Sintiendo la luz del sol acariciando su rostro, Gumi comienza a despertar.

Estirando su cuerpo, siente algo... extraño.

El cartón en el piso en el que estaba acostumbrado a dormir, se sentía ¿cómodo?

Y la ligera manta que usaba para cubrirse se sentía... ¿cálida y pesada?

Abriendo los ojos, se encuentra en un lugar que no reconoce, sobresaltándose.

La noche pasada, se había desvelado leyendo el borrador de una novela que había encontrado en la basura. Había estado buscando latas y botellas, pero había encontrado aquello.

Ni siquiera tenía título, pero el primer párrafo le atrapó por completo, por lo que decidió llevárselo con él.

Gastando varias velas, terminó decepcionado con la historia. No estaba concluida, además de que el protagonista (del que se había enamorado desde el principio) no la pasaba nada bien. Era como si el autor lo odiara, haciéndolo infeliz hasta el "final"

Gumi entendía por qué habían desechado el borrador, era horrible, pero fue entretenido. Fue perfecto para distraerlo, por al menos unas horas, de su vida.

corriendo hacia la ventana, Gumi ve el jardín fuera de la casa.

Caminando hacia otras áreas de la habitación, Gumi se encuentra con el espejo.

Su cabello estaba limpio, llevaba una pijama impecable, además de que su rostro no tenía ni una mancha de mugre.

Suspirando, Gumi camina hacia la puerta de la habitación, asomando la cabeza fuera de la habitación.

Sorprendido por una voz femenina, Gumi lleva la mirada en aquella dirección, anonadado cuando encuentra a...

Aún en shock por estar frente a Yue Wan, Gumi sólo asiente taciturno, observando a la chica como si fuera alguna clase de divinidad.

Entrando nuevamente en la habitación, Gumi piensa en lo que acaba de pasar. Principalmente en las palabras de Yue.

Ella había dicho que era su hermano.

Ho Wan era un hombre despreciable, aún cuando Fel Da-Zu aparece para pagar por completo la deuda de su padre, Ho Wan no quiere perder la compañía, así que le propone disminuir la deuda si se casaba con su hija para mantener una mano sobre el dinero de los Da-Zu.

Sin embargo, Fel Da-Zu no acepta. Ho Wan toma el dinero, pero Yue hace un escándalo, poniendo en marcha su propio plan para conseguir al hombre más popular del momento. Drogándolo en una fiesta, abusa de él para quedar embarazada, lo que obliga a Fel Da-Zu a casarse con ella para evitar rumores que manchen aún más la compañía. Ho Wan lo amenaza con decir que él fue quien abusó de su hija, lo que causaría un daño irreversible en su imagen y la posible quiebra de la compañía.

Pensando por un largo tiempo, Gumi aprieta con fuerza la camisa de pijama.

Desde que había leído aquel borrador de esa malísima novela, Gumi se enamoró de Fel, de su historia y personalidad fría, deseando poder salvarlo de la trama escrita sobre su destino.

¡Ahora podía hacerlo!

Corriendo a su armario, Gumi busca ropa, pensando en lo que Yue le había dicho.