Capítulo 6

Dos meses habían pasado desde que ella regreso, dos meses en los cuales para Roberto fue una tortura, pues no sabía cuáles serían los próximos movimientos de Ruth.

La mayoría de las personas que rodeaban el círculo social de Ruth, pensaban que no duraría ni una semana sin ver a Roberto, pero se sorprendieron al ver que ella estaba decidida a olvidar a Roberto, o al menos ella dijo eso, ya que en realidad hace tiempo que dejó de amarlo. Ella había hecho todo lo posible para no encontrarse con la heroína, y afortunadamente no la había visto en este tiempo, lo que nunca imagino fue que ella en fuera a buscarla.

- ¡Perra!-

Se escucho el grito viniendo de una joven, ella claramente reconoció su voz.

- ¡¿Que es lo que planeas realmente?¿Qué fue lo que le hiciste a Roberto!-

Ahí estaba esa voz nuevamente, ni los empleados no ella entendían de lo que hablaba la loca que se encontraba gritando en el pasillo.

- ¿Dime crees que con abrirle la piernas a Roberto el se enamora de ti?-

Tan tranquila que estaba y una loca venía a llenarla de insultos sin duda era una molestia, ósea ya se había alejado del protagonista se suponía que ya no tendría problemas.

- Valla quien diría que la dulce rosa roja de Roberto diría tantas palabrotas, realmente no entiendo a que vienen tus insultos y preguntas hace tiempo que no veo a tu querido-

La heroína empujó a Ruth y ella cayó al suelo. Una sonrisa apareció en los labios de Ruth, y bueno anteriormente era la villana, su sonrisa se veía malvada. Ella se levantó del suelo y miro a la heroína.

- Estoy en mi empresa ¿No? Así que no pasaría nada si te doy una lección al final de cuentas yo no fui la que se metió en la boca del lobo-

Ruth se acercó lentamente a la mujer que la había empujado para después propinarle un puñetazo en la cara, haciendo que diera pasos atrás hasta caerse, quería seguirla golpeando pero con verla en el suelo.

- Puedes ir a contarle a Roberto que te golpeé, al final de cuentas yo no me intentaré excusarme, solo diré la verdad, Laila, quizás no me crea pero está vez tuviste un ligero descuido, y ese descuido tuyo implica ser grabada por las cámaras de seguridad, y bueno nuevamente esta es mi empresa así que yo soy la única que tiene acceso a la cámara de vigilancia-

- ¿Se lo enseñaras a Roberto?-

- No por ahora, no es necesario que yo no se lo mostrare al menos que tu provoques que eso pase, yo no soy como tu a diferencia de ti no necesito que un hombre que proteja, ahora sí gustas irte, adelanté, sin embargo si te quedas por más tiempo los guardias de seguridad te sacaran, una advertencia más, a la próxima no se te ocurra pisar ninguna de las compañías Caleb, ya que de hoy en adelante levantare la orden de que seas sacada de ellas-

Ruth da la vuelta, y se vuelve a su oficina, para hacer nuevamente su trabajo. Mientras que Laila tiene que pararse sola del suelo debido a que ninguno de los presentes intenta ayudarla por miedo a ser despedidos, o por el simple hecho de que simpatizan con Ruth. Así que Laila sale de la empresa cubriéndose el moretón que le quedó en la cara.

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