Capítulo 10

JUEVES, 3 DE MARZO... 

ENTRENAMIENTO. 

MÁX... 

!Bang!

¡Bang!

¡Bang!

¡Bang!

¡Bang!

¡Bang!

— bien echo señor máx. Le a dado a 4 de 6, no está mal para ser su primera vez — mi maid mira a los muñecos ante mí.

Había decidido aprender a disparar un arma, mi maid es experta en eso, no miento cuando digo que sin ella no podía hacer muchas cosas y es que durante los últimos tres años que he  pasado con ella,  me di cuenta de que había más de ella de lo que se veía a simple vista.

De la punta del arma que tengo en mi mano sale humo, de los 6 muñecos ante mí, a 4 les di en su cabeza y a los otros dos los falle, es más difícil de lo que pensé, sobre todo lidiar con el retroceso del arma, por mi condición física no fue mucho problema, aun así me daba algo de trabajo.

Asistí a los halagos de mi maid.

— señor máx. Para qué quiere aprender a disparar?  — mi maid me miró sería, siendo sinceros era una muy buena pregunta, que lamentablemente para ella no pensaba responder.

Después de darle un vistazo, e indicarle con la mirada que no pasaba en responderle, recargue el arma en mis manos, y volví a disparar solo acerté dos, supongo que todo está en la práctica, deje la pistola encima de una mesa donde había más, y agarre una navaja, empezaba la segunda etapa del entrenamiento.

Estamos una sala espaciosa y blanca, detrás de las paredes hay de todo, le había pedido a mi maid que me entrenará, por mis peleas de chamacos aprendí a dar puñetazos, pero no se nada de técnica, mi maid acepto, pero me dijo que tendría que tomar de mi 5 días seguidos, así que deje mi agende libre para tomar eso 5 días, deje para el otro sábado la reunión con marci.

— empezamos?  — miré a mi miad, mi maid  me miró y asistió, se quitó su atuendo de sirvienta y quedó desnuda, fue a la mesa y tomó un traje color negro y se lo puso, luego agarro un palo.

— bien, señor máx. Por favor prepárese, pondremos a prueba su instinto, no siempre puedes contar con los ojos, por ser su primera vez bajaré la luz solo un poco, su instinto tendrá que despertarse de esta manera  — mi maid aplaudió y la luz de la habitación disminuyó, ahora me era casi imposible verla, dado su traje negro.

— no debería yo de agarrar un palo?.

— no señor máx. Tiene que acostumbrar se a la navaja, perder el miedo de que ella corte algo.

— está bien, si entiendo, el punto de todo esto es que yo esquive tus golpes no?.

— no señor máx. El punto de este entrenamiento es que usd pueda sentir mi presencia sin poder verme.

— ya veo, bueno adelante.

Mi maid asistió, mis ojos la perdieron por completo, se veía muy poco, movía mis ojos a toda dirección, aunque dijo que tenía que sentir su presencia. Eso no me explica como hacerlo, su palo golpeó mi muñeca, demonios por lo menos puede contenerse, por el golpe mi navaja se me callo, esto iba más rápido que mi mente, doble mi rodilla, no sé en que momento paso, pero me golpeó con el palo por detrás de la rodilla, mi maid subió mi cara hacia arriba con su palo.

— señor máx. concéntrese, ya estaría muerto si esto fuera una pelea de verdad, tiene que poner de su parte.

— es fácil para ti decirlo  — esto era algo humillante, pero que se le puede hacer, soy humano, no me sé todas.

— señor máx. Hay que resolver un problema antes de todo esto.

— cuál?.

— su resistencia al dolor es casi nula, soltó su arma con el primer golpe en su muñeca, acaso no es usd hombre? — su palo seguía levantando mi cabeza, y ahora la alzó un poco más.

— hombre?, que ya no te lo he comprobado? — se está pasando, era entrenamiento, no que me humillara y me hiciera sentir como un animal indefenso ante su depredador.

Alzó más mi cabeza con el palo  — señor máx. Se está quejando?, los hombres se quejan?, señor máx. Dejemos algo claro, en este momento soy su entrenadora, no será blanda con usd, lo humillaré, lo golpearé, le quitaré su orgullo como hombre, lo someteré, le haré ver lo que se necesita para defenderse en la vida y en las calles — fruncí el ceño, no me digas que se va a desquitar conmigo, tal vez desperté a algo que no debió despertar.

— ya veo, suena interesante  — Quito su palo de mi barbilla, una punzada y ardor me atacó, apreté mis dientes, Me golpeó el hombro con el palo, sin remordimiento alguno, a diferencia de los primeros golpes, esta vez le aplicó más fuerza.

— sus acciones no van de acuerdo a sus palabras señor máx. No intente hacerse el rudo con la boca, cuando en verdad está asustado.

No la podía ver bien, pero parece que se metería de lleno en su papel, si las luces estuvieran prendidas tal vez pondría hacer algo, ahora sin mi vista estoy en total desventaja, mi cabeza se bajó, solté un pequeño gemido de dolor, mi maid  con el palo me golpeó la cabeza hacia abajo.

— no piense demasiado, solo siga su instinto señor máx. Deje que su instinto decía que es lo correcto, su celebro solo buscará la mejor solución, y en este momento no tiene ninguna  — apenas dijo eso, mi cara se volteó para otro lado, su patada me mando a besar el piso, quedé atontado, no me daba tiempo ni de pensar.

— señor máx. Párese, no debería quedarse tanto tiempo en el suelo, solo por un golpe tan ridículo como ese — puso su pie sobre mi cabeza, esto me colmo, con mi mano agarre su pierna, pero eso lo que hizo fue dejarme sin aire, mi maid  me dio una patada en las costillas, intentaba tomar aire, pero simplemente no podía, intentaba calmarme, si me desespero solo haré que lata más rápido mi corazón y pida más oxígeno, recupere poco a poco mi aire, aún me costaba respirar, cuando estaba retomando por completo mi aire, mi maid me dio otra patada, el ahogo y la sofocación volvieron a mí, esta vez con mayor efecto, escupí la saliva que no había podido tragar.

— eso es todo señor máx. Es algo bástente patético para alguien de su condición, no se para qué quiere aprender a disparar un arma, o porque quiere aprender esto, pero como su fiel sirvienta, me aseguraré de que esto quede escrito en su alma, sabe señor máx. Si hablamos de fuerza bruta, usd posee más que yo, pero si posee más que yo, que hace apaleado en el suelo?, es la pregunta que te harás, no?, es simple no sabes como ejercerla, que querías intentar al tomar mi pie?, señor Max no sé si en su niñez miró películas o dibujos en los cuales en estas situaciones el agraviado tomaba el pie de su opresor y lo estrellaba contra el suelo, algo tan ridículo como eso no va a pasar, parece que ya retomo algo de su aire siendo así — me volvió a batear esta vez fue en mi abdomen, escupí saliva, su golpe fue más duro que los anteriores y  presionó más su pie contra mi cabeza.

— parece que ya retomo algo de su aire, siendo así seguiré, verá señor máx. Antes que todo tiene que conocer que cosas le permite su cuerpo hacer  y que cosas no, por ejemplo, señor máx. No haga fuerza aún no término de hablar  — intente hacer fuerza para parar, pero  solo logre que me diera otra patada con más fuerza, el sofoco volvió a mí, mis órganos por dentro ya dolían y apretaba mis dientes  — bueno señor máx. Permítame seguir, el cuerpo de una mujer es más flexible sobre todo en la cadera, a diferencia usds los hombres no tiene tanta flexibilidad ahí, por eso tiene que compensarlo con otras cosas, aprende rápido señor máx. Recupera el aliento un poco más rápido con cada patada.

Respiraba con mucho esfuerzo, sentía que no  podía hacer nada, el area de impacto de mi admonen quema, cada sacada de aire me duele.

— parece sufrir bastante señor máx. Bien, le diré como terminar con su sufrimiento, hay una forma de zafarse de la situación en la que esta, claro está señor máx. USD ahorita no tiene ninguna, ya que su fuerza se ha  reducido por los golpes y su falta de control en su respiración es mucho peor  — me quito el pie de mi cabeza y se alejó, la presión encima de mi cabeza se quitó, estaba intentando retomar fuerzas, intenten pararme, pero volví a caerme.

— señor máx. Prepárese, hasta ahora estamos iniciando, esta es solo la punta del iceberg.

—.... Entretenido....

— señor máx no tiene por que hacer el fuerte, si  le duele puede gritar, guardarse eso solo hará que sienta más dolor, y créame necesitará gritar señor máx.

—....tal vez.... Pero si hay algo que aprendí....   — es a no dejar que otros vean tu dolor, apretare mis dientes cuantas veces sea necesario, reuní fuerza e intente pararme, solo para que me diera una patada que me volvio a dejar sin aire, por la fuerza de la patada quedé boca arriba, ya no podía respirar, cada sacada de aire dolía como al demonio.

— señor máx. El orgullo no sirve para nada, no cuando estas en tu situación, no entiendo por qué intenta hacerse el fuerte, aunque sus palabras sean orgullosas e indiferentes, su expresión lo dice todo.

—....mi expresión puede cambiar...

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