— Traicionar o ser traicionado —
La luz de la luna caía en las pobladas calles de Seúl, Corea del Norte, las personas charlaban entre ellas, algunas llendo a sus trabajos o regresando de éstos, charlando por sus celulares o simplemente escuchando música, distraídos, directamente caminando a sus destinos, mientras en las enormes pantallas de los edificios más altos se programan unos anuncios sobre productos, canales de televisión o de internet, entre otros asuntos de la gente común y corriente. Parecía una noche como cualquiera, una noche tranquila sin preocupaciones, una en dónde podrías salir a admirar la luna, pasar el tiempo con tus amigos e incluso.. salir en una cita, aunque..ese no era el caso ahora.
De un momento a otro los agonizantes gritos de gente y los gritos de ayuda y auxilió llenaron las calles de pánico y miedo, personas sin consciencia atacaban a las demás, atacando sus carnosas pieles hasta que el líquido rojo carmesí se derramaba por todo el suelo, el miedo se difundió rápido y el pánico aterró a todo el mundo, todos corrían en busca de no sufrir ese mismo destino, ese horrible destino que había condenado a personas a volverse cuerpos andantes de órganos sin cerebro, atacando a todo lo que escucharán a la distancia, devorando a sangre fría las vidas y el alma de las personas, era una noche que de un momento a otro se había convertido en un horror, una pesadilla sacada de las paranoicas mentes de la gente, una teoría que muchos creían posible y que ahora era la realidad de Corea, la realidad del mundo.
Las pocas personas con las agallas de correr y salvar sus vidas lograron escapar de ese cruel destinó, ocultos en las sombras de los largos y cerrados callejones, rogando por no ser encontrados por esas horribles bestias desalmadas, algunos iban por su cuenta, otros trataban de mantenerse unidos para crear un equipo con el cuál pudieran sobrevivir hasta el final, incluso si las decisiones que tomarán afecten a todo su equipo, en un mundo dónde cualquiera puede morir con cada segundo que pasaba..las traiciones siempre pueden llegar en los peores momentos, en los peores sucesos posibles, incluso el más amable puede darte la espalda si eso desea, nunca debían dejar que sus espaldas fueran cuidadas por la persona equivocada, si de ser posible..es mejor ir solo..no?..
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[Seúl | Corea | 12:50 am | Night]
— La noche había sido un desafío agotador, pasar por esas criaturas daba más miedo que encontrar una cucaracha en medio de la noche, incluso si eran las personas más sigilosas en el mundo, los zombies no dudaban en atacar lo que sea que su borrosa vista les permitiera ver, incluso si antes eran personas, ahora eran monstruos.. quienes no merecían vivir después de la muerte.
— Ahora nos centraremos en un chico, un urólogo realmente conocido en su zona, quién gracias a su gran capacidad intelectual y física, logró sobrevivir y escabullirse entre los muertos vivientes, quedándose resguardado en un mercado vacío y desolado, que si bien aun contaba con luz y varios suministros, estaba rodeado de monstruos, los cuáles siempre estaban pegados a las ventanas por el mínimo movimiento dentro de la zona, aunque ahora estuviera escondido en la sala de vigilancia, no sabía cuánto tiempo más podría soportar estar en completó silencio. Bueno..no exactamente, había conseguido estar entre algunos sobrevivientes más quiénes habían ido a ese mercado a comprar distintas cosas debido a que todo esto los había tomado desprevenidos a todos, el silencio y la tensión era notoria, todos se mantenía callados mientras el miedo fuera de la sala los mantenía en silencio, nadie se atrevía a decir una sola palabra aunque tuvieran a más de 3 personas en el lugar.
— Kkwachu Hyeong, el urólogo del cuál estaremos hablando ahora mismo, estaba sentado en una de las sillas de plástico, alrededor de la gran mesa blanca que había, además de que otras personas estaban sentadas a sus costados y alrededor de la mesa, las pantallas en la sala mostraban las zonas del mercado, siendo monitoreadas en tiempo real y sin perderse ni un segundo de grabación, aunque algunas personas hablaban entre ellos para poder pensar en una estrategia de supervivencia, el ruido del exterior los exaltó a todos, las puertas siendo cerradas y el escándalo de afuera era enorme, como si personas hubieran entrado, aunque eso se confirmó al ver un grupo de personas comunes tocar la puerta de la oficina, mirando a través de los ventanales a los demás rogando por que los dejarán entrar, si bien algunos desconfiaban y no querían que nadie entrará, habían optado por revisar si alguien estaba infectado.
- Hey tu, eres médico?, Puedes revisar que no haya signos de que estén infectados?.
— Una persona habló, era Dex, el militar retirado del grupo, hablando directamente para Hyeong, quién asintio levantándose de su asiento acercándose a la puerta, dex abrió con cuidado, dándole indicaciones a los de afuera para que pasarán uno por uno y asi revisar sus ojos, Hyeong revisó a todos, asegurándose de que ninguno tuviera los mismos ojos rojos que los zombies de afuera, después de que todos pasarán bien se regreso a su asiento con leve confusión, pues todas esas nuevas personas eran muy sociales, claro, todos eran celebridades, una comediante, una cantante, un actor, realmente era impresionante tener a tanta gente en un solo lugar, pero eso era lo de menos, no importaba ya que puesto tenían antes de todo esto, nada importaba ahora, solo sobrevivir.
— El tiempo había pasado, todos se habían presentado y ahora sabían formalmente quién era cada quién, además de examinarlos detenidamente para saber sus habilidades y debilidades, en lo que podrían ser útiles y en lo que no. Aunque no querían catalogar a nadie como inútil, algunas chicas no se veían exactamente de ayuda, más una en específico, Na-Rae, una mujer que tenía la pierna lastimada, por lo cual no parecía ser su fuerte correr en una situación de peligro, mucho menos si los zombies llegarán a ir directamente contra ella, aunque eso no les fue de impedimento para que pensaran en que usarían para sobrevivir, por lo que al final, formaron parejas para primero, buscar mochilas en la zona de campamentos, después de conseguirlas, los demás equipos conseguirían los suministros y los llevarían directamente en esa mochila para compartirlos con todos.