Capítulo 1

TÍTULO DEL CAPÍTULO: UN ANUNCIO IMPORTANTE.

LUNES, 28 DE FEBRERO, MAÑANA.

POV MÁX:

La luz del sol entraba por la ventana, alumbrado mi rostro, abrí mis ojos con molestia. Pasé la noche dormido en este oficina, sobre el escritorio.

Me enderece. Lo que hizo que mi cuello y espalda tronaran, pero que mal dormi anoche.

Mire mi reloj.

Me di cuenta de que ya es tarde, son más de las 8 de la mañana.

Hoy tengo una junta importante a la cual no puedo faltar, soy accionista en una "importante" empresa llamada 'camelot'.

Esta es la primera vez que en realidad estoy interesado en ir a una reunión. Tengo dos razones, pero la más importante es conocer a la hija del ceo de 'camelot'. Y la segunda, es el tema principal de la reunión.

Me quite mi abrigo y lo coloque sobre la silla, extendido. Luego, fui a darme una corta ducha con agua fría.

"quizás fue el mal dormir, pero me duele la cabeza".

Vivo solo, bueno. Casi solo, hace tiempo contrate una sirvienta, sin ella. No se que sería de este lugar.

Mi departamento esta alojado en los últimos piso de una bella torre. Tengo, por supuesto. Una visita magnífica.

Fui a la mesa. Allí estaba la sirvienta de la que les hablaba, pero no me gusta llamar así. Así que me diré mejor maid, suena mejor ¿no?

Me hizo un desayuno esquicito: huevo revuelto, tostada crujiente y juego de naranja. Un desayuno balanceado.

—buen día, amo máx. Espero que el desyuno sea de su agrado.

—siempre lo es, gracias.

Ella asistió. Y se fue.

Es bastante formal, a veces... Cuando se toma en serio su trabajo como sirvienta de esta casa.

Luego del desayuno, y de haberme bañado. Escogí un buen traje para hoy, con algo de ayuda de maid. Mi fuerte definitivamente no es la moda.

Mi fuerte esta en otras cosas: la escritura, el arte y quizás, la crítica.

Maid se encargo de la elección de color del traje. Tiene buen ojo, lo admito. Pero siento que empiezo a depender mucho de ella.

—¿como me queda? —Pregunté, mientras maid daba los últimos arreglos al cuello y corbata del traje.

—amo máx. Le queda bien, aunque a mí me gusta más su forma casual de vestir. —contestó.

—gracias, es algo sofocante, siempre sabes que ropa elegir. —dije, mientras me inspeccionaba al espejo.

—no es así amo máx. Es solo que a usted todo le queda bien.

Le sonreí. Me hágala demasiado.

—¿es eso así? De igual, gracias.

Me despedí de maid, y salí.

Mire de nuevo la hora. Realmente hoy quiero llegar a tiempo, de donde vivo hasta la empresa. Hay una distancia considerable.

Agradecí a la persona que trajo mi auto desde el garaje del edificio hasta la entrada; que manera más práctica de ahorarme molestias, al llegar a la empresa paso lo mismo. Solo que en viceversa: de la entrada al garaje.

La estructura del edificio es simple, pero esta bien estructurada. La empresa 'camelot', se ha encargado de que su edificio se destaque sobre los demás.

La puerta doble de vidrio de la entrada es amplia, lo suficientemente como para que cuatro personas pasen a la vez. Y, en custodia de ella, hay un guarda en cada lado.

Salude a los dos guardas, y entre.

Llegué a la recepción, del otro lado lado. Una joven dama, no la he visto aquí antes. Debe de ser nueva.

¿Que paso con la recepciónista anterior? Ambas son hermosas, a su manera. Siento que la recepcionista anterior era más seria y su manera de vestir muy formal, lo contrario a esta recepciónista nueva.

La saludé y enseguida pase al ascensor.

En la empresa 'camelot' cada reunion tiene su propia sala, según su grado de importancia. Pará esta reunión se usará la sala principal que queda en el último piso, el quinto.

"ahh... Me dio como sueño".

Llegué a la sala de reunion, luego de pasar algunos pasillos. La sala era amplia y bien luminada, una gran mesa redonda ocupa casi todo la sala, está en la mitad. Sobra decir, que cada uno tenemos nuestro lugar en la mesa. Y el mio, por supuesto. Estaba vacío.

"¿me estaban esperando?".

Sentí sobre mi algunas miradas de molestia, quizás porque llegué algo tarde. O simplemente no les caigo bien.

—ahora que ya estamos todos reunimos podemos empezar la reunión. Sin embargo, es deber recordarles ser puntuales. Pará que nadie haga perder tiempo a nadie, ¿no crees, máx?

—estoy completamente de acuerdo con usted, presidente.

El presidente de 'camelot'. Francisco Díaz camelot. Es un hombre serio y seco. Solo habla cuando tiene que hablar. Y, por lo menos para mí, me parece un amargado.

"supongo que la edad a jugado su papel".

—estando todos presentes, don inicio a la reunión. —Declaró Francisco—. Doc. Manuel, puede presentarnos su propuesta.

El doctor Manuel nos presentó su propuesta con ayuda de diapositivas. Su propuesta: invertir y mejorar las instalaciones de salud de la empresa, y el porqué esto nos beneficiaria. Luego pasaron a los proyectos por hacer.

Francisco, presidente y ceo de 'camelot'. Dio fin a la reunión. —ahora, les daré un importante anuncio. Antes de eso, espero de su parte el apoyo a esta decisión mía: dejo mi puesto a mi hija mayor; Laura Sofía Díaz camelot.

"oh... Que sorpresa".

Acto seguido, las puertas de la sala se abrió.

—es un placer, mi nombre, como ya lo dijo mi padre: es Laura Sofía Díaz camelot, estaré contado con el apoyo ustedes de ahora en adelante, como su presidente.

Es un mujer hermosa, pese a no tener maquillaje. Vestía sacó y corbata, con el pelo recogido. Y en su brazo izquierdo sostenía un portafolio.

La recibió una lluvia de aplausos. ¿Será por tener una nuevo presidente o por que ya no están bajo el mando de Francisco?

La reunión terminó. Y todos nos despedimos.

Me siento satisfecho, no perdí la madrugada. Cuando estaba apuntó de irme, Sofía, la nueva presidenta me llamó.

"¿um?"

—te necesito un momento.

Sofía me llevó a un lugar apartado, en la misma sala. Ya casi todos se habían ido.

—te preguntaras para que te traje aquí.

—lo hago.

—he escuchado de ti de mi padre, me tomé la molestia de saber un poco de todos: y tu eres el mas ocioso.

"me ofende".

—creo que no estoy entendiendo.

—lo que quiero decir es: pon más de tu parte, en este momento la empresa no está en su mejor momento. De todos, eres el único que no da propuestas, ni propone proyectos. Llegas tarde, y de cada 10 reunimos solo vienes a 6. Si esta empresa no te importa, vende tus acciones a alguien que si.

—¿y su no quiero? ¿Que haras, nueva presidenta?

No me gusta que me llamen la atención, aunque tenga razón.

—deduje que dirías eso. Entonces, apartir de mañana. Serás mi asistente, mi mano derecha.

—¿que?

"¿Estas bromeando?".

—¿sorprendido? Ahora, tienes dos opciones. O ser mi asientente, o vender tus acciones. Elige, pero no tendré aquí un olgazan.

Me queda en silencio. Realmente sorprendido, podría elegir otra opción, pero eso sería aburrido.

Sonreí.

Así, se cruzaron nuestros caminos.

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