habilidad de hacer negocios, la verdad no me apetece estudiar leyes. Estoy en el último año de la carrera junto con mi mejor amigo. Sus padres son propietarios de varios negocios de la ciudad.

Lars.

La verdad es que no creo en el amor y todas esas cursilerías de amor a primera vista. Pero Ivar es de los que cree en el amor a primera vista, en tu verdadero amor y esas cosas.

Yo solo quiero una buena noche de aventura y ya, la verdad es que solo tuve 2 relaciones largas con una chica en la secundaria duramos un año y otra en la preparatoria al final de curso. Ivar siempre me habla de la chispa del amor y de la atracción que no tiene explicación hacia esa persona. Pero jamás he sentido eso con ninguna chica. Solo me encanta que me admiren. Admiro la belleza de las chicas pero es solo eso. Nada de mariposas en el estómago. Y esas cosas cursis.

Salgo con Natasha es una chica sexi, cabello negro y grandes caderas. Con una linda cintura. Me agrada ella, hacé todo por mi.

Ivar estaba enamorado de Roxana una chica con un espectacular cuerpo, pelirroja, el único problema es que Roxana se la pasó los últimos años acosandome. Como él es mi mejor amigo yo la rechazaba. Mi hermano y yo somos muy unidos.

Ivar.

Mi padre tenía una casa cerca de la universidad, era enorme, se presta para las mejores fiestas del Campus.

Invitamos a todo el campus como siempre. Ivar me contó que conoció a dos chicas en un café el primer día de clases . Ellas eran de último año pero jamás las había visto, las invito a nuestra fiesta. Decía que una de ellas le gustó. La verdad no me convencía mucho, como era que dos chicas del último año no las conociéramos, conocíamos casi a todo el campus.

Dice que la chica que le gustó le invito un café por qué estaba discutiendo con la cajera y ella lo empujó derramando su café.

La fiesta comenzó, todo está súper iluminado, la música era genial. Mi novia me secuestro en mi habitación toda la noche, no me dejaba salir. Termine rompiendo la chapa de mi puerta, estaba muy molesto con ella. Algo que me molesta es que traten de alejarme de mis amigos.

En la mañana Ivar tenía una gran sonrisa.

Yo bajaba en calzoncillos y despedía a Natasha enojado.

- ¿Y esa sonrisa?. Dije sorprendido

- Karol es mi novia. Dijo suspirando.

- ¿Cuál Karol?

- La chica que me invitó el café hace una semana.

- Platicamos toda la noche y le dije que si quería ser mi novia, me dijo que si.

- Pues felicidades amigo. Espero conocerla para la próxima.

-¡Claro!

- ¿Y como es ella?

- Ella es diferente. Tiene algo que me gusta, decía pensativo.

- ¡Típico de ti Ivar!, siempre con tus historias tontas de amor.

-¡Algún día llegaría esa chica que te va mover todo y te volverás loco!, decía molestó

Mejor apresúrate tenemos clases, caminaba hacia la salida.

- Te alcanzo a la segunda. La verdad estoy tan cansado, esa Natasha habla demasiado, no me dejó dormir. Y necesito que chequen la puerta de mi habitación.

- ok, nos vemos en clases.

Mientras me duchaba pensaba en las palabras de Ivar. Será que algún día una chica me vuelva loco. No lo creo yo soy Lars Vount, no tengo tiempo para tonterías del corazón.

Al terminar mis clases, Natasha me acompañó a la casa, la verdad ya me estaba aburriendo de ella.

Cuando llegué a casa, Ivar no estaba. Me impresionó el siempre está en casa.

La verdad es que corrí a Natasha, quería estar solo.

Espere jugando videojuegos a mi mejor amigo.

Lo mire, llego con un vaso de refresco de cine y esa tonta sonrisa.

- ¿Fuiste al cine? le dije asombrado.

- Si fui con mi novia

- Y te divertiste.

- Mucho, ella no me dejó que la besara, pero muero por besarla.

- ¡En verdad, no te dejo que la besaras!.

- No dice que quiere conocerme mejor.

- creo que tus encantos están fallando amigo.

- Puede ser, pero es una chica diferente.

Subía las escaleras.

Que clase de tipa es, que no quiere besar a su novio. Me intrigaba en verdad quería conocerla, no iba dejar que se burlaran de mi amigo.

Ya le han roto tantas veces el corazón que odio mirarlo triste.

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