- Quiero el divorcio - me dijo jeancarlos en medio de nuestra cena de aniversario numero díez.- seré sincero contigo, ya no te amo.- mi mano temblo cuando deje la copa de vino sobre la mesa.
- ¿está hablando enserio?- mi voz fué firmé aunque me estaba quebrando por dentro.
- muy enserio, tendrás lo que te mereces, estos diez años has estado a mi lado y seré agradecido conmigo por eso- sus palabras eran firmes y solían. Me estaba desechando como si nuestro matrimonio fuera un contrató que ya finalizó.
Habia conocido a jeancarlos Ruiz. Cuando teniamos apenas Quince años, su familia habia firmado un contrató con mi padre, y desde ese momento nos veíamos en cenas y eventos sociales. Desde un principio ambos buscábamos una amistad en medió de tantos adultos, pero con el tiempo nos volvimos novios fuimos juntos a la universidad y al graduarnos nos casamos.
Hoy era nuestro aniversario numero diez de noviazgo y el numero 3 de matrimonio. Durante estos últimos tres años carlos se habia vuelto el ceo número uno de España gracias a las conexiones de su padre en conjunto con mi familia.
Cuando nos casamos todos estában felices porque nuestras familias se habian unido, más allá de unos simples contratos.
Las navidades y fechas festivas eran celebradas con ambas familias y ahora, el estaba dejándome.
- carlos,de verdad¿ ya no me amas?- le pregunté y este asintió.
- clara ya no te amo, y no ahi nadie más , si es lo que estás pensando mira, aun somos jovenes tenemos veinticinco años, podemos encontrar a otra persona - sus palabras calaron mi pecho.
Otra persona.
Apreté con fuerza la caja de regaló que tenia escondida en mis piernas.
- está bien, respeto tu decisión avísame cuando vayamos a firmar- mantuve mi tranquilidad no me iba a romper delante de él. No le iba a dar el gustó de decirme de nuevo qué era muy sentimental.
- mañana mismo, ya tengo todo preparado.- respondió acomodando los gemelos de su camisa, camisa que misma habia planchado y elegido para el aquella misma noche.
Me puse en pie y recogí mi bolso, sin decir nada más sali del restaurante, tome un taxi y fuí hasta la casa dónde viviamos juntos desde que nos casamos, pasada la media noche la puerta de la habitación fué abierta, sabia que era él pero no lo recibí como solía hacerlo siempre, que lo esperaba despierta y le ofrecía un té antes se dormir porque sabia que tenía problemas de insomnio, esta vez me quedé en mi lugar, sin moverme.
Rato después salió del bañó y el movimiento en la habitación se volvió silencio, me obligué a dormír y deje que la oscuridad me envolviera.
A la mañana siguiente como de costumbre prepare mi desayunó, lo comí tranquilamente mientras leía las notícias en mi tablet.
- ¿dónde está mi ropa? - carlos apareció frente a mi aún con la toalla de bañó en la cintura.
- en el closet, dónde siempre - respondí sin mirarlo.
- ¿no la prepáraste para mi? - dijo molesto - estoy perdiendo tiempo- continúo.
- hasta donde recuerdo,eres un adulto funcional puedes elegir tu propia ropa, ademas olvidaste que ya no somos pareja- tomé un sorbo de café y deslice mi dedo por la pantalla pará ver otra noticia de negocios.
- lo que sigas- dijo entre dientes y se fué, mientras yo seguía en la cocina carlos volvió y se sentó frente a mí. Yo tome mis cosas y metí los platos sucios al lava vajillas.
- me avisas a qué hora debo ir a firmar el divorcio - dicho ésto sali de la cocina y me diriji a mi habitación.
Durante los años que estuve con el siempre me decía que cuando nos casaramos debia quedarme en casa porque el me trataria como una reina, pero yo insistí en trabajar. No quería quedarme en casa. Él siempre me decia que mi padre me habia dado el puesto de ejecutiva comercial solo por ser su hija. Y esta lejos de estar en lo cierto.
Cuando me gradué comencé a trabajar oara mi padre, si era cierto, pero también era cierto que me había ganado mi lugar trabajando, y que poco a poco habia ido escalando para llegar hasta donde estaba.
Lo qué mi adorado esposo no sabia era, que habia comenzado a trabajar en la creación de mi propia empresa y que ya tenia algunos contratos importantes.
Lions intertains.
Una empresa encargada en invertir en pequeños negocios en expansión, que ahora era buscada por grandes empresas para firmar contratos muchos más rentables.
Mientras me vestía, recordaba cada fecha que habia pasado con jeancarlos y las lagrimas se hicieron presente, pero las retuvo, no iba a llorar por un fracaso. Por eso era, un fracaso emocional, y ella era fuerte clara lions no era débil.
Salió de casa y su personal de seguridad la esperaba.
- buenos días señora Ruiz - clara miro al hombre que habia sido su escolta durante cinco años y le sonrió.
- luis, llamame clara, ya no soy más la señora Ruiz - el hombre abrió los ojos sorprendido, pero luego de un momento asintió. Cerró la puerta luego de que entrara y subió al asiento de copiloto.
- a la empresa de mi padre -
- si señora- respondió el chófer. Clara llamo a su abogada.
- buenos días Ceci - hablo cuando escucho la voz de su amiga al otro lado.
- clara, cariño que rico escucharte- su amiga siempre había sido muy alegré.
- ¿podemos reunirnos mas tarde en la oficina?-
- ¿sucede algo con la empresa?- pregunto con tono profesional.
- no, la empresa está bien, pero carlos me pidió el divorcio y lo firmaremos hoy. Quiero que estés conmigo -
- dime la hora y estaré allí -
- cuando la tenga te la envío, gracias- nos despedimos y colgué la llamada.
Minutos más tardes al llegar a la oficina de mi padre, lo encontré leyendo algunos documentos.
Toc toc
- ¿estas ocupado? - alzó la vista de los documentos y al verme sonrio.
- para tí nunca mi clara hermosa- escucharlo llamarme de esa manera estrujó mi corazón y mis ojos se llenaron de lágrimas. - clara que sucede - sacudí la cabeza y me acurruque en su pecho.
- carlos me pidió el divorcio, lo firmaremos hoy-
- ¿porque no me lo habias contado?-
- me lo dijo ayer, en la cena de aniversario -
- no entiendo, crei que ustedes estában bien, hasta crei que querían tener hijos- me abrace más a mi padre y este me consoló.
- no sé qué pasó. Solo me dijo que ya no me ama y que debíamos divorciarnos -
- ¿no seria mejor que lo pensarán y buscarán alguna solución?-
- es lo que él quiere papá y yo lo voy a respetar, no puedo estar con una persona que yá no me ama-. Mi padre me consoló hasta que senti que ya estaba mejor.
- pequeña sabes que te apoyaré en todo lo que decidad-
- gracias papá te amo- le di un beso en la mejilla y lo abracé de nuevo, el sin dudarlo correspondió a mi abrazó.- debo irme, tengo algunas cosas pendientes -
- visítame más a menudo, me tienes abandonado - se quejo
- esta bien papá - sali de su oficina despidiendome de su secretaria.
Al llegar a mi empresa recibí un mensaje de Carlos.
" Reunión a las 2pm "
Era todo lo que decia el mensaje, dies años juntos perdidos. Suspiré y entré a la oficina, le envié la hora ceci y me enfoque en mi trabajó, esa era mi prioridad por ahora, a la hora de la comida sali almorzar sóla y luego volvi a mi oficina para recoger algunos documentos importantes y sali a la empresa de Carlos.
- buenos días señora Ruiz - me saludo la recepcionista, le devolvi el saludó y fui directo al ascensor. Algunos murmullos se escucharon, pero no les presté atención. En el ascensor respiré profundo y conte hasta diez para contener al momento de llegar. No iba hacer una escena. Ya me habia desahogado en los brazos de mi padre, eso era suficiente.
- señora la están esperando- la asistente de carlos me recibió.
- mi abogada llegara en unos momentos, por favor hasla pasar cuando llegué - le informé y esta asintió. Toque antes de entrar a la oficina. Dentro estába carlos con dos de sus abogados.
- buenas tardes- saludé por cortesía.
- buenas tardes señora lions- los abogados saludaron y yo asentí.
- bueno no tenemos tiempo que perder, clara firma de una vez yo ya firmé - dijo jeancarlos sin si quiera permitirme sentar.
- no voy a firmar nada sin antes leerlo- le respondí tomando asiento.
- no hay nada que leer, yo me quedó con lo mío y tú con lo tuyo, la casa, tu dinero y el 100% de la inversión que hiciste a la empresa se te devolverán, y ya no hay nada más - la puerta en ese momento fué tocada y Ceci apareció.
- lamento la demora-
- no pasa nada ceci, te estaba esperando, mi abogada- señaló - los abogados me acaban de dar ésto¿puedes revisarlo?- ceci asintió y tomó la carpeta para comenzar a leer.
- como puede ver a la señora lions, se le esta dejando lo que le corresponde- comentó uno de los abogados, Ceci continuo leyendo hasta que minutos más tardes alzó la vista y me miró.
-¿ Quien redacto está porquería?- me preguntó y yo señalé a los abogados - lo lamentó clara, pero aqui pretenden déjarte con una casa que si mal no recuerdo. Te la dejo tu abuelo cuándo murió hace años, donde ni siquiera conocías a éste, devolverte un dinero sin intereses que hace años eran cien millones y ahora son Miles. Además de que el se quedará con todas las cuántas bancarias donde ambos han colocado su dinero en conjuntó - yo asentí.- menuda mierda de marido el que te gastabas- comentó bajando un poco la voz.
- y hasta ahora me estoy dando cuenta, ¿ Lo puedes solucionar? - ella asintió.
- no vamos aceptar este trató - dijo dejando la carpeta en la mesa- mi clienta no le va a regalar su dinero a usted señor Ruiz - carlos fulminó a ceci con la mirada, el sabía que ella en modo abogada era implacable.
- le estoy dejando más de lo que merece, por ser una esposa trofeo- dijo mientras volvia a lanzarme el contarto de divorcio.
Ahora era una esposa trofeo para el. Luego de que gracias a mí, habia llevado su empresa hasta donde estaba.
- no te voy a regalar mi dinero clara-
- tu dinero- le respondí entre dientes.
- si mi dinero - sonreí al darme cuenta qué los matrimonios tienen dos caras. La cara buena cuándo te enamoras y la otra cara del matrimonio cuando te estás divorciando y el dinero está en medió.
- sabes una cosa jeancarlos, quédate con todo, no me importa - tomé la carpeta y plasma mi firma en la línea donde estába mi nombre- esperó no volver a verte en mi caminó.- me quite el anillo de matrimonio y lo dejé sobre la carpeta, ceci me miró impresionada, sabia que estaba perdiendo mucho dinero. Pero mi tranquilidad valía mucho mas que eso.
- ¿clara estas loca?- pregunto ceci cuando ya estabamos solas en el ascensor.
- si lo estoy, pero no me voy a quedar atada a él por el maldito dinero.¿ Es lo que quiere? Que se lo quedé - me recosté en la esquina de la caja metálica y Ceci me abrazó.
- tranquila amiga todo va estar bien, ya lo verás -
Por la noche al llegar a casa, le pedi al personal que sacarán todas las cosas de Carlos, esa misma noche todos fue llevado por un camion de mudanza. No me importaba a donde fuera, lo queria lejos de mi vida.
Un mes después de todo aquello mi vida estaba transcurrió con una rutina que yo misma me habia creado. Levantarme ,hacer ejercicio, desayunar, ir a la empresa, asistir a reuniónes.
No pensaba en jeancarlos, no porque no quisiera si no porque no tenía tiempo. El trabajo me ayudaba a mantener mi mente ocupada.
Un meses después mi ex marido era historia, mis padre no hablaban de el y en las navidades su familia no tubo nada que ver con la nuestra. La celebración habia Sido más íntima y mi hermano mayor estaba más que Feliz de no tener que compartir ésos momentos especiales co. Nadie más que no fueran nuestros padres.
- hermana te extrañé tanto- saludó mi hermano cuándo llegó junto a su esposo luisa.
- también te extrañe hermanito - .i hermano vivia en Italia junto a su esposa le habían ido porque su empresa tenía naviera tenia más vida allá que en España. - quería irte a visitar pero he estado muy ocupada-
- visítanos pronto- dijo mi cuñada abrazandome-
- lo intentaré - luego de abrazos y saludos de bienvenidas la navida pasó como agua, los regalos y la celebración llego a su fin con alegría y un sentimiento de que nada hacía falta.
No hacian falta vestidos elegantes o regalos millonarios para que nuestra familia fuera feliz.
Dos años después.
- clara, me alegra tanto qué allás venido a visitarnos- mi hermanó me abrazó.
- lo lamento hermanito, pero vine por trabajó - baje la cabeza apenada.
Durante toso este tiempo mi empresa habia crecido un 50% y una empresa de tecnología robótica quería hacer un trató conmigo. Cuando vi la propuesta no lo dude.
- no importa, lo importante es que estarás un tiempo con nosotros - asentí y me deje llevar por el hasta su casa.
Unos días después me reuni con el ceo de la empresa tecnológica.
- bienvenida señorita lions- saludo el hombre - mi nombre es Leonardo rinauri un placer al fin conocerla - le extendí la mano al hombre como era de costumbre, pero al tocar su mano sentí una corriente recorre mi cuerpo, los ojos marrones del hombre conectaron con los míos y por un momento me desconecte del mundo exterior, él apretó mi mano y yo sali de mi mundo fantásti.
- el placer es mio, señor rinauri -
- por favor pasemos a la sala- señaló el camino y lo seguí. Un grupo de personas nos esperaban. Entre ellos, quien menos me esperaba. - por acá tomé asiento- señalo el lugar y con una sonrisa amable me senté, senti una mirada sobre mi, pero la ignore y me concentre en la reunión. Unas horas más tardé cuando la reunión finalizó, el señor rinauri se acercó a mí - señorita lions espero que nuestra demostración le allá gustado y pueda darnos el apoyó que necesitamos- la presentación habia sido saber prótesis electrónicas para niños que habían perdido extremidades.
- créame señor rinauri qué la presentación me ha gustado mucho, pero me gustaría ver los avances personalmente - el hombre sonrió
- podemos hacer eso mañana mismo- asentí y le estiré la mano.
- hasta mañana entonces - me despedí y salí junto a mi personal. Al llegar al estacionamiento jean carlos me esperaba, rode los ojos al verlo. - ¿ Que quieres? Pregunte con fastidio. No lo habia visto en dos años y ahora apareció aqui.
- quiero qué dejes este proyecto, lo quiero para mi- alce una ceja y me crucé de brazos.
- estos son negocios señor Ruiz, usted no me dice que hacer y qué no- carlos me miro mal.
- no juegues a la empresaria clara, solo eres una hija de Papi jugando con su dinero- le di un bofetada.
- me respetas imbécil, y no te cruces en mi camino, porqué no dudaré en llevarte por delante - le grité, y pase su lado dejandolo allí de pie. Mientras subía a mi auto.
Ya no era la misma tonta de hacian dos años atrás, ahora si iba a luchar por lo que quería.
A.c
Continuará