Huir no es una opción y ella lo sabia.
No sabía si era la suerte o una mera coincidencia que el destino le preparo, lo que si sabía era que su vida daría un giro inesperado luego de conocer a este apuesto hombre.
Tras una propuesta beneficiosa para ambas partes, ella encontraría la salida de su infiernos sin saber aun.. que se arrepentiría de ello tarde o temprano.
Sahun Wesley
Alaia Montero.
esta es su historia.
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Sahun
Luego de ver a Alaia desmayarse en mis brazos le pedí a el abuelo que llamara a el medico para luego correr con ella a la habitación y colocarla en la cama mientras iba por un paño y lo colocaba en su frente, tenía un poco de temperatura y eso estaba asustandome.
- Calmate hijo, ella está bien solo se ha desmayado. - dijo mi madre mientras verificaba el pulso de Alaia.
- ¿Porque mamá? ¿Porque se ha desmayado? ¿Acaso han discutido con ella? - pregunté mientras mis ojos se hacían agua y veía a mi mujer tan blanca como un papel. * No lo podía evitar, no pude contener la tristeza de mi corazón y rompí a llorar. Era la primera vez en mi vida que alguien me importaba de esta manera y perderla así como así.. No, no quería perder a Alaia.*
Al darme cuenta de mis palabras me sorprendí he inconscientemente coloque una mano en mi pecho.
Yo.. Yo estoy enamorado verdaderamente de ella y.. Si tuviera que renunciar a todo por ella lo haría, solo.. Solo quiero que ella esté a mi lado.
- Calmate Sahun, el medico viene en camino. - dijo mi padre colocando una mano en mi hombro mientras me extendía un pañuelo, el cual tomo y seco mis lágrimas.
Mis manos temblaban y caminé a mi esposa para luego sentarme a su lado.
Ni siquiera cuando salia con Cori me sentía de esta manera, ni siquiera cuando supe que ella murió sentí tanto dolor como el que siento ahora al ver a mi esposa en la cama con un semblante que no pintaba nada bien.
Unos minutos más tarde tía Amanda entro con el medico quien nos pidió a todos salir para poder revisar a mi esposa.
- No voy a salir, yo me quedaré con ella. - dije con mi ceño fruncido.
- Sahun, deja que el medico la examine luego volvemos a entrar. - dijo mi abuela y negué.
- No hay problema, puede quedarse señor. - dijo el doctor y vi a mis abuelos y padres salir para luego volver mi mirada a el doctor quien comenzaba a examinar a Alaia.
La reviso de arriba a abajo y fruncía su ceño debes en cuando sin decirme absolutamente nada, algo que estaba desesperandome.
- Doctor..
- ¿Su esposa visito el hospital hace poco? - preguntó viéndome y asentí.
- Hace unos días también se descompuso y decidí llevarla. - respondí y él asintió.
- Recuerdo su rostro, ¿Tiene los exámenes que le realizaron ese día?- volvió a preguntar y asentí para luego correr a el maletín donde guarde los resultados y se los entregue inmediatamente. - ¿Anemia?
- Si, eso dijo el otro doctor. - respondí y el sonrió para luego negar.
- Algo esta mal aquí, deme un momento. - respondió y asentí para luego sentarme junto a Alaia mientras lo veía alejarse. - si, necesito los resultados de la paciente Alaia Wesley. - lo escuché decir y volví mi mirada a mi esposa quien comenzaba a abrir sus ojos.
- Mi amor.. Despertaste.
- ¿Que paso? Mi cabeza duele mucho. - respondió y Sonreí para luego besar sus manos.
- Te desmayaste justo cuando te saque de el baño y el medico vino a revisarte, parece que hay algo mal con los estudios que te realizaron.- respondí y ella se sorprende para luego apretar mi mano. - ¿Que sucede?
- ¿Crees que voy a morir? - preguntó y negué para luego sentarme junto a ella y abrazarla.
- Jamás dejaré que me abandones así como así, si hay algo mal con tu salud buscaré la forma de solucionarlo. - respondí y ella asintió para luego apoyarse en mi pecho.
- Sahun, tengo un poco de frío. - comentó y estire mi brazo hasta el acolchado para luego taparla.
- ¿Mejor? - pregunté y ella asintió.
- Sahun..
- Dime.
- No me dejes sola, tengo mucho miedo. - añadió y la apretuje más contra mi cuerpo.
- Jamás me alejaré de ti mi vida, estoy a tu lado para siempre. - respondí dejando un beso en su cabeza.
Seguimos esperando un poco más mientras el doctor hablaba por teléfono, Alaia me pidió que la acompañara a el baño para poder enjuagar su boca y luego de ello volvimos a la cama, ella se recostó en mi pecho mientras yo la cubría con las mantas y acariciaba su cabello haciéndole saber que nada ni nadie me apartara de su lado.
- Muy bien, ya tengo el diagnóstico. - dijo el doctor acercándose a nosotros con una sonrisa. - señor Wesley, su esposa esta embarazada.
- ¿¡Que!? - dijimos ambos al unísono.
- Eso mismo. - volvió a decir. - El laboratorio confundió los estudios de otra paciente con los de la señora Wesley y antes de poder aclarar todo ustedes ya se habían marchado, si es cierto que hay un poco de anemia no tiene que ver con los recientes malestar de la señora, le pediré que se cuide mucho con las comidas y pase mañana para recibir las vitaminas y controles necesarios para su embarazo. - agregó para luego tomar su maletín y sacar de el un frasco de pastillas. - le dejaré estas para que tome por el momento y pueda reducir las nauseas y vómitos, pero insisto en que mañana se acerque para hacer el chequeo correspondiente y poder ver de cuantas semanas esta. - siento como Alaia asiente.
- Mañana estaré allí doctor, muchas gracias y.. Por favor, pidale a nuestra familia que esperé un momento fuera, necesito hablar con mi esposo. - la escuché decir y voltee a verla reaccionando por fin a sus palabras y veo a el doctor asentir para salir.
- Espere. - dije deteniendolo y él volteo a verme. - Mi.. Mi esposa me había comentado que estaba usando anticonceptivos y que por ello..
- Señor Wesley, si ambas partes son las que se cuidan dudo mucho que su esposa pueda embarazarse pero si solo ella usaba metodos anticonceptivos.. - sonríe y niega. - no son 100% seguros, para evitar bebés ambos deben de protegerse. - respondió para luego salir de la habitación dejándonos ver como mi familia comenzaba a llenarlo de preguntas cerrando luego la puerta.
- Sahun..- habló mi esposa bajando su cabeza y Sonreí para luego inclinarme hasta dejar mi rostro en su vientre y llenarlo de besos.
- Hola bebé, ¿Sabes algo? Estuve esperando por mucho tiempo a que tu mami me diera esta posibilidad, que me permitiera experimentar un sentimiento desconocido, uno del cual realmente me siento privilegiado de sentir. - hablé mientras las lágrimas picaban mis ojos. - Si bien creí que me costaría mucho adaptarme a una nueva responsabilidad.. El solo saber de tu existencia me hizo comprender que.. No importa cuanto tenga por hacer, no importa cuanto trabajo quede pendiente, sin duda alguna puedo renunciar a ello para estar contigo y verte crecer saludable y feliz, no has nacido pero yo ya te estoy amando. - volví a besar una y otra vez el vientre de mi esposa para luego levantar mi mirada a ella y ver esas lágrimas acumuladas en sus ojos. Su mirada me trasmitía ese amor del cual me hablaba y.. Me sentí un imbécil al haberle mentido antes, pero sin duda alguna creo que quien se mintió fui yo, porque Alaia se me ha metido hasta por los huesos el primer día en el que la vi. - Mi amor yo.. Estoy muy agradecido contigo por darme la oportunidad de ser padre, de experimentar una nueva etapa en mi vida. - la tomo de sus mejillas y dejo un corto beso en sus labios para luego volver a posar mi mano en su vientre. - Soy inmensamente feliz y espero poder ser un buen padre con nuestro pequeño o pequeña.
- Y lo serás. - respondió colocando una de sus manos sobre la que yo tenía en su vientre. - También me asusta el hecho de fracasar como madre pero.. Se que seremos buenos aprendices y nos convertiremos en los mejores padre. - toma mi mano y la besa con ternura. - No sabes cuan feliz me hace el saber que la noticia te hizo feliz y.. Que a su igual, me has dado una parte de ti para ver crecer día a día y amar más que a nada en el mundo.
- Ok ok, creo que ahora siento un poco de competencia. - dije volviendo a acercarme a su vientre escuchando la risa de mi esposa. - oye.. Bebé, si eres una niña serás la más consentida por toda la familia Wesley, te amaremos tanto que te cansarás de tenernos como familia, si eres un niño a su igual tendrás el amor de toda la familia incluido el de tu padre, el cual sobrepasará todos los límites pero.. Campeón, mamá es compartida y cuando papá quiera cariñitos tu te duermes. - finalice y Alaia río aún más por lo que la observé por un momento con una sonrisa para luego acercarme a su rostro y besarla una y otro vez. - Seré papá.. - susurré mientras mi sonrisa se agrandaba más. - Dios.. Seré papá.. - me puse de pie y caminé apresurado a la puerta abriéndola luego y viendo a mis abuelos y padres esperando con ansias por los resultados. - ¡SERE PAPÁ! ¡VOY A SER PAPÁ, ABUELO! - Grité con felicidad, una que fue compartida con mi familia.
Mientras mi padre y abuelo me abrazaban y felicitaban.. Mi madre y abuela entraron a la habitación para felicitar a mi amada esposa quien se veía como una niña consentida en manos de dos mujeres que la adoraban.
Entramos los tres a la habitación y al igual que mi abuela y madre, mi padre corrió a ella abrazandola y diciéndole cuando feliz estaba mientras que mi abuelo lo empujaba y le decía que la dejara en paz ya que era su nieta preferida y no quería que nadie la tocara.
Cuando todo estaba más tranquilo mi padre volvió a acercarse a mi.
- ¡Estoy tan orgulloso de ti muchacho! Por fin un pequeño Wesley para consentir. - dijo mi padre mientras me palmeaba y veía a mi esposa con un brillo en sus ojos.
- Cuando el pequeño Wesley nazca, asumiras la presidencia total de las empresas ,hijo. - comentó mi abuelo y mi sonrisa se desvaneció al igual que la de Alaia. - por el momento prefiero que cuides de Alaia y nuestro pequeño o pequeña Wesley. - veo a mi esposa bajar la mirada con tristeza y suspire para luego volver mi mirada a el abuelo.
- Con respecto a eso..- dije notando como todos me veía. - Abuelo, ahora que mi esposa está embarazada solo quiero dedicarle de mi tiempo y.. Una vez que mi pequeño nazca, quiero pasar tiempo a su lado. - añadí para volver a suspirar.- quizás no te tomes bien mi decisión pero.. Creo que mi padre será mejor presidente que yo y aparte de ello.. Yo.. - bajé mi mirada dudando de hablar pero la verdad es que no quería separarme ni un instante de mi familia ahora y.. - Abuelo, no soy tan leal como piensas.
- ¿De que hablas muchacho? - preguntó con tranquilidad. - Las empresas Wesley están mejor que antes, desde que te he puesto a cargo las has hecho crecer bastante.
- Abuelo, el hecho de que tu empresa creciera fue porque.. - las palabras quedaron atoradas en mi garganta, no sabía como decir esto sin decepcionarlo. - Alaia tuvo que ver con ello. - voltee mi mirada a mi esposa quien se encontraba sorprendida.- Jamás supe el valor que tenía para ti, siempre me sentí como la mayor escoria de la familia y.. Por ello.. Por ello quería destruir las empresas Wesley.
- ¿¡Como dices!? - gritó mi padre con molestia y vi a mi abuelo colocar una mano en su hombro para detener cualquier intento de golpearme que pasara por la mente de mi padre.
- Es así como oyes. - respondí. - Si no fuera porque Alaia me dijo cuan grande es el aprecio que el abuelo tenía por mi.. Las empresas Wesley no estarían donde están.
- mm comprendo. - dijo el abuelo tranquilamente para luego suspirar, caminar a uno de los sofás y sentarse en el viéndome con seriedad. - Sahun, ¿Tienes algo que ver con la competencia de las empresas Wesley? - preguntó y luego de tragar el nudo que tenía en mi garganta asentí. - Es una empresa poderosa.
- Me he encargado de fundarla y soy el dueño de ella. - respondí viendo la sorpresa en el rostro de mis padres. - Yo.. He unido ambas empresas para que sean más fuertes y.. - giré mi mirada sin saber que más agregar.
No quiero decepcionarte abuelo, pero desde que supe que sería padre.. Mi corazón se ha ablandado y la sinceridad de mi corazón fluye como si nada.
Vuelvo la mirada a mi esposa esperando encontrar decepción en su rostro pero no, ni siquiera podría decir que había en su mirada, ni siquiera sabia si podría perdonarme también.