Herida.

Mientras camino sosteniendo su mano, me pierdo en su perfil, es hermoso, nunca había conocido a un hombre tan cálido e imponente a la vez, su cercanía me hace sentir protegida, quisiera poder abrazarlo y...

¡¡Pero que estoy pensando!! debería alejarme de la idea de tenerlo a mi lado, no voy a enamorarme, sólo podría tenerlo como aliado para cuando lo necesite, mi objetivo es vengarme y alejar al Conde de mi familia, no permitir que Wang Tang se acerque a mi hermana, destruir todos sus planes y sobre todo ayudar a mantener la paz en mi hogar.

-Saludo Majestades.

-Bienvenido Capitán Ye, debo decir que me siento muy orgulloso por su victoria.

-Gracias Majestad, todo se lo debo a mis soldados, la confianza que me dan y sus habilidades han logrado este triunfo.

-No está demás decir que tus hazañas son dignas de un futuro Líder, un futuro como Emperador.

-Emperatriz, me temo que...

-Lo sé, no buscas un título más, pero su Majestad no está de acuerdo y en ello lo apoyo.

Estoy tan perdida en esta conversación y aún más en la confianza que se tienen, se nota en la mirada de ambos Majestades que aprecian mucho al Capitán Ye.

-¿A qué se refiere?

-Como Emperador del Estado de Da Liang, te nombro a ti Ye Zhen, General Imperial.

Observo la sorpresa en el rostro del Capitán y ahora General Ye, un Ministro se acerca y coloca la armadura que lo representa como General en sus manos, suelta mi mano para recibirla y allí se da cuenta que me ha dejado de lado, aunque no me molesta, más bien estoy realmente feliz por presenciar tan cerca su ascenso.

-Por los años que has servido a nuestro Imperio y has obtenido las victorias, esto es sólo un obsequio menor a lo que te mereces.

-Pa... ejem, Majestad, muchas gracias (hace una gran reverencia)

Voltea a verme y me sonríe con una mirada que me hace latir fuertemente el corazón, es como si me dijera "gracias por compartir este momento conmigo" mi rostro arde de vergüenza, debo estar tan sonrojada.

-Esta joven ¿Quién es?

Me pongo incómoda al ver las miradas de todos sobre mí, la más que me causa escalofrío es la mirada de la Emperatriz, sus ojos son tan llamativos y aún de cerca se ven auténticamente impresionantes.

-Ella es la Teniente Li.

-¿Teniente Li? (pregunta el Emperador mirándome con intriga)

-Saludo Majestades, soy Li Xia' An, hija del Gran General.

-¡Oh vaya! Es la hija mayor de nuestro amigo Li Song Fu (menciona la Emperatriz emocionada)

-Un gusto conocer a la adorada hija de mi amigo, pensé que estaría aquí hoy pero lamentablemente, su regreso se ha retrasado (lo dice con una mirada de pesar).

-Escuche que todo ha salido bien en la Región Norte, ¿Qué lo ha retrasado? (parpadeo curiosa por lo que dicen)

-Tiene que dejar a alguien encargado y todos sabemos que no confía mucho en las personas.

-Conozco muy bien a mi padre, sé que sino encuentra al indicado no dejará de lado la situación, él mismo se hará cargo de todo.

-Es así...

El Emperador es interrumpido al pasar una flecha cerca de su rostro, por poco le ha dado, todos nos colocamos en posición de ataque, al no tener espada sólo intento esquivar las flechas, veo una silueta balanceándose con rapidez por los muros del Palacio, el bullicio se hace presente al caer uno de los Ministros herido, veo un destello asomarse en una de las esquinas por donde nos dirigimos, empujó a todos los que están delante de mí para colocarme frente al Emperador, recibiendo la flecha en mi hombro.

-¡Protejan a sus Majestades! (grito intentando correr a donde vi salir la flecha)

-¡Detente!

-¡Sueltame!

-¡Estas desarmada y herida! por favor Teniente, escuchame.

Volteo a ver a Ye Zhen, su rostro sumido en una gran preocupación, aunque tiene razón algo me dice que debo seguir a ese intruso, no me parecería extraño si esto tiene que ver con el deseo de matar al Emperador, pero no contaron conque pude actuar rápido para detener esa flecha.

-Estoy bien General...

-No, no lo estás, tu herida es profunda, has salvado al Emperador, es suficiente por ahora, deja que los demás se encarguen.

-Yo, yo quiero detenerlo.

-Lo sé, eres fuerte y valiente, pero herida no lograrás atraparlo, vamos a que un médico te atienda.

Se acerca envolviéndome en sus brazos y ya un poco relajada puedo sentir el dolor, veo mi herida y la flecha sigue incrustada en mi hombro, duele muchísimo, pero me siento incompetente al no capturar al asesino, no he visto al Conde Wang, algo me dice que ellos tienen que ver con este atentado y no lo dejaré pasar.

-Teniente, el Emperador requiere su presencia (nos separamos rápido al escuchar al Erudito)

-¿Qué Sucede? (pregunta el General Ye)

-El Emperador quiere agradecer personalmente a la Teniente Li por arriesgar su vida para salvarlo.

-No tiene que agradecerme lo haría una y mil veces, es un gran Emperador.

Digo con una gran sonrisa, nunca podría agradecer cuanto hizo el Emperador por mi padre, además en el pasado fue quien convencía a mi padre descansar y unirse más a la familia, también ayudó a mi hermano cuando fue acusado por extorsión e hizo justicia, por ello es que prometí salvarlo mientras pueda.

-La Teniente irá con el médico y luego yo mismo la llevaré ante su Majestad.

-Como usted diga General Ye.(se retira)

-Puedo ir sola, no se preocupe General.

-Aún no me acostumbro a que me llamen General, pero que lo diga usted, señorita Li...

-¿Qué.. Que cosa... Por qué me mira así?

Me pone muy nerviosa cuando se acerca lentamente con una mirada extraña, retrocedo y tropiezo con la pared lastimándome.

-Ouch.

Cambia su mirada inmediatamente por una de preocupación y en un instante me alza en sus brazos.

-¿Qué hace? Por favor bajeme, puedo caminar sola.

-No, estás lastimada así que te llevaré en mis brazos.

-Mi herida esta en mi hombro, no en mi pierna.

-Da lo mismo.

Se encoge de hombros y con una sonrisa radiante camina conmigo en sus brazos hasta la enfermería, me quedo mirándolo, es realmente un caballero, cada vez me atrae más y eso es malo, no quiero que arruine mis planes.

-¿En qué piensa?

-Yo... Nada... (se ríe mirándome divertido)

-Parece que le pone nerviosa mi cercanía, señorita Li.

-No.. N~No es así.

-Intentaré creerte.

Escondo mi rostro entre su pecho para que no note lo apenada que estoy, llegamos a la enfermería, no se alejó en ningún momento, estuvo al pendiente de mis gestos y cada tanto discutía con la Doctora para que fuera delicada conmigo, no sé porque eso me hacía realmente feliz, ¿quizás estoy enamorada? ¿quizás podría aceptar darle una oportunidad? Si es así, antes debo estar segura de qué corresponde mis sentimientos.

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Nota Autora: Hola a tod@s, estoy agradecida por la oportunidad que le brindan a mi historia, les deseo lluvias de bendiciones 🙏🙏😻

Quiero aclarar que Como escritora me tardó un poco en publicar porque me gusta releer lo que escribo hasta estar conforme y que el resultado sea agradable para ustedes, feliz día y bendiciones para tod@s ;)

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