Capítulo 14

El fin de semana le supo amargó a David que nunca antes había notado lo solitaria que era su casa. El visitó a sus padres, incluso salió con algunos de sus amigos, a los que casi no veía desde que todo el asunto con Erick había comenzado. Si Erick no lo quería, el no iba a rogarle, era muy doloroso pensar en el, más si estaba en casa donde habían pasado tantas cosas juntos.

Erick camino distraído, la primera clase acababa de terminar y David se había convertido en un completo desconocido, era doloroso. Pero era lo mejor, el no era un hombre en quien se pudiera confiar. Cada vez que la necesidad de estar cerca de él lo golpeó, Erick recordó a Diana, no importa la excusa que David tuviera. El la había besado incluso puso sus manos a su alrededor eso decía mucho de la relación que tenía con ella. No, el que la hubiera besado no lo podía dejar pasar, y no es como si pudiera reclamarle, ellos no estaban saliendo después de todo. Verlo con ella le había hecho darse cuenta que tenía fuertes sentimientos por el. Claramente el le gustaba a David también, pero gustarle a alguien no es la gran cosa, al ritmo que iban David volvería con ella y el se quedaría solo de nuevo, de todas formas mentir y engañar es algo que no puede perdonar sin importar de quien se trate.

-Hola -Erick se tensó ante el saludo de Ariel-. No te vayas, por favor no te vayas.

-Yo... Yo...no...no quiero

-No huyas, es enserio.

-Me voy -Erick se giro con la intención de correr pero Ariel le sujeto el brazo.

-Si te vas, me aseguraré de matricularme en esta universidad.

-Ya terminaste tu carrera, ¿no?.

-Si, pero sacare una maestria, un doctorado en algo y tendrás que verme todos los días, pero si me escuchas no me veras mas aquí.

-Juralo.

-Te juro no volver a la universidad si me escuchas.

-Esta bien.

-Por favor Erick sólo será un momento, yo no quiero hacerte daño -dijo esto al ver el gran miedo en su mirada.

-Lo sé, pero yo no quiero verte.

-Hablemos en un lugar más privado.

-Ariel, yo no iré a ningún lugar contigo.

-Esta bien, hablemos en mi auto entonces.

-De acuerdo, hagamos esto rápidamente, yo ya no te quiero ver aquí.

David vio a Erick, caminar con Ariel mientras todos los veían, la necesidad de ir por el lo invadió, pero no lo hizo, en su lugar los siguió de lejos. El dolor y el sentimiento de traición lleno su alma cuando Erick subió al auto de Ariel, la tristeza lo invadió por completo y los celos hicieron su aparición por primera vez en su vida. Maldición los celos eran lo peor, pensar que Erick estaba en un lugar tan pequeño con ese idiota lo enojaba. Pensar en las manos de Ariel sobre el cuerpo de Erick, lo estaba enloqueciendo.

-Erick, gracias por aceptar hablar conmigo.

-Me amenazaste, sólo habla.

-Lo siento, podría decirte que fui un cobarde, un imbecil, una completa basura y mil cosas más y aún así no podría disculparme por lo que te hice.

-Siempre me pregunté qué haría si te volvía a ver y lo único que me provocas es miedo.

-Perdón, era un adolescente y estaba asustado de que mi papá me matará. Nunca creí que se ensañaria tanto contigo, te juro que pensé que te echaría, tal vez que te gritaria un poco. Jamás pensé que intentaría matarte, perdón.

-Esta bien, yo debo dejar ese asunto atrás.

-No se que hacer para disculparme lo suficiente por lo que paso en ese entonces ¿Hay algo que quieras? Cualquier cosa, sólo pídelo.

-Dile a tu padre que nos vamos a mudar a Europa y a vivir en una casa pagada por el, para casarnos, tener 6 hijos, 4 perros y vivir felices por siempre -Erick no supo que más decir, así que dijo lo primero que se le ocurrió.

-Claro si es lo que quieres, lo haré ¿Quieres venir conmigo, o se lo digo yo solo?.

-Es una broma Ariel, si tu papá no me mató la primera vez esta vez si que lo hará.

-No, el no haría eso. Ya no al menos, yo le dije que no me gustan las chicas, después de que paso aquello me envió a Europa a estudiar, regresé hace 2 semanas y lo primero que hice fue decirle que soy gay. Yo no quería vivir en la mentira, pude venir antes pero me quedé a trabajar unos años, quería tener manera de sobrevivir si el me echaba.

-Vaya, ¿Que hizo el cuando se lo dijiste?.

-Nada, me preguntó si aún pensaba en ti, le respondí que jamás te olvide. Debo admitir que en ese momento solo se lo dije para ver su reacción, pero cuando te vi me di cuenta que aún me provocas el mismo sentimiento de calidez de cuando éramos jóvenes.

-Ariel... Yo... Yo... No...

-No te preocupes, después de lo que te hice me conformó con que no me odies.

-No te odio.

-¿Entonces porque huyes cada vez me vez? Incluso ahora es claro que quieres salir huyendo.

-Es que verte revive el trauma que me ocasionó el casi ser quemado vivo.

-Dios, perdóname, no imagino lo terrible que debió ser eso. Pero debo decirte que exponerte a mi es algo bueno, para superar el traumo que te ocasione.

-¿Acaso eres psicólogo?.

-Si, y si estas interesado en superar tu trauma con gusto te ayudaré.

-No lo sé, pero ahora mismo me voy tengo una clase -Erick se bajó del auto sin darse cuenta de la mirada vigilante de David.

Durante la siguiente clase David se sentó junto a Erick y le sonrió, el había actuado muy normal. Erick no sabía que hacer, que decir o cómo actuar ante un David, sonriente que actuaba amigable.

-¿Que está pasando? -Erick qué no lo soporto más preguntó.

-Creí que aunque ya no nos acostemos podíamos ser amigos, ¿Podemos verdad?.

-No lo sé David.

-¿Al menos podemos intentarlo? Yo no quiero perder tu amistad.

-Esta bien -Erick no podía decir no cuando David ponía esa cara.

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