Indignante.

Es tan indignante, no quiero ver a ese desperdicio de hombre, mucho menos suplicar por su perdón por romper el compromiso, cancelar esa maldita boda ha sido la mejor decisión que he tomado, pero madre dice que seremos humillados por esa familia, así que no me queda de otra.

Preparada la dote, las doncellas y guardias que me acompañaran, verifico que todo esté en orden, he enviado a alguien para que tenga un carruaje listo para partir, al salir puedo ver que me esperan todos además de mi madre quien verifica que cumpla con lo acordado.

-Iré sola madre, por favor no me acompañe.

-Quiero estar presente por si sucede algo.

-Se defenderme (tomo sus manos y le regalo una sonrisa tierna) sabes que soy fuerte y no me dejaré humillar.

-Solo ten cuidado y mide tus palabras.

-Sí, madre.

-Recuerda tus modales Li Xia´An.

Me subo al carruaje seguida por mis doncellas, los guardias nos seguirán en sus respectivos caballos, le informo al cochero que avance y me sumo en mis pensamientos viendo como la gente disfruta de la temporada, la suave brisa primaveral trae consigo los olores de las flores.

En el pasado fui tan feliz en esta época de primavera, padre no estaba así que no podía visitar mucho la mansión, mis hermanos se enfrascaron cada uno en su mundo, madre decía estar siempre ocupada con los asuntos de la mansión, nos distanciamos mucho, aun así los momentos con Wang Tang eran magníficos, me hacía reír por todo haciéndome sentir segura por el tiempo que pasaba a mi lado, nunca pensé que solo fingía estar enamorado de mí, para que cuando llegara el momento me utilizara a través de mis sentimientos.

Fui tan ingenua y le di la confianza que necesitaba, pensar que estaba actuando tras mis espaldas me llena de coraje, no estoy segura si poder controlarme una vez lo tenga frente a mi o si mis sentimientos regresaran una vez vea su asquerosa e hipócrita cara, espero que nada salga mal o tendré que matarlo allí mismo, así ello me lleve a la orca.

-Llegamos señorita.

-Vamos, empecemos con el show.

Las doncellas me miran con extrañeza, pero solo asienten ayudándome a bajar, superviso que bajen las dotes y anuncien que he llegado, me recibe la señora de la casa con su característica alegría, en mi pasado me trataba como a su hija, un día después de pedirnos abiertamente un hijo para ella criarlo amaneció gravemente enferma hasta morir por no tener el conocimiento de su enfermedad, es posible que su propio hijo la haya envenenado por estar apegada a mí, quiero creer que no fue tan despiadado con su propia madre.

-¡¡Buenos días querida!!

-Buenos días señora Wang.

-Por favor, deja las formalidades conmigo, puedes llamarme Yue.

Su sonrisa me hace sentir esa calidez del pasado, ella fue una segunda madre para mí, me acompañó en mis momentos difíciles y cuido en mis enfermedades, hizo desaparecer a las Nobles que querían proponer a sus hijas como concubinas y exigió respeto para mí, su apoyo me llenó de fuerza y no me sentía sola.

-Gracias por su hospitalidad señora Yue.

-Jajaja, eres encantadora, ven sígueme.

Me toma del brazo para que camine a su lado, mientras me mira de vez en cuando halagando mi belleza y que ha escuchado rumores de que soy muy habilidosa, que le encantaría tenerme como hija y le dé muchos nietos con mi apariencia, sonrío incomoda por la situación, aunque la extrañé demasiado en el pasado cuando las cosas comenzaron a ponerse difíciles de soportar.

-Tengo entendido que no quieres casarte con mi hijo (dice con mirada triste).

-Así es.

-Disculpa mi imprudencia, pero quiero saber la verdadera razón por la que rompes el compromiso, ¿Mi hijo hizo algo que te ofendiera?

-En realidad no lo hizo, no aún (susurro lo último)

-Entonces.. ¿por qué decides romper? pensé que estabas realmente enamorada, cuando vi tu determinación para casarte hace unos meses me parecías bastante sincera, pero ahora que te vuelvo a ver, no sé qué creer.

-¿A qué se refiere? (suspira resignada)

-Has cambiado mucho, mi hijo también se comporta de manera extraña desde hace unos días, creo que por haber hablado mal de tu hermana menor (me detengo para mirarla con molestia) No me malinterpretes, es que puedo ver el aura de las personas, ella tiene un aura muy fuerte.

-Señora Yue.

Suspiro relajándome, no puedo ir en contra de sus instintos, ya que son verdaderos, ella podría descifrar las malas intenciones de la gente que me rodeaba en el pasado, así que confío en su palabra, pero lo que ella no sabe es que fue mi hermana quien me ayudó a regresar.

-¿Hum?

-La entiendo, no confía en las personas que aparentan ser débiles y tienen una fuerza en su interior, pero uno nunca termina de conocer  a las personas, los que dicen amarte son los más peligrosos.

-Realmente ¿Es así?

Me mira fijamente procesando mis palabras, sonríe levemente y toma mis manos acariciándolas, es como si quisiera darme consuelo y en realidad siento que la opresión en mi pecho a desaparecido un poco, el recordar el pasado me aturde todavía, me llena de muchas emociones y sin darme cuenta se acumula con dolor en mi pecho.

-Has tomado la decisión correcta.

Es todo lo que dice para continuar unos pasos y abrir una puerta, me hace señal de que entre y así lo hago, deteniéndome al ver frente a mí a esas dos asquerosas alimañas, porque recuerdo claramente que el Conde apoyó en todo a su hijo, además de contratar a bandidos para matar a mis más leales amistades dejándome desprotegida.

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