La soledad se enamoró de mi, talvez aún no es suficiente aguantar el dolor, las paredes reflejan soledad.
Ven libertad, que quiero abrazarte, en los recuerdos no te quiero perder, pero éstas cuatro paredes me tienen atrapada y la frialdad va en aumento.
Fugitiva ante cualquier situación, amiga del silencio y se empeñan en interrumpir cuando platíco con la soledad.
Intento buscar direcciones pero me pierdo en los recuerdos.
Cansada de lo mismo preferí la salida.
Y ahora, en la oscuridad, busco una luz que me guíe.
Un camino que me lleve lejos de este vacío.
Pero la soledad me sigue, como una sombra fiel.
Y yo, en este laberinto, busco la salida real.
Quizás en el silencio encuentre la respuesta.
Quizás en la oscuridad, dejaré la presión de mi mente que me atormenta una y otra vez...