La venganza sería la manifestación de la emoción pura, mientras que el castigo lo sería de la razón pura. Después de la muerte de su padre a manos de un líder terrorista, nuestra fénix como es llamada Cristin en la agencia de seguridad nacional. Busca el castigo para el asesino de su padre, así logra que él atente contra su vida, en ese despiadado acto Cristin pierde a su única hija, llevándola ha perder el camino. Pero al igual que el fénix, resurgirá de las cenizas para buscar justicia por el amor que le fue arrebatado. Zaid era un pequeño que vivía en la calle, adoptado por Yassir el enemigo de Cristin nuestra agente que sigue sus pasos, pero su verdadero nombre era Gael. en cierto momento queda dividido entre proteger al fénix o proteger al que ha sido su salvador y su padre toda su vida. El amor no siempre es sencillo, o leal, o romántico, también sabe ser amargo y doloroso. Podrán Zaid y Cristin sanar sus heridas, para poder tener un futuro distinto al que les fue impuesto.
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Perdidos en la pasión
Capítulo 24
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Después de varias horas llegaron hasta la casa de Marina, realmente era pintoresca. Pero a Zaid no le importaba el lugar, siempre y cuando estuviera a lado de ella. Pero su seguridad tenían que buscar donde hospedarse, pero sin dejar a su jefe totalmente sin protección.
—Pasa, no es la mansión a la que estás acostumbrado. Pero era la casa de mi abuela y mi madre.—se disculpaba Cristin
—Mientras esté contigo, no importa nada. Si tengo que estar toda la vida aquí, eso haré siempre y cuando sea contigo.—decía Zaid
—Hay más habitaciones para todo los chicos de seguridad.—decía Cristin
—Ellos deben cuidarnos, se hospedarán cerca. Me gusta que tengamos privacidad, ahora señorita tú y yo saldremos a cenar.—decía Zaid mientras la besaba
—Estoy de acuerdo vamos, dame unos minutos.—respondió Cristin
Pero antes de salir Cristin colocó su parche anticonceptivo, habían tenido relaciones sin protección. No era sano tomar tantas pastillas de emergencia, al parecer ahora tenía una relación con Gael. Tenía que evitar embarazarse a toda costa, sentía que si quedaba embarazada era como sustituir a su amada Melody.
—¿Vamos?.—preguntó Cristin
—Simplemente eres la mujer más bella del mundo, me siento realmente el hombre más afortunado. Vamos.—respondió Zaid mientras le ofrecía su brazo.
Salieron juntos a uno de los restaurantes más elegantes y exclusivos de Cali, se llamaba la Antigua Contemporánea en lo que Marina se vestía adecuadamente para salir. Zaid había investigado cuál era el mejor lugar, esperaba que su amada Marina no lo hubiera visitado ya, con eso de que salía con Mateo Roiter no dudaba que el infeliz ese ya la hubiera llevado.
El servicio era muy selecto, de muy buen gusto para pasar una hermosa velada. Ante sus ojos su amada Marina era la mujer más bella de todo el lugar, pero a unas cuantas mesas se encontraban Mía Roiter y la prometida de Mateo.
—Que cínica.—expreso Mía
—¿De quien hablas?.—preguntó Kiara
—A dos mesas a la derecha donde está ese apuesto hombre de traje, con la mujer del vestido lila. ¿La ves?.—preguntaba Mía
—Si, es muy bonita. Adivino el era tu casi algo, y la trepadora te lo ganó.—respondía Kiara con un tono burlesco
—No querida a mi no, esa prostituta pasó días enteros exhibiéndose con tu prometido por todo Cali y se fue a Cartagena con el. Intuyo que su acompañante no lo sabe.—respondió Mia
—Esa es la tal Marina, bien debo cobrarme la humillación que me hizo al pasearse por todo Cali con mi futuro esposo.—decía Kiara
Kiara era muy joven, caprichosa y heredera del banco más importante de Colombia. Según ella ninguna le era competencia, así que decidió darle una lección a Marina.
—Lamento interrumpirlos, así que tú eres la mujer que intenta robarme a mi prometido, ¿cuanto te pago por hacerle compañía en Cartagena ramera?¿cuál es tu tarifa para que lo dejes en paz?.—preguntaba Kiara directamente, todo lo que quería era humillarla, que no volviera a cruzarse en el camino de Mateo
—Disculpé no le permito que venga a nuestra mesa a ofender a mi mujer, ya que está tan interesada sobre el tema de Cartagena. Ella estaba conmigo y no con su prometido, así que le pido que se vaya antes de que todo empeore.—la defendía Zaid, pero Marina también se sabía defender
—Gracias por tus palabras cariño, en cuanto a ti. Deberias confiar más en Mateo, él es un caballero y sabe respetarte. Lo estás poniendo en ridículo, es una lástima que dudes, ya que él te respeta más de lo que tú lo estás respetando en este momento. Si nos permites estás arruinando nuestra velada.—respondió Marina de una manera educada, Kiara estaba molesta y la cereza del pastel era vaciar sobre Marina su copa de vino
Pero todo le salió mal, la respuesta rápida de Marina evitó que la bañara con el contenido de esta, pero lo que sí sucedió fue que tronara la copa en la mano de Kiara provocándole heridas que requerían puntadas. Zaid estaba anonadado con lo ocurrido, sin duda Marina no era una simple abogada. Mia se levantó para auxiliarla y los meseros ayudaban a Kiara a detener el sangrado. Mientras se disculpaban con Gael y su acompañante.
—Lo lamento, mis clases de defensa personal.—se disculpaba Marina con Gael
—Tu amigo se va a enojar por lastimar a su prometida, tienes mucha agilidad para defenderte. Aún no olvido que me derribaste de un golpe.—daba su punto de vista Zaid
—Desde muy pequeña aprendí a defenderme, y me alegra a veces es necesario, lamento haberte golpeado aquella vez. Pero así aprenderás a no tratar de sorprender a nadie que esté corriendo y escuchando música al mismo tiempo. No voy a dejar que me humillen, en todo caso debió hablar con Mateo. Las relaciones son de dos.—decía Marina
—Créeme hermosa, lo aprendí. Tal vez yo no tenga límites, pero me excita cuando te comportas de esa manera.—decía Zaid mientras mordía sus labios, Marina lo besaba y le sonreía.
Abdul observó todo, analizaba a Marina detenidamente cada vez más comprobaba sus sospechas, ella no era una mujer común y corriente. Así que la vigilaría de cerca.
Más tarde después de una velada tan intensa, pero agradable. Marina y Gael volvían a la intimidad de la casa, solo pensaban en calmar su pasión. Zaid la tomó entre sus brazos y sin poner música bailaban a media sala, ese tipo de detalles sanaban el corazón de Cristin cuando la pegaba a su pecho podía escuchar El Fuerte ruido de su corazón.
Zaid la tomó de la mano y caminaron juntos hasta la habitación, al entrar cerró bien la puerta para que no fueran interrumpidos, estaban frente a frente. Él se acercó para besarla, en cada beso él la invitaba a consumirse en la pasión. Zaid besaba y pasaba su lengua por el cuello de Marina provocando en ella que se agitara su pulso y su respiración.
Ella estaba demasiado excitada, sentía un escalofrío que le recorría la piel, era por su enorme deseo. Zaid la abrazaba para pegarla a su cuerpo que ardía de pasión por ella. Lentamente con su mano acariciaba sus senos sobre el vestido, la piel de Marina se estremecía. Una corriente eléctrica la recorría de punta a punta, mientras gemía y besaba con desenfreno a Gael.
La beso tiernamente mientras que con su mano desabrochaba el cierre de su vestido, con su boca recorría su cuello hasta llegar a una altura conveniente, con su mano deslizaba el vestido para despojarla de el, deslizó su boca hasta llegar a sus senos los cuales lamió y disfrutó sin detenerse, fueron acariciados por Zaid. Marina no dejaba de gemir. Dejó caer el vestido dejándola semidesnuda, era simplemente perfecta. Zaid bajo su boca por el abdomen y el vientre de Marina, con su mano quitó la tanga de encaje, en ese momento se puso en cuclillas para poder probar de ella, al mismo tiempo con sus manos acariciarla. Los gemidos de Marina eran más y más agitados, el sentir como la hacía estremecer lo invitaba a seguir disfrutándola.
Minutos después se levantó Zaid para quitar su camisa, y desabrochar su pantalón. Mientras la besaba, ella le correspondía, Zaid podía ver las mejillas enrojecidas de su amada Marina por el momento que estaban disfrutando.
Zaid la cargó para acostarla en la cama, su respiración era muy agitada todo su cuerpo estaba estremecido por el placer de las caricias previas que le había hecho a su mujer.
—Eres hermosa, prometo adorarte todos los días de mi vida. Soy solamente tuyo.—decía Zaid mientras la acariciaba y la besaba.
Marina estaba tan excitada que seguía sin poder articular bien sus palabras ya que su respiración estaba agitada en demasía
Antes de continuar Zaid la besaba tiernamente, le decía dulces palabras al oído. Besaba cada parte de ella, hasta llegar entre sus piernas. Se colocó entre ellas, y mirándola fijamente se preparaba para unirse a su mujer. Poco a poco, lentamente se introdujo dentro de Marina. Ambos sentían esa conexión, Cristin lloraba de felicidad mientras Zaid la embestía. Cristin estaba haciendo él amor con el hombre caballeroso y además atractivo, que poco a poco sanaba un poco su soledad y su corazón roto, era un momento único en su vida. La unión de sus cuerpos y sus almas, era algo excitante e inexplicable. La hizo suya una vez más entre besos dulces y caricias bellas, nada podía separarlos, así continuaron hasta que ambos llegaron al clímax de la pasión.
Más tarde ella dormía, Marina estaba descansando sobre el pecho de su amado Gael, él por primera vez al igual que ella sentía como todas sus cicatrices sanaban. Tenía una mujer que lo hacía sentir tranquilo, y que a pesar de todo solo quería estar con el. Zaid no podía dejar de observarla, era solamente suya y jamás volvería a estar solo. Marina lo complementaba, ambos estaban perdidos en la pasión.
si así está escrita está noveltonn, como será en la vida real, debe ser uff más horrible aún