El día ha llegado.

¡¡Por fin!! ha llegado el día para mi ingreso al ejército, nada es fácil, aunque estoy emocionada por la decisión que he tomado, por otra parte me siento nostálgica por alejarme de mi familia, sobre todo ansiosa porque todo marche según lo planeado.

Tampoco es fácil despedirse de las personas que quieres y más cuando estás tan acostumbrada a estar junto a ellos, además de no poder ver a mi padre en este momento tan importante en mi vida.

-XiXi, cuidate mucho por favor.

Mi hermano me da un fuerte abrazo con intenciones de no separarse de mi, sé que está preocupado y aunque lo hablamos seriamente hace unos días, sigue creyendo que lo hago por el hecho de qué no quiere ingresar al ejército como mi padre lo ha ordenado, en cierta forma si lo es, pero más que todo lo hago para mantenerlos a salvo.

-Me cuidaré, lo prometo, recuerda lo que hablamos, cuida de madre y mantente alerta en los negocios.

Asiente conmovido y sus ojos se humedecen mirándome tiernamente, es tan tierno y me hace sentir una gran pena, aunque en el pasado no fui muy unida a mis hermanos, en esta oportunidad que me ha dado la vida, he podido conocerlos y darles mi apoyo en todo lo que se propongan, por algo soy la hija mayor y la consentida de mi padre.

Jajajaja

Sé que suena arrogante, pero en cierta forma veo que mi padre me escucha y consiente por ser su primer hija, además porque los doctores habían diagnosticado que no sobreviviría los primeros años de vida, pero aquí estoy fuerte y decida a obtener una victoria.

-Regresa a salvo, mantenme informado de tu progreso, no olvides patear los traseros de esos idiotas que quieran aprovecharse de ti.

-jajaja, claro que sí, Igualmente me debes mantener informada de todo, ya sabes lo que debes hacer (asiente :guiñando su ojo)

-Ese idiota no sabrá de ella...

-Shh (pongo un dedo en su boca interrumpiendo sus palabras), madre no puede escuchar nada, por favor si necesitas algo en el futuro no dudes en pedirme ayuda, vendré inmediatamente, sabes que papá también haría cualquier cosa por nosotros y sobre todo no confíes en el Conde Wang y su familia, en nadie que este relacionado con ellos.

Susurro en su oído en un abrazo disimulado para que nuestra madre no nos escuche, le he confiado muchas cosas, espero pueda entender que todo lo que hago es por nuestro bien y pueda ayudarme con mis planes.

-De acuerdo, ahora vete que no lograré aguantarme y me echaré a llorar.

-Jajaja, eres muy sensible, sal más seguido y coquetea con damas hermosas, involucrate más en la sociedad y enamórate, sobre todo disfruta de todo lo que haces.

-Gracias hermana mayor, cuidate mucho.

-Adiós madre.

Le abrazo aunque ella no me corresponde, ya me he acostumbrado a su frialdad y falta de cariño, pero es mi madre y aún así la amo.

-No te metas en problemas y cuida tus modales, Jamás busques avergonzar tu linaje.

-También te quiero mucho y deseo que estés bien.

Beso su frente y me alejo para irme, mi corazón se comprime al mirar atrás, extrañaré mi hogar y a todos los que estuvieron conmigo ayudándome cada día, todos los que formaron parte de mi crecimiento y aquellos que en estos días han llenado mi corazón de tranquilidad y han suprimido un poco mi sed de venganza.

Subo al carruaje con un suspiro, esto es lo que debo hacer, me lo he mentalizado una y otra vez, el camino es largo así que me distraigo leyendo algunos libros de política y otros de Artes marciales, debo seguir preparándome, esto es sólo el comienzo...

(...)

¡¡Ufff!!

Al fin he llegado, después de cuatro horas encerrada en el carruaje, siento mis piernas adormiladas, me hubiese gustado venir sola en caballo, pero conociendo a mi madre no lo hubiese permitido, bueno es hora de avanzar.

-Buenas tardes joven, ¿En qué puedo ayudarla?

Saluda cortésmente un caballero bastante guapo, ¡¡vaya músculos que se le nota con ese uniforme!!, sacudiendo mi cabeza ligeramente le dedicó una sonrisa amable.

-Buenas tardes, vengo a presentarme para el reclutamiento.

Asiente viéndome de pie a cabeza, frunce el ceño y ojea unos papeles en su mano.

-Para registrarse necesito que me entregue su insignia familiar.

-¿Es tan necesario? No quisiera involucrar el apellido de mi padre.

-Es necesario, es un requisito, ¿Acaso quiere ocultar algo?

-No, para nada, sólo que quiero valerme por mis propios medios.

-Es admirable jovencita, pero debo seguir con las reglas.

-No puede...

-¿Qué sucede?

Una voz tras de mi me estremece, no consigo mover ni un músculo al sentir una intensa mirada sobre mi espalda, no entiendo que me sucede, intento voltear la mirada poco a poco aunque me sea casi imposible.

-Saludos Capitán (hace una reverencia)

-Levante su mirada soldado.

-Si, Capitán.

Ahora que se ha acercado puedo ver claramente su rostro, he quedado hipnotizada con su belleza, es el hombre más atractivo que he visto en mis años de vida, en mi pasado no recuerdo haberlo conocido aunque se me hace familiar.

-¿Sucede algo señorita?

-¿Eh? No... N~No, estoy bien, disculpe Capitán.

Con mi torpeza hago una reverencia de 90°, escucho una risilla y mi rostro se calienta de la vergüenza, soy absolutamente una torpe, necesito que la tierra me trague ahora mismo.

-Preguntaba si viene al reclutamiento o viene a despedir a un familiar.

-¿Yo?... S~Sí, sólo vengo al reclutamiento.

No sé que demonios me pasa, ¿Porque tartamudeo tanto? no puedo ni siquiera mirar sus ojos sin sentirme nerviosa, además esa sonrisa que tiene se me hace encantadora.

-Disculpe mi intromisión Capitán, la joven no desea presentar su insignia familiar para inscribir sus datos en la plantilla de ingreso.

-¿Es así? puedo preguntar la razón.

-Yo.... No.no.. deseo involucrar el apellido de mi padre, por favor Capitán.

-¿Es su padre algún delincuente o alguien influyente?

-No podría decirle si no quiero recibir ningún beneficio o temor de parte de ninguno de los presentes.

Me da un poco de coraje su insinuación, acercándome lo miro fijamente a su rostro, con la clara intención de que no permitiré que piense o hable mal de padre.

-Si prometo ayudarla a entrar, ¿Me dejaría echar un vistazo a la insignia?

-Sólo si promete no actuar de ninguna manera beneficiosa.

-Pfft, jeje, Tendría que ser hija del Emperador para que eso suceda, pero todos sabemos que sólo tiene un hijo.

-Entonces, esta bien.

Saco la insignia que me representa como hija de la Familia Li envuelta en un pañuelo y la entregó en sus manos, el guardia quiere acercarce a mirar y le miro enojada a lo que el retrocede, el Capitán desenvuelve sólo un extremo y no muestra ninguna expresión.

-Interesante, soldado, deje a la joven pasar, en su registro sólo coloque el apellido de su madre.

Me sorprendo por tal decisión y que el guardia tomara en cuenta su orden, mi corazón palpita de emoción, nunca pensé que me entendería, creo que podría tenerlo de aliado en algún futuro.

-Muchas gracias Capitán, no olvidaré este favor.

-Espero que no lo olvide, podría de hacerme de gran ayuda en el futuro, le deseo suerte.

-Cuente conmigo, de nuevo muchas gracias.

Me dicen que siga a un soldado que me llevará a donde están los demás, estoy tan contenta, ¡Estoy dentro!

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"Esta chica es interesante, con qué es su hija ¿Eh?" pienso sin despegar la mirada de su silueta, "es hermosa y un tanto extraña"

-¿Es algo malo Capitán? si es así puedo preguntar ¿Por qué no me dejo registrar su apellido paterno?

-No es malo, sólo quiero ver su capacidad sin la influencia de su familia.

-Entiendo.

"Claro que no entiendes, pero no importa, estaré alerta a cualquier cosa que tenga que ver con ella" pienso retirándome, seré el encargado de seleccionar a los nuevos miembros del Ejército imperial, así que será interesante conocer las habilidades de tan enigmática señorita.

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