Por el amor de Anu Está Viva.

More hacia la tarea, y Karen lavaba los cubiertos mientras que Ian permanecía en su escritorio trabajando, la tarde comenzaba tranquilamente, hasta que sonó el teléfono de la sala.

Karen: ¿hola?

Al otro lado de la línea: hola.

Karen: ah tu.

Al otro lado de la línea: ¿Decepcionada?

Karen: no esperaba que me llames.

Al otro lado de la línea: tu me diste tu número

Karen: lo hice para que no vinieras hasta mi casa.

Al otro lado de la línea: tu hija…

Karen: no está en discusión.

Al otro lado de la línea: sabes que es necesario.

Karen: Ian y yo decidimos hacer esto a nuestra forma. Además apenas empiezo a contarle la historia.

Al otro lado de la línea: como quieras, pero no podremos detener el desastre por mucho tiempo más, eventualmente tendrás que decírselo.

Karen: piérdete.

Al otro lado de la línea: adiós, estamos en contacto.

Karen: adiós.

Karen revoleó el teléfono enfurecida después de colgar. Ian escucho el impacto y salió corriendo del escritorio, la encontró al borde del llanto y la abrazo. More también escucho y dejo su tarea para ir a ver que ocurría.

More: < muy preocupada> ¿Mamá? ¿Qué ocurre?

Karen: tranquila mi amor, sólo … Fue una llamada inoportuna.

More notó que la expresión de la cara de su padre cambiaba de preocupado a nervioso.

More: ¿me ocultan algo?

Karen y Ian responden al mismo tiempo.

Karen: si

Ian : no

Se miran y vuelven a responder al mismo tiempo:

Karen: no

Ian: si.

Karen: creo que necesitamos distendernos un poco, ya habrá tiempo para hablar al respecto.

More: podemos seguir con la historia, estaba interesante.

Ian : claro mi cielo.

Se acomodaron los tres en el living y Karen siguió con la historia.

Nergal junto energía en su mano y tocó el pecho de Azul quien tomó una bocanada de aire pudiendo al fin articular palabra.

Azul: Olvídalo, sería incapaz de vender mi alma a Nergal… A ti… mucho menos por venganza. Si es mi hora lo aceptaré con dignidad. Lamento si mis palabras te invocaron, sólo estaba abrumada, enojada y me dejé llevar.

Nergal: No importa aún así. He esperado mucho por este momento y ahora ya se que es posible para tu corazón albergar ese tipo de odio. Te voy a revivir aunque no me des tu alma…Pero… Pero… Pero…

Azul: ¿Pero?

Nergal: He descubierto que llevas una gran ira reprimida. No pienso perderme cuando estalle esta bomba de tiempo. este es el trato, te reviviré pero permaneceré TOOODOOO EL TIEMPO a tu lado, hasta que mueras otra vez, o hasta que me ofrezcas tu alma. Lo ocurra primero.

Azul: Sabes que los elfos vivimos siglos si no nos matan ¿Verdad?

Nergal: SIP

Azul: Corres el riesgo que tu pacto te lleve a una eternidad aburrida a mi lado.

Nergal: Hagámosla divertida entonces.

Nergal le paso la mano y ella la estrelló un brillo la envolvió curando cada herida de su cuerpo, dejando a una inconsciente pero viva, sana y salva Azul recostada en el suelo ensangrentado. Nergal la recogió con sus brazos y empezó a caminar lentamente hacia la cantina para dar la noticia.

Nergal: Será una eternidad divertida sin duda preciosa.

Los elfos se reagruparon frente a la cantina. El Almirante Superior White miraba hacia el norte esperando a los últimos 2 que faltaban hasta que ve acercarse un elfo cojeando, con su uniforme maltratado, mirando al suelo, sólo. Otro elfo civil lo vio y se apresuró a ayudarlo a caminar en pocos metros una caravana de elfos tristes seguían al elfo maltrecho, su apariencia y su expresión daba la noticia que sus labios no se atrevían a pronunciar. Las lágrimas en los ojos de los aldeanos fueron como un millón de flechas en el corazón del almirante quien solo se dejó caer de rodillas al piso, todos entendieron lo que ocurría, las palabras estaban de más, ella no volvería.

Cuando finalmente llego Leonardo se arrodilló frente al almirante, que aún seguía en el suelo

Leonardo: Lo siento

Superior White: ¿Se ha ido?

Leonardo asintió con la cabeza y acto seguido se abrazaron, soldados, aldeanos todos juntos entre gritos, lamentos, abrazos y llantos que llamaron la atención del resto de la comunidad. Un pueblo entero lloraba a su heroína, un pueblo que alguna vez la había maltratado, hoy lloraba su pérdida con el más profundo dolor en el corazón.

De a uno entraron en la cantina, nadie pidió nada, nadie tenía hambre o sed. No había nada que festejar, esta había sido la victoria más cara en décadas.

Superior White: Por favor, se que debe ser duro pero… ¿Cómo?

Leonardo: Se agruparon en el límite de la frontera a mi me atraparon antes q a ella, después de separarnos alrededor de 100 trolls la rodearon. Cuando pude liberarme ya era tarde, estaba desangrada en el piso, la apuñalaron demasiadas veces.

Superior White: ¿Su cadáver?

Leonardo: Lo dejé allí, debe estar aún allí, no podía traerla, estoy muy débil. Los aldeanos no soportarían ver esa escena, debes ayudarme a traerla.

Superior White: Lo aremos todos juntos, a fin de cuentas es nuestra capitán, le concierne a todo el ejército. Y como tal tendrá un entierro digno de una heroína.

Anir: Creo que no será necesario.

Ambos miraron a la puerta abierta de la cantina donde entraba un elfo desconocido con lo que parecía el cadáver de Azul en brazos la gente le abría paso de inmediato, algunos extendían sus manos para rozar con sus dedos el cuerpo de Azul, pero el extraño parecía apresurado por llegar directamente con el almirante.

En pocos segundos los tenían en frente, sonriendo amablemente le aventó el cuerpo de Azul, como si de un costal se tratase, el almirante la sujeto y miró incrédulo al elfo.

Elfo desconocido: Deténgame tantito almirante

El almirante estaba anonadado con el cuerpo de Azul en brazos, mientras que el elfo se dirigió a la barra.

Quien pudiera haber imaginado que el extraño desconocido no era otro que Nergal el dios de la muerte, quien había usado un conjuro para verse como un elfo, aunque el cambio no era tan drástico, sólo ocultaba sus cuernos y cambiaba sus orejas por unas más largas como las de el resto de los elfos, nadie ahí conocía la verdadera apariencia de Nergal así que no podrían reconocerlo.

El almirante White con Azul en brazos, volvió en si y miro el cuerpo de Azul, estaba cubierta de sangre pero al observarla pudo notar el movimiento de su tórax.

Superior White: Respira… POR EL AMOR DE ANU ESTA VIVA!!!

Inmediatamente el almirante la recostó en la mesa y comenzó a revisarla buscando inútilmente sus heridas.

El alboroto no se hizo esperar en el pueblo, todos secaban sus lágrimas y trataban de abrirse paso hasta la mesa donde estaba Azul

Leonardo por otro lado estaba desencajado retrocedía sobre sus propios pasos hasta que una mano le tomo el hombro por la espalda y le habló al oído.

Elfo desconocido: Tranquilo niño. Ella sabe que su atacante fue un elfo pero su visión era muy borrosa para distinguir quien.

Leandro: ¿Por qué me dices esto? ¿No vas a delatarme?

Elfo desconocido: No hay necesidad, no soy tu aliado, pero tampoco tu enemigo. No tengo intención de ser más que un observador. Samael.

More: ¿Samael? ¿Leonardo se llama Samael?

Karen: podría ser, o quizá Nergal está loco.

More: no creo que lo esté además, cuando hablo con Agares le dijo que había renacido en otro mundo, y Samael es el nombre de uno de los demonios del infierno de los humanos, igual que Lilith. Puede que este disfrazado de elfo como Nergal.

Ian: tendrás que esperar para saberlo con certeza, por que ahora esta servida la merienda, además no terminaste con la tarea.

More:< suspirando resignada> ya voy.

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