No sé muy bien como se desató esta historia, pero es preciso manifestar que este relato tuvo origen en una época de confusión y desolación por la que atravesaba en mi vida.
Todo empezó cuando un amigo me presento a su amigo y a la novia de su amigo, debo admitir que era una chica muy hermosa y que me llamo mucho la atención pero nada más…
bueno, hasta el momento.
Salimos un par de veces los 4 y ella llevaba a una de sus amigas, realmente la pasábamos muy bien, bebíamos, bailábamos, hacíamos paseos, en fin…
La novia de mi nuevo amigo tenía un bonito carisma y de una u otra forma yo podía ver en su mirada que había algo más.
En una ocasión salimos los 4, pero ella llevaba a su sobrina Alexa quien era contemporánea a la edad de ella, apenas se llevaban 2 años de diferencia.
Esa noche Alexa no paraba de coquetear conmigo e incluso todos nos molestaban de que nos diéramos un beso…
bueno todos menos Ana, ella solo se reía.
Desde esa noche Alexa y yo empezamos a salir y por supuesto también salíamos con Ana y nuestros amigos.
Me gustaba salir con Alexa, pero en realidad no paraba de pensar en Ana. Ella me inquietaba, yo sabía que había algo más, pero por obvias razones lo disimulaba y por momentos simulaba que nada pasaba.
Una noche armamos una pequeña fiesta en la casa de Alexa y todo iba de maravilla, hasta el momento en que Carlos, el novio de Ana, recibió una llamada y de un momento a otro se marchó sin que nadie se diera cuenta.
Ana estaba enfadada y lo llamaba como loca por el celular, pero él no contestaba, de un momento a otro se puso a llorar y yo la abrace para consolarla.
Ella decía que estaba segura de que Carlos la estaba engañando y yo sabía que era así, pero no podía decirlo.
Entre Alexa y yo logramos tranquilizarla y que disfrutara de la fiesta. Bailábamos los 3 para no dejarla sola y hasta cantamos juntos a todo grito.
Ya todos se habían marchado, quedamos Ana y yo bailando en medio de la sala mientras Alexa nos observaba y se sonreía… de un momento a otro, Ana y yo nos estábamos besando.
No podía creer este momento y fue cuando de repente esa nube se desmoronó cuando recordé que Alexa estaba justo en frente.
Cuando gire para mirar a Alexa me sorprendí aún más de lo que estaba por suceder.
Lo que menos imaginé… de repente estábamos los 3 en medio de la sala, mis besos se dividían entre dos hermosas mujeres.
Esa noche realmente termino en una completa locura, dejamos desatar nuestros deseos y emociones. Yo no podía pensar nada más que en ese momento, no pensaba ni en Carlos, ni en que yo estaba saliendo con Alexa… De hecho ella lo estaba consintiendo y hasta creo que ya lo tenía planeado.
Al día siguiente no paraba de dar vueltas en mi cabeza si Alexa sabía que Ana sentía por mí algo mucho más allá y necesitaba respuestas.
Al hablar con Alexa ella confeso todo…
Dijo que las dos estaban enamoradas de mí y que así como Ana estaba enamorada de mí también estaba enamorada de Carlos, era su novio desde niña y aparte de esto se habían comprometido en matrimonio.
Me decía que por esas razones Ana jamás me iba a elegir y que lo ocurrido en la fiesta iba a suceder en algún momento, ya que lo habían hablado…
Ana tenía muchas ganas de que pasara algo entre los dos, pero sabía que solo sería una sola vez y ya así que Alexa acepto, pero solo con la condición que lo hicieran las dos.
Aún no podía digerir todo lo que me contaba Alexa, yo estaba atónito…
Después de esto decidí hablar con Ana y tal como dijo Alexa me dijo: “lo que paso en la fiesta fue muy loco, pero fantástico y no me arrepiento de ello, pero jamás podrá suceder algo más entre los dos”.
Así fue como decidí simplemente desaparecer de las vidas de Ana y Alexa. ¿Por qué?, Simplemente mi corazón estaba con alguien que me quería, pero quería más a otra persona y esto no lo podría soportar.
Por otro lado, sería injusto con Alexa continuar con ella, sabiendo que ella estaba enamorada de mí y yo no correspondía.
Creí que no era momento de una relación amorosa, no era lo que yo tenía planeado en mi vida.
Decidí darle un beso y marcharme de aquel lugar, ella entendió que sería el último beso y que ese sería el fin de nuestra historia.