Capítulo 16

David no quería ver a Erick, ayer había sido un completo desastre, los abuelos de Erick le habían pedido a él y a Diana, de manera muy educada que se marcharán. Y no quería verlo porqué no sabía cómo reaccionar a lo sucedido. ¿Y como no? El ferrari de Ariel paro en la entrada llamando la atención de todos. Un avergonzado Erick bajo del auto y se metió rápidamente y de nuevo ¿Porque no? Justo cuando Diana tomaba de la mano a David que se había quedado como piedra al ver que a Erick no parecía molestarle demasiado que Ariel lo dejara frente a la universidad.

-Lamento no haberte enviado los archivos faltantes ayer, estuve un poco ocupado -Quejándome y llorando porque soy un idiota se dijo lo último mentalmente-. De todas formas soló son algunas imágenes que debemos agregar a lo que ya tenemos.

-¡David! -Diana le apretó la mano nuevamente.

-Lo siento ¿Que, que pasa?.

-Erick te está hablando... de la presentación? Pon atención.

-Si, gracias Diana, vamos creo que nos van a dar 1 hora para prepararnos -respondió con la mirada vacía, Erick estaba parado frente a él moviendo esa boca que había empezado esto, pero David no había escuchado nada, el coraje y los celos lo estaban consumiendo.

-Yo...creo que ¿Los dejo solos? -Diana se veía insegura pero también tenía clases así que después de un rato se fue mientras ellos partían al salón a prepararse.

La presentación había sido una mierda, aunque no fue tan mala como la de otros, tampoco estaba entre las mejores, la razón fue que ninguno de los dos podía concentrarse y se veian desubicados. Después de la presentación, caminaron uno al lado del otro sin tocarse, era tan extraño y muy doloroso ya que parecía que sus cuerpos no podían mantenerse separados, se atraían entre sí como imanes.

-David yo...

-Callate -David no quiso escuchar lo que fuera que Erick fuera a decirle, seguramente se trataba de Ariel, el no necesitaba que le dijera algo sobre ese idiota todo había quedado claro el otro día, así que para callarlo lo besó. Erick gimió contra los labios del más alto mientras este lo acercó a él abrazandolo muy íntimamente.

-Te a... -Erick se detuvo quedándose en silencio, había caído en cuenta de lo que estaba a punto de hacer a tiempo ¿tal vez debería decírselo? La imagen de Diana vino a su mente por lo que se alejo de él rápidamente.

-¡Dilo!.

-No, no puedo.

-¡Dilo Erick dilo!.

-No.

-¡Que lo digas, maldición!!!.

-No.. No es lo que crees.

-¡¡Por dios Erick!! Solo dilo por favor, dilo.

-Lo siento -susurro antes de marcharse. Erick camino lo más rápido que sus piernas se lo permitieron, sabia que últimamente se había convertido en un gran cobarde pero no quería enfrentar esto, por lo que huyó sin rumbo fijo tratando de perder a David si este decidía seguirlo.

-¡¡Ya eras libre, para estar conmigo ¿Porque volviste con el?!! -Matt le grito a Diana mientras le daba un fuerte golpe en el hombro, ella retrocedió por el impacto y chocó con una pared-. Lo siento, lo siento princesa, sabes que te amo -el acarició su mejilla, ella tembló cuando el la beso en contra de su voluntad y trato de huir.

-¡Déjame! -ella miró a todos lados buscando ayuda, no había nadie aparte de Erick, que estaba escondido en el lugar.

-Perra desagradecida -el le lanzó un golpe al rostro, un hilo de sangre escurrió de la ceja de ella mientras gritaba y trataba de huir. ¿Como era posible que hubiera olvidado por completo al primo de David? Erick no supo que más hacer así que activo intencionalmente la alarma de un auto, Matt huyó como la basura que era no sin antes empujar a Diana al piso y estrellar el teléfono a su lado.

-¿Estas bien? -Erick sabía que preguntar eso era estúpido pero no supo que más decir.

-Erick -ella lo abrazo mientras empezaba a llorar-. Lo siento Erick lo siento.

-No fue tu culpa, Diana ese tipo esta loco.

-No, no me refiero a esto.

-¿Quieres que llame a David?.

-Lo siento -ella insistió.

-¿Porque lo sientes?.

-Te aseguro que no quería arruinar lo tuyo con David, pero yo...yo...yo estaba tan asustada que olvidé que antes de salir David y yo éramos amigos...

-Esta bien Diana salgamos de aquí, podemos hablar de lo que quieras después.

-Mira nada más que tenemos aquí -Matt sonrió con odio-. Las putas de mi estúpido primó.

-Matt -Erick se puso frente a Diana.

-Mmh, pero si es el actual juguetito de David.

-Dejanos en paz Matt, nosotros ya nos íbamos -Diana dijo con miedo.

-Debieron irse antes en lugar de ponerse a charlar sobre quien la mama mejor.

-Cómo sea, vamos Erick -ella tomó la mano de este e intentó marcharse.

-Vete si quieres pero el maricón se queda conmigo, a él no te lo llevas.

-Matt déjanos ir yo no te eh hecho nada, nisiquiera te conozco bien.

-Eh hecho tanto para quitarte del medio, ame como gritaste la primera vez que fingi asaltarte, aunque la segunda vez fue mejor lastima que te hayas desmayado de un solo golpe, incluso deje una pequeña marca sobre ti como regalo para David -Matt sonrio como desquiciado.

-Fuiste tu -Erick recordó el problema que eso había ocasionado.

-Claro que fui yo, quería ir más lejos pero Diana mi amor nos interrumpió.

-¿Por qué hiciste eso? Yo no te he hecho nada.

-Matt el dice la verdad, hable con David Erick no fue quien le dijo, el que nos vio fue David.

-No me importa, yo soy el mejor amigo de mi primo incluso compartíamos a Diana todo era perfecto hasta que el llegó.

-No se de que estas hablando -Erick quería correr, pero sabía que no sería capaz de escapar.

-¿Crees que conoces todo sobre el?.

-No Matt, yo ni siquiera se el nombre completo de David.

-Exacto, yo se todo de el, por eso estaba seguro de que no le importaría cuando Diana lo dejara después de todo soy el único que lo acompaña a dejar flores sobre esa tumba.

-¿¡¡De qué demonios estas hablando Matt!!? -Diana grito impaciente.

-De mí plan, yo y David por siempre.

-¿Lo amas? El es tu primó -Diana interrogó.

-¿Amarlo? -Matt volvió a burlarse -. No, todo lo contrario, yo lo odio. Quiero destruirlo hasta que esté solo y acabado.

-¿Por qué? -esta vez fue Erick quién preguntó.

-Es complicado, yo quiero que David no tenga a nadie en su vida y siempre acuda a mi, para que yo pueda disfrutar de su sufrimiento en paz. Descubrí que disfruto mucho el sufrimiento ajeno desde que el perdió a alguien, se me hizo como una adicción verlo sufrir. Hasta que ustedes aparecieron, bueno tu -señaló a Erick, el te ama más a que está tonta.

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