Este relato comienza cuando me fui a vivir con mi novia, éramos jóvenes, ella de 20 y yo de 21 años, nos queríamos muchísimo.
Recién empezamos a vivir todo era perfecto, hasta que sucedió algo que debí haber considerado como una señal.
Yo recibía clases los sábados a las 6 pm, pero generalmente siempre salía directamente después del trabajo, pero ese día decidí pasar a casa a cambiarme de ropa, ya que se había ensuciado mucho la que llevaba ese día.
Cuando regresé a casa todo estaba en silencio y la puerta de la otra habitación estaba cerrada y se escuchaba música proveniente de ahí.
Al entrar al cuarto doy con la sorpresa que mi novia estaba con un chico allí, a pesar de que estaban vestidos, ella salió muy nerviosa a dar explicación de que no estaba pasando nada, que solo era un amigo haciendo visita.
Yo no quise discutir, pero en mi cabeza quedó dando vueltas el porqué la puerta estaba cerrada, por otro lado, la habitación es oscura y la luz estaba apagada y por si fuera poco había música suave.
Todo quedó así y pasó como si nada, luego de un tiempo nos fuimos a vivir a casa de una familiar donde ella vivía en el segundo piso con su hijo de 14 años, nosotros tomamos el primer piso y estábamos muy contentos.
A pesar de que mi primo solo tenía 14 años, yo hablaba mucho con él y a veces jugábamos videojuegos, ya sea en el apartamento del segundo piso o en el de nosotros.
En ocasiones estábamos jugando y de repente tenía que irme, así que yo lo dejaba que siguiera jugando, no le veía problema que quedara allí con mi novia.
Así ocurrió varias veces y a mí me parecía todo normal, hasta que empecé a notar que a veces llegaba a casa y mi primo estaba allí y eso me empezó a incomodar.
Le llegué a preguntar a mi novia al respecto y ella decía que sí que él bajaba y se ponía a jugar y a veces le preguntaba cosas, pero que de ahí nada más.
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No sé, pero ya me estaba incomodando mucho esta situación y cada vez era más frecuente.
Un día quise salir de la duda, así que me fui normal a trabajar, pero en esta ocasión decidí venir mucho más temprano y la sorpresa fue muy impactante.
Ver a mi primo teniendo intimidad con mi novia es algo que no se olvida, simplemente me quede pasmado por unos instantes y luego salí de allí enfurecido y no regrese esa noche.
Al otro día más calmado decidí confrontarla y me contó todo… Dijo que lo sentía mucho, que no era su intención hacerme daño, que le diera una oportunidad que me amaba.
Le dije que quería saber por qué lo había hecho y dijo que simplemente se había dado, que ella había tenido curiosidad de estar con alguien menor.
Yo no podía creerlo, nunca había imaginado algo así. Esto me destrozó el corazón no solo porque había perdido a la mujer que amaba, sino que también había perdido a mi primo, que era como mi hermano.
Luego de un tiempo de terminada esa relación me enteré de muchas cosas, entre ellas que ella y mi primo no solo habían estado 2 veces como decía ella, habían sido varias veces. Por otro lado, el chico con el que la encontré recién nos fuimos a vivir juntos era uno de sus exnovios y para rematar, mientras ella se acostaba con mi primo, también metía de vez en cuando a la casa a otro exnovio.
Descubrir todo esto fue muy impactante para mí, pero me abrió los ojos y me enseñó a no tomar decisiones apresuradas y más cuando se trata de vivir con una pareja. Aprendí a tomar más tiempo para conocer a las personas con quien deseo involucrarme sentimentalmente.
