¿Yo? ¿General?

La situación se me estaba haciendo incómoda, quería y a la vez no acercarme al General Ye con intenciones claras de coquetear con él, pero la timidez me dominaba, así que mientras caminamos a la par para encontrarnos con el Emperador, medito la situación.

-¿Qué ocurre?

-¿Eh? ¿Porqué? (salgo de mis pensamientos)

-Es que desde hace un rato que está bastante distraída.

-¿Si? sólo es que me preocupa quién quiere asesinar a nuestro Emperador y me enfurece sabiendo que es un gran gobernante justo y amable con todos (no miento del todo)

-Cierto, ¿Quién podría tener la intención de dañar a alguien tan bueno? (coloca su dedo en la barbilla pensativo)

-Alguien con la intención de tomar el trono ¿quizás?

-¿Tienes a alguien en mente?

-Podría decirse que sospechosos hay muchos, pero quizás haciendo una investigación exhaustiva lograremos atraparlo.

-Quizás le hagamos el favor al Emperador de investigar por nuestra propia cuenta, ¿Qué le parece Teniente Li, se une a mi?

¡Wow! eso sonó con un doble sentido que volvió mis piernas gelatina y casi caigo, digo casi porque él me sostuvo rápidamente.

-Gracias, Ge... General.

-No hay de qué, no quería que se lastimara, ¿Se siente bien?

-Si, si, sólo es...

-Me parece bastante tierna cuando se sonroja y tartamudea.

Dice con su rostro tan cerca del mío, casi con nuestros alientos mezclados, mi corazón está a punto de explotar, nos vamos acercando un poco más, hasta que un ruido fuerte nos hace separarnos.

Volteo a mirar para ver de donde procedió el ruido, pero no hay nada alrededor, regreso mi mirada al General y está mirándome con una mirada dulce que me derrite por completo.

-(Carraspea) Es mejor no hacer esperar al Emperador.

-Si, vamos.

Caminamos nerviosos por lo que casi estuvimos a punto de hacer, un poco más y casi nos besamos, siento mi corazón en la boca y ese deseo de probar sus labios, pero debo esperar un poco más, presiento que siente atracción por mí y eso me hace confiar en que puedo llegar a enamorarlo.

-Saludo a su Majestad.

Saludamos al unísono haciendo reverencia cuando estamos frente al Emperador y a la Emperatriz.

-Por favor, Acercate (le obedezco)

-¿Para qué me necesita Majestad?

-Estoy tan agradecido con usted Teniente Li por haber salvado mi vida, apesar de contar con muchos soldados que cuidan de mí, ninguno hubiese tenido la oportunidad de bloquear esa flecha.

-Para mi es un placer haber podido contribuir con su bienestar Majestad, es usted un gran Emperador digno de ser honrado.

-Gracias.

-Es tan agradable ¿Verdad cariño?

-Si y una mujer valiente, nunca pensé que el Gran General Li tuviera a una guerrera como hija, debe estar orgulloso, en el futuro cuente con mi favor, aún más siendo la nueva General.

-¿Qué? ¿Yo? ¿General? Emperador, discúlpeme, pero creo que no es correcto... yo... apenas soy una Teniente desde hace unos pocos años.

-¿Estás en contra de mi decisión?

-Nunca lo cuestionaría, Majestad.

-Entonces desde hoy es nombrada General del Estado de Da Liang, además de qué esto lo hago para que sea usted quién investigue este intento de asesinato, sólo en usted y el General Ye puedo confiar, ¿Puedo contar con qué trabajarán juntos para resolverlo?

-Si, Majestad (decimos al unísono)

-Esto lo mantendremos en secreto, sólo los presentes sabemos de esta situación, ya que este ataque pudo ser propiciado por alguien cercano.

-La señorita Li también tiene esas sospechas Majestad.

Miro inmediatamente aturdida por lo que menciona el General Ye, él sólo se mantiene con su semblante serio.

-¿Es así?

Todos me miran fijamente y me hacen sentir muy nerviosa.

-Pues... creo que sólo alguien cercano puede conocer las instalaciones del Palacio, la forma en que fueron disparadas las flechas, dice mucho.

-Estoy de acuerdo con ella, ese hombre escondido justo por el lugar donde debía ser guiado su Majestad, todo esto es planificado por alguien con una mente malévola.

-Estaba tan aterrada cariño, sólo imaginar que te hubiese ocurrido algo, me siento desmayar.

-Tranquila querida, sólo fue un susto.

-Por ahora, quizás quieran volver para hacerte daño, no lo puedo permitir.

La Emperatriz le abraza fuerte y con un semblante de sincera preocupación nos mira.

-Por favor Ye Zhen, Señorita Li, mantengan a este hombre a quien amo con todo mi corazón a salvo, sin él nada sería bueno, el Estado de Da Liang sería arruinado por mentes perversas.

-Prometo que será investigado con cautela y haremos justicia para su Majestad (prometo con mano en pecho)

-Cumpliré con mi deber, como General encontrar a los culpables y junto a la señorita Li, perdón, General Li, los llevaremos a juicio.

-No espero menos de ustedes, muchas gracias, ya pueden ir a descansar (nos despedimos con una reverencia).

Caminamos fuera del salón imperial, al estar retirados siento unos brazos rodearme, mi corazón se acelera y me paralizo sintiendo esa calidez tan agradable.

-Felicidades (su voz me hace sentir muy felíz), en un día, ambos hemos sido ascendidos a General.

Su aliento en mi oído me hace jadear y estremecer.

-Ah~

-No haga eso, Señorita Li.

Susurra de forma sensual y con voz ronca, no puedo controlar esto que estoy empezando a sentir en mi parte baja, intento separarme pero no me suelta.

-Hm~Detente (digo en un gemido)

-No estoy haciendo nada (dice dejando su aliento en mi mejilla).

Me voltea para mirarme a los ojos y puedo ver su deseo reflejado en ellos, presiento que estoy igual, estoy tentada a lanzarme a sus brazos como una loca enamorada.

-Permíteme estar cerca de ti (dice casi sin aliento colocando su frente con la mía).

-No es correcto (me hago la difícil).

-¿Quién puede decir que no? (toma mis manos y las coloca en su pecho) siento cosas acá, es tan intenso que no puedo controlarlo.

-No está bien (suspiro sintiendo sus latidos), debemos buscar a esos bandidos, es nuestro trabajo, es por lo que debemos estar unidos.

Se separa de mi como si le hubiese dado una bofetada y pasa sus manos por su cabello desordenandolo, se ve agitado y aturdido.

-Tiene razón, ya es tarde, debo irme, que descanse señorita Li.

-General... yo...

Se va apresurado dejándome con la palabra en la boca, estoy tan decepcionada, pensé que se quedaría un poco más, argh ¡lo he arruinado! espero no cambie su actitud conmigo y eso nos aleje, si eso ocurre tendré que buscar una forma de solucionarlo.

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