Mensajes De Media Noche
Capitulo 1: primer contacto Extendido
Julia
Julia Martínez: Protagonista, una periodista ambiciosa de 27 años que trabaja para un pequeño periódico local. Inteligente, valiente, y un poco impulsiva. Está buscando una gran historia que la catapulte a los medios más importantes.
Nocturno
“Nocturno”: Misterioso personaje que se comunica con Julia solo por mensajes. Parece saber mucho sobre los crímenes en la ciudad y tiene un interés especial en Julia. Su verdadera identidad y motivos son un misterio central en la historia.
Luisa Gutiérrez
Luisa Gutiérrez: Mejor amiga de Julia, una abogada de 28 años. Es pragmática y protectora con Julia, siempre la aconseja con un enfoque lógico. Luisa representa la voz de la razón y el sentido común.
Santiago Pérez
Santiago Pérez: Policía de 30 años que ha estado investigando los mismos crímenes. A veces colabora y otras compite con Julia en la búsqueda de la verdad. Podría convertirse en un interés romántico o en un obstáculo, según cómo se desarrolle la historia.
Misterioso asesino
Misterioso Asesino: Un personaje en la sombra que “Nocturno” parece conocer. Es un maestro del engaño y de jugar con las mentes de las personas. Su conexión con “Nocturno” es uno de los grandes misterios.
Julia se quedó mirando el teléfono. Era tarde, demasiado tarde para mensajes inesperados. Consideró ignorarlo, pero algo en el hecho de que usaran su nombre la inquietó.
El cursor parpadeó en la pantalla mientras esperaba una respuesta. Segundos después…
Nocturno
Eso no importa. Lo que importa es que sé que estás buscando una historia. Una GRAN historia.
Julia sintió un escalofrío. Había estado trabajando en la pista de unos asesinatos recientes en la ciudad. ¿Quién era esta persona?
Julia
¿Cómo conseguiste mi número?
Nocturno
Digamos que tengo mis formas. Y tengo información. Información que podría hacerte famosa.
Julia
Si estás jugando conmigo, te bloquearé.
Nocturno
Esto no es un juego, Julia. Sé cosas que la policía no sabe. Si quieres la verdad, sigue escribiendo.
Julia dudó. Decidió probar con su amiga. Abrió una nueva ventana de chat.
Julia
Lu, ¿estás despierta? Alguien me está escribiendo cosas raras.
Luisa Gutiérrez
(escribiendo…) ¿Cosas raras como qué?
Julia
Dice que tiene información sobre los asesinatos.
Luisa Gutiérrez
Te dio algún detalle? ¿O es solo un loco más?
Julia
Nada específico todavía. Solo dijo que sabe cosas que la policía no sabe.
Luisa Gutiérrez
Mmm… podría ser un mentiroso o… alguien peligroso.
Luisa Gutiérrez
Solo ten cuidado, ¿ok?
Julia regresó al chat con el número desconocido.
Julia
Estoy escuchando. Dame una razón para no bloquearte.
Nocturno
Mañana, 3:00 PM. Callejón detrás del restaurante Le Noir. Encontrarás algo interesante. Considera esto una prueba de mi sinceridad.
Julia
¿Cómo sé que no es una trampa?
Nocturno
No puedes. Pero, ¿no es el riesgo lo que hace que una historia valga la pena?
Julia suspiró. El cursor parpadeaba. Su instinto de periodista la empujaba a seguir, pero una voz interna, la de Luisa, le decía que tuviera cuidado.
Julia
Hay cientos de periodistas en esta ciudad. ¿Por qué elegirme a mí?
Nocturno
Porque eres diferente, Julia.
Nocturno
No te conformas con las historias que todos cuentan.
Nocturno
Tú buscas la verdad, incluso cuando es peligrosa.
Julia
No sabes nada de mí.
Nocturno
Sé más de lo que crees.
El corazón de Julia latía con fuerza. Sus dedos temblaban ligeramente al escribir la siguiente respuesta.
Julia
¿Esto es una amenaza?
Nocturno
Para nada. Es una invitación.
Nocturno
Solo estoy dándote la oportunidad de hacer lo que mejor sabes hacer.
Julia decidió cambiar de estrategia. Si esta persona realmente sabía algo, tendría que demostrarlo. No tenía tiempo para juegos.
Julia
Bien. Si realmente sabes algo, dame una prueba.
Julia
Algo que nadie más conozca sobre los crímenes.
Hubo una pausa de un par de minutos. Julia pensó que tal vez había asustado al remitente, pero entonces, el teléfono vibró de nuevo.
Nocturno
En el último asesinato, la víctima tenía una rosa negra en la mano derecha.
Nocturno
Un detalle que nunca fue publicado.
Julia sintió un escalofrío. Recordaba ese caso: una joven había sido encontrada muerta en un callejón
pero la policía había sido reservada con los detalles. No había manera de que un civil supiera eso… a menos que fuera alguien muy cercano a la investigación, o al asesino.
Nocturno
Tengo mis fuentes.
Nocturno
Y te puedo dar más, pero debes demostrarme que estás interesada.
Julia miró el reloj. Pasaron los minutos. Su lado racional le decía que lo dejara, que lo reportara a la policía.
Pero el periodista en ella, el que estaba hambriento de una gran historia, la empujaba a seguir.
Julia
Está bien. Te escucharé. ¿Qué sigue?
Nocturno
Mañana a las 3:00 PM. Callejón detrás del restaurante Le Noir. Encontrarás algo interesante allí. Pero asegúrate de ir sola.
Nocturno
Te estarás perdiendo la historia de tu vida.
Julia respiró profundamente, sintiendo que el aire se le atascaba en los pulmones.
Aun así, había algo magnético en esta conversación. Algo que le impedía cortar.
Nocturno
Hasta mañana, Julia. Y no olvides… la verdad puede ser peligrosa.
El chat quedó en silencio. Julia se quedó mirando la pantalla, sintiendo una mezcla de emoción, miedo y curiosidad. Sabía que esto era solo el comienzo.
Se levantó de la cama, incapaz de quedarse quieta.
Caminó hacia la ventana de su pequeño apartamento y miró la ciudad en calma. Las luces titilaban a lo lejos, pero en la oscuridad, todo parecía más misterioso.
Regresó al chat con Luisa.
Julia
No vas a creer lo que acaba de pasar.
Luisa Gutiérrez
Cuéntame ya, me tienes en ascuas.
Julia comenzó a escribir, pero se detuvo. Algo en ella sabía que esta historia iba a cambiarlo todo.
Capitulo 2: Encuentro en el callejon
Julia no había dormido mucho esa noche.
Su mente se debatía entre la emoción de una potencial primicia y el miedo a lo desconocido.
“Nocturno”, como decidió llamar al misterioso remitente, la había lanzado a un juego peligroso.
A la mañana siguiente, el mensaje de Luisa la despertó.
Luisa Gutiérrez
¿Entonces, qué vas a hacer?
Julia se tomó un momento antes de responder. Sabía que Luisa no aprobaría lo que había decidido.
Luisa Gutiérrez
¿En serio? ¿Estás loca? ¡Esto podría ser peligroso!
Julia
Lo sé, pero… si es real, podría ser mi oportunidad. Necesito arriesgarme.
Luisa Gutiérrez
No me gusta esto, Jules. Al menos deja que te acompañe.
Julia
Dijo que fuera sola. Si es una trampa, no quiero que te lastimen.
Luisa Gutiérrez
Me haces preocupar, pero entiendo.
Luisa Gutiérrez
Por favor, solo ten mucho cuidado.
Julia
Lo prometo. Te mantendré informada.
Julia se preparó durante toda la mañana.
Intentó mantenerse ocupada escribiendo notas y repasando casos similares, pero su mente volvía constantemente al encuentro de las 3 PM.
Al mediodía, salió de su apartamento con su grabadora, una libreta de notas y una navaja pequeña en su bolso “por si acaso”.
A las 2:50 PM, Julia llegó al restaurante Le Noir, un pequeño bistró escondido en una calle poco transitada.
Se dirigió hacia el callejón trasero, un lugar sombrío y mal iluminado que olía a basura y humo de cigarro.
Luisa Gutiérrez
¿Estás ahí?
Julia
Sí, ya estoy aquí. Voy a echar un vistazo.
Julia apagó su teléfono y lo guardó en el bolsillo trasero.
Miró a su alrededor. El callejón estaba desierto, excepto por un par de contenedores de basura y algunas puertas traseras de los negocios cercanos.
Sus ojos buscaron algo inusual, algo que justificara la presencia de “Nocturno”. Entonces lo vio
un pequeño papel blanco pegado con cinta en uno de los contenedores de basura verdes.
Su corazón se aceleró. Dio unos pasos hacia adelante, tratando de no hacer ruido.
El papel tenía un simple mensaje escrito a mano: “Mira adentro.”
Julia tragó saliva. Miró a su alrededor una vez más antes de levantar la tapa del contenedor. El olor era insoportable, pero en la parte superior de la basura, había una pequeña caja de madera. La sacó con cuidado y la colocó sobre el suelo.
Al abrirla, encontró una llave plateada y un sobre manila.
Tomó el sobre primero, abriéndolo lentamente. Dentro había una serie de fotografías de personas a las que no reconocía: hombres y mujeres en diferentes lugares de la ciudad, todos con expresiones de miedo o sorpresa.
Y luego lo notó: en cada foto, las personas sostenían una rosa negra.
Julia
Encontré algo… esto es extraño.
Luisa Gutiérrez
¿Qué encontraste? ¡Dime!
Julia
Una caja con fotos y una llave. Personas con rosas negras… parece importante.
Luisa Gutiérrez
Jules, esto suena serio. Creo que deberías salir de ahí.
Julia estaba a punto de responder cuando el teléfono vibró.
Un nuevo mensaje apareció en la pantalla.
Nocturno
Buen trabajo, Julia. Has encontrado la primera pieza.
Nocturno
La llave abre una puerta que te llevará más cerca de la verdad.
Julia
¿Qué puerta? ¿De qué estás hablando?
Nocturno
El Teatro Viejo. Tercera planta. Habitación 307.
Nocturno
Ahí encontrarás lo que buscas.
Julia sintió que la adrenalina corría por sus venas.
Miró la llave nuevamente y luego el callejón. Estaba claro que no había vuelta atrás.
Julia
¿Por qué estás haciendo esto?
Nocturno
Porque la verdad debe salir a la luz.
Nocturno
Y creo que eres la persona indicada para encontrarla.
Julia guardó las fotos y la llave en su bolso y salió del callejón, sintiendo el peso de la decisión que acababa de tomar.
No sabía a qué se enfrentaba, pero algo en su interior le decía que no se detuviera. Algo le decía que “Nocturno” tenía razón: la verdad podría ser peligrosa, pero valía la pena.
Capitulo 3: El teatro viejo
El Teatro Viejo estaba situado en una parte de la ciudad que el tiempo había olvidado. Alguna vez un lujoso espacio cultural, ahora era solo una sombra de su antiguo esplendor, con paredes desgastadas y ventanas rotas.
Julia llegó allí poco después de las 4 PM, con el sol empezando a caer, proyectando largas sombras que le daban al lugar un aire aún más siniestro.
Se detuvo frente a la entrada principal, encadenada con un candado oxidado, y respiró hondo.
El mensaje de “Nocturno” aún resonaba en su mente: “Tercera planta. Habitación 307.” Sabía que esto podría ser peligroso, pero había llegado demasiado lejos para echarse atrás.
Julia
Estoy en el Teatro Viejo. Hay un candado en la puerta principal.
Luisa Gutiérrez
Julia, esto no me gusta nada. ¿No puedes esperar y llevar a alguien contigo?
Julia
Creo que esto es importante. Si algo sale mal, llama a la policía, ¿de acuerdo?
Luisa Gutiérrez
Está bien, pero ten cuidado. Esto ya no es un juego
Julia se acercó a una puerta lateral, probando la perilla. Estaba abierta.
Empujó la puerta con un crujido, y la oscuridad la envolvió
Encendió la linterna de su teléfono y entró, iluminando pasillos polvorientos y asientos cubiertos de telarañas.
Subió las escaleras con cuidado, el eco de sus pasos reverberando en el vacío.
Los sonidos del edificio eran inquietantes: el crujir de la madera vieja, el aleteo de alguna ave atrapada, y el sonido lejano del viento. Pero no había marcha atrás.
Al llegar a la tercera planta, encontró un pasillo largo con varias puertas numeradas.
Pasó la puerta 305, luego la 306, y finalmente
Sacó la llave de su bolsillo, la respiración pesada. Al acercarse, notó que la puerta 307 estaba entreabierta. “¿Alguien ya ha estado aquí?”, pensó. Empujó la puerta lentamente, el sonido del chirrido resonando en sus oídos.
El interior de la habitación era oscuro y frío. Había una mesa en el centro con un sobre sobre ella y una silla al lado. Julia dio un paso hacia adelante, y entonces su teléfono vibró.
Nocturno
Bienvenida, Julia. Estás a un paso de descubrir la verdad.
Julia tragó saliva. Sentía que la estaban observando. Miró a su alrededor, pero no había nadie.
No podía darse el lujo de detenerse ahora. Tomó el sobre de la mesa y lo abrió con cuidado.
Dentro había varios recortes de periódicos viejos, cada uno describiendo desapariciones no resueltas en la ciudad, todas mujeres jóvenes. Julia reconoció uno de los nombres: Andrea López, una joven desaparecida hace cinco años, cuya investigación ella misma había seguido. Cada recorte tenía una palabra subrayada en rojo, formando un mensaje:
“Él siempre observa. No confíes en nadie.”
Julia sintió un escalofrío en la espalda. No era un aviso, era una advertencia. Encima de los recortes había un mapa de la ciudad con una X marcada en un almacén abandonado en las afueras.
Julia
Encontré algo. Es un mapa que señala un almacén abandonado.
Julia
Todo esto está relacionado con las desapariciones.
Luisa Gutiérrez
Esto va de mal en peor, Jules.
Luisa Gutiérrez
Estás hablando de un asesino en serie. ¡Esto es peligroso!
Julia
Lo sé, pero necesito ver esto hasta el final.
Julia
Tal vez ahí es donde encontraré las respuestas.
Julia sintió que su teléfono vibraba de nuevo. “Nocturno”.
Nocturno
Bien hecho. El almacén es tu próximo destino. Pero te lo advierto, Julia
Nocturno
no todos los que buscan la verdad están preparados para encontrarla.
Julia miró la X en el mapa.
Su mente estaba llena de preguntas, pero solo había una forma de obtener respuestas.
Julia
¿Por qué estás haciendo esto? ¿Quién eres?
Nocturno
Una vez más, no es sobre quién soy, sino sobre lo que sé.
Nocturno
Estás a punto de conocer la verdad que otros han intentado ocultar.
Nocturno
Prepárate, Julia. Este es solo el comienzo.
El mensaje terminó, y el teléfono se quedó en silencio
Julia guardó los recortes y el mapa en su bolso, y salió de la habitación 307
con una mezcla de miedo y determinación en su pecho.
Sabía que la verdad podía ser peligrosa.
Y también sabía que estaba decidida a encontrarla, sin importar el costo.
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