Capitulo 10 EL NUEVO MESERO

Jhon

Me despierto, voy a mi oficina tengo que dejar a alguien encargado de mi puesto, no se a quien dejar, tengo muchos candidatos, ojalá hagan un buen trabajo, hoy en la noche seré el nuevo mesero del restaurante de la universidad donde estudia Lisa, eso me alegra tendré que verla hasta en la noche.

Trataré de buscar la manera de salir a la misma hora que ella.

hoy saco a pasear una reliquia un Mercedes Benz de los años 90 fue el primer carro de mi padre pero con esta hermosura conquiste muchas chicas en el colegio.

Llamaré a Ricky creo que el es el más indicado en ocupar mi puesto, sabe mucho de recursos humanos, ¡se que hará un buen trabajo! le pido a Karla que programe una reunión con Ricky, también le hago saber que me ausentaré por mucho tiempo que solo me haré presente si la ocasión lo amerita.

Karla---: ¡Jhon no te puedes ir, que haré yo, y nuestros encuentros?

Jhon---: Karla te deje claro, que lo nuestro no es nada más que placer, ¡no se búscate otro!

Karla---: Jhon no me digas eso, y que te parece si jugamos a lo de siempre.

Jhon---: ¡No, ahora no!

Karla hace caso omiso a mis palabras y procede quitar mi cinturón y a bajar mi pantalón, de inmediato empezó a besar mi miembro y masajear mis testículos, por Dios que rico se siente, es lo mejor que hace, es una maestra en este arte, pero este rico momento fue interrumpido, no puede ser mi madre

Doña María----: ¡JHON, que significa esto?

Pongo mis miradas en Lisa que está detrás de mi madre, ella me miró, con una mirada de decepción, se dió la media vuelta y se retiró, mi madre se me acerca me da una tremenda bofetada trato subir mi pantalón lo más rápido que puedo, me enredo y caigo de rodillas al piso, mi madre aprovecha la oportunidad y con mi mismo cinturón me da unos cuantos correasos en la espalda, mientras que Karla sale de prisa muy asustada.

Mi madre sale tras ella, y ya me imagino lo que va hacer, seguro la despide pobre Karla, ella mira fijamente a Karla a los ojos muy seria

Doña María----: ¡Estas despedida!.

Karla---: Sra. yo, a mi me gusta su hijo es la verdad!

Doña María----: Mi empresa no es un motel, así que estás despedida.

Me trató de sentarme despacio siento como me duelen las rodillas y mi espalda, hace tiempo que mi mamá, no me pegaba, hay mis pierna tengo unas marcas bien rojas, por Dios ya había olvidado, lo que se sentía esa sensación de una paliza de una madre.

Lisa.

Lisa---: Sra. tengo este documento muy personal, tengo ir a pasantías a una empresa, pero quisiera que me permita hacer mis pasantías mientras estoy en mis horarios laborales.

Doña María----: Claro hija con mucho gusto, que hagas tus pasantías aquí.

Lisa---: Muchas gracias lcda. Un semestre más y seré una secretaria ejecutiva certificada.

Doña María----: Vamos dónde Jhon, para que te firme y puedas hacer tus pasantías mientras trabajas.

Mi corazón late fuerte, voy a ver al psicólogo, no lo he visto en todo el día, solo con verlo mi corazón se tranquiliza.

Su oficina está semi abierta Dios que no sea lo que me imagino, entramos a su oficina, no me equivoqué estaba otra vez con ella, mi corazón se oprime, tengo ganas de llorar lo miro a los ojos como diciéndole en silencio porque, ¡si yo te amo!, lo único que hice fue salir de la presencia de Jhon, no quiero que me vea llorar, llego al baño lloro hasta más no poder ¿porque el no se puede fijar en mi? tan fea soy me miró al espejo y es verdad no me compararía con las mujeres que el está acostumbrado a tener en su cama.

Me lavo la cara mis ojos están un poco hinchado, tengo que tranquilizarme, iré por mi bolso, hoy tengo examen tengo que llegar temprano, salí directo a la universidad ya mi amigo Adriel está esperándome, entro al aula y no me puedo concentrar tengo ese recuerdo en mi mente.

Adriel----: ¿Liz que te pasa, te noto rara?

Lisa---: ¡No te preocupes, todo está bien!

Las horas pasan, y no me concentre ya es hora del receso mis amigos ya están en la mesa Adriel me llama mientras voy caminando, veo un chico nuevo me parece conocido, pero no lo puedo identificar bien, así que me siento, y espero lo que mis amigos ordenaron.

Amiga----: ¡Sabes Lisa hay un nuevo mesero dicen que está muy guapo!

Adriel----: Guapo no me has visto bien yo soy un papasito (dice entre risas).

Amiga----: ¡Mira creo que es el que trae nuestra orden!

Yo no hago caso a sus palabras sigo mirando mi cuaderno, escucho una voz con la que sueño todos los días que me despierte.

Jhon---: ¡Su orden srta!

Alzo mis ojos, chocó nuestras miradas, y el me sonrie me quedo sin palabras no se que decir.

Jhon

llego al restaurante, voy directo donde el encargado, el se pone nervioso piensa que le voy hacer seguimiento, me le acerco le explicó sobre mi llegada y espero que guarde el secreto, si el me reconoció espero que nadie más lo haga.

Roberto---: Sr. Jhon que bueno tenerlo aquí quiere revisar las facturas ya tengo listo el informe mensual.

Jhon---: Roberto no se preocupe, no vengo con la intención de hacer un seguimiento, verá yo estoy aquí para cumplir una orden de mi madre.

Roberto---: Esta bien sr. en qué le puedo ayudar.

Le cuento todo lo sucedido a Roberto, el entiende, y me presenta como el nuevo mesero del restaurante de comidas rápidas, unas me quedan mirando, ojalá no me reconozcan, llego el momento de servir mesas la cara de Roberto todavía lo veo con asombro, así que empiezo a limpiar las mesas el receso se acerca, quiero ver a Lisa quiero ver su cara, cuando me vea aquí llega el amigo supuestamente de Lisa, empieza ordenar.

Adriel----: Tráiganme, un refresco y una hamburguesa doble.

Amiga----: ¡Guapo a mi me traes un refresco y unas papitas fritas!

Adriel----: ¡Para mi amiga, que ya viene, alitas picante le encanta, que más pediría Liz agua mineral!

¡Liz le dijo Liz! que confianza tiene este sujeto con ella, me retiro a entregar su orden, veo de lejos a Lisa, se acerca lentamente, pero yo trato de esconderme bajo mi disfraz mientras aparento limpiar una mesa, escucho como la llama ese tipo que con tanta confianza le dice Liz, veo como se sienta, me entregan su pedido me acercó a su mesa ella está distraída! le digo su orden srta. ella me mira y yo le sonrió, se que quiere hablar, pero no le salen sus palabras, que hermosa se ve con esa cara inocente.

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