Capítulo 11

VIERNES, 4 DE MARZO... 

ENTRENAMIENTO || 

MÁX... 

Mis ojos se abrieron, por todo mi cuerpo pasaba un escalofrío, mi cuerpo temblaba, parce que me desmaye, mire a todo los lados, me senté, no tenía ropa, que me había pasado?.

— no se asuste señor Máx. Seguimos en la sala, este es el segundo día, ayer no pudo completar su prueba, pero avanzó. Soporto tanto como pudo, ahora hoy su prueba será el mantener la calma bajo el estrés para así guiar a su instinto a tomar las mejores decisiones  — mi maid  tenía una manguera en sus manos, entendí lo que pasaba aquí, me había desnudo y ahora me baña en agua helada.

— basta, esto me canso, me largo.

— a donde va señor máx.?  — aprontó me pare, mi maid me tumbo con un chorro de agua helada, al caer golpee mi cabeza contra el suelo. Lo que sacudió mi cerebro y mi cuerpo empezó a temblar por el frío.

— no se puede ir señor máx. Su orden fue que le entrenara y es lo que hago, no importa cuanto ruegue, no saldrá de aquí hasta que esto termine  — mi maid aplaudió y el aire acondicionado de la sala se encendió, me abracé a mi mismo, el frío es atroz, me congela hasta los huesos, mis dientes empezaron a tintinear, soltó otro chorro de agua que me hizo rodar hasta la pared, ya no podía, no sabía ni que estaba pasando, solo sentía que mi celebro se congela y trata de romperse.

Dejó de chorrearme agua helada y voto la manguera al suelo, me cuesta respirar, tenía una jaqueca terrible, me acurruqué. Como una forma de darme calor.

— bien, señor Max deje de llorar, solo es un poco de agua fría, no le da pena?  — mi maid  fue a una de las paredes y la tocó, al instante está se volteó y reveló un sinnúmero y formas de látigo, retrocedí por instinto, eso no podía ser nada bueno.

— señor máx. Haremos lo siguiente, tendrá que luchar contra el frío, severa obligado a mantenerse bajo control y concentrarse, si no puede hacerlo no pasa nada, solo le caerá este látigo en cualquier parte de su cuerpo no es nada grave  — retrocedí más, a este punto ya me sentía miserable, mis nalgas están encima del suelo frío, me siento violado de alguna manera, no tengo fuerzas ni para pararme, no he comido nada, y este frío atroz no me deja pensar.

— está listo señor máx.?  — mi maid hizo sonar su látigo de manera violenta, cerré mis ojos intentaba clamarme.

— señor máx. Otra cosa a dejar claro, cuando yo hable usd responde, entiendo?.

—… No…  — intenté sonreír, en este momento tan miserable como me sentía solo podía hacer eso, mi maid alzó su mano y el latigazo vino a mí, me dio en el pecho, un ardor me trazo todo el pecho, solo apreté mis dientes, no tenía fuerzas ni para cubrirme.

— no se haga el bromista señor Max, eso solo será peor para usd, ahora le repetiré la pregunta, está listo?.

—.…

Mi maid suspiro, me miró y se fue de nuevo a la pared, y sacó una pistola eléctrica, se agachó al charco de agua, la prendió, la veía entre borroso, nuestros ojos se encontraron, mi maid bajo la vista y movía sus labios. Como diciendo algo, palabras que no escuche y bajo la pistola al charco de agua, mis ojos se fueron hacia arriba, sentí una electricidad recorrer todo mi cuerpo, caí hacia un lado.

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