TE AMO.

...SAMANTA YOUNG...

¿Acaso estoy soñando?, ¿todo lo que está pasando es real? Muchas preguntas rondan mi cabeza, pero no les tomo tanta importancia. Mi cuerpo quiere disfrutar de este momento, de la calidez que me brindan sus manos y de lo hermoso del cielo al ser iluminado por los fuegos artificiales. Alzo un poco mi cabeza para mirarlo, está sonriendo, realmente ha cambiado su actitud. Mi corazón palpita aún más fuerte, quiero hablarle, pero un nudo se forma en mi garganta, … quiero confesarle mis sentimientos.

-No debo enamorarme. – Esa noche fue la primera vez en la que se comportó diferente, en la que su trato hacia mí me cautivó. Mentiría al decir que sus besos no me gustan, que cuando impregna su mirada con la mía no siento nada, que quería que parara cuando su mano se deslizó por debajo de mi falda ... He fingido mis emociones ante él, por el simple hecho de no darle lo que buscó desde un principio, pero ahora ya no sé si podré seguirlo haciendo.

...HORAS DESPUÉS. – AL DÍA SIGUIENTE....

...BI BI BI – LLAMADA...

El sonido de mi teléfono me despierta de mi tan profundo sueño. Me siento en la cama, veo a mi alrededor y recuerdo todo lo que sucedió anoche. Veo mi cuerpo y me percato que no fui tocada por él, cumplió su palabra. Tomo mi celular junto con una hoja doblada encima de este.

...*Contesta....

...-¿Sam, estás bien? – Me pregunta Daniela preocupada....

...-Sí, perdóname por no avisarte que no llegaría a dormir....

...-No lo vuelvas hacer por favor....

...-Te lo prometo....

...-¿Tampoco hoy no asistirás a la universidad?...

...- Mañana sin falta asistiré....

...-Bien, te dejo que ya voy a entrar a clases. Adiós....

...-Adiós....

...*Cuelga....

Dejo a un lado el celular y desdoblo la hoja de papel; es una carta de Charles.

-Samanta, gracias por darme una noche tan maravillosa, me sentí tan bien, que no quise que terminara, pero todo en esta vida tiene un fin.

Para cuando te despiertes, el patrimonio de tu familia seguirá en su poder. El dinero fue donado por mi fundación TOGETHER, la cual se encarga de ayudar a personas en situaciones financieras complicadas. Aparte de pagar la deuda, también se les dio una cantidad más para que puedan darle el mantenimiento necesario a la propiedad, y así no tengan que recurrir a un préstamo.

El incremento de tu renta se revocará. Tal vez no sepas, pero yo soy el dueño de ese edificio. Tu vida volverá a la normalidad, en el sentido que ya no estaré en ella, desde este momento eres libre de mí.

Puede que te preguntes, ¿por qué estoy actuando así? ¿Qué pasó en mí?, la respuesta siempre estuvo conmigo, tratando de ocultarla, pero llegué a un punto en el que ya no pude hacerlo más. Una razón muy grande me obligó a detenerme, tú, el verte triste, tus ojos llorosos, todo eso me partió el corazón. Me he enamorado de ti.

Perdona que no te diga todo esto de frente, pero en el momento que leas esta carta yo estaré en un avión con destino a Washington, donde tendré una conferencia. Sé que no sientes nada por mí, tristemente lo comprendo, yo provoqué eso. Fue un placer conocerte, Samanta Young. Por ti dejaré de ser el millonario arrogante.

...ATTE. Charles Jones....

Mis lágrimas manchan la carta, siento un dolor en el pecho. Por un lado, me siento feliz por mi familia, pero por el otro …, Charles me ama.

-En estos momentos estaré en un avión … - Vuelvo a leer lo escrito en la hoja hasta dar con esa parte. Charles, se fue, se ha ido con una idea errónea de mis sentimientos.

Rápido me levanto de la cama, corro hacia la entrada y abro la puerta, esperando que siga en el lobby del edificio, pero me llevo una sorpresa.

-Samanta, pensé que no te encontraría. - Quedo estática ante su presencia, él está justo enfrente de mí.

- ¿No deberías estar en un avión en este momento?

-Sí, pero cancelé mi vuelo, no viajaré. ¿Puedo pasar?

-Oh, sí, perdón. – Me hago a un lado y él entra.

-Samanta… - Su voz ronca con un toque sensual erizan mis vellos. Sus hermosos ojos azules no me quitan la mirada.

– Sr. Jones,

-Por favor no me trates nunca más con formalidad. – Da dos pasos y queda a casi nada de chocar nuestros cuerpos. - Has leído la nota que te dejé, ¿verdad?

-Sí, lo hice.

-Samanta, sé que he me portado como un imbécil contigo, y que puede que no hayas creído en lo que te escribí, pero ... – Toma mi mano y la pega a su pecho.

-Siente los ritmos de mi corazón cuando te tengo frente a mí.

...--------------...

Hola, personitas hermosas, ya me siento mejor. Gracias por sus me gusta, por sus comentarios y por todo el apoyo dado hasta ahora. Les deseo una bonita noche.

Posdata: El verdadero sufrimiento vendrá dentro de unos capítulos más.

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