Volver A Conocerte

Ella se veía tan bien, su cabello estaba extendido sobre la almohada, sus mejillas se volvían rosadas, sé que estaba mal chantajearla y más cuando su estado de salud no era normal, pero quería saber más, sobre ella, sus gustos y ambiciones

Sabía que accedía sin querer hacerlo, pero quiero aprovechar cada oportunidad

-¿me dirás quien fue tan buena compañía en esa borrachera?- la curiosidad me mataba, quería saber quien la acompañaba

-¿por qué tanto interés? Pregunto sonriente cómo si le alegrará que preguntara

-es la curiosidad que me está matando- admití ella se incorporó sobre la cama, las sábanas cayeron sobre su regazo y me veía con una sonrisa burlona

-la buena compañía, fuiste tú- no me veía a los ojos, su rostro estaba colorado, pero la sonrisa en sus labios allí continuaba, me alegraba saber que el  motivo de su sonrisa  era recordar ese momento juntos

-¿quisieras contarme más?- ella asintió, se recorrió sobre la cama para darme espacio para quedar cómodo, me sorprendió su acto y no supe como reaccionar ella me vio preocupada

-disculpa, si no quieres porque te incomoda está bien- yo rápidamente me acomodé a su lado

-Disculpa-

-no te preocupes- ella giró su posición para que quedáramos frente a frente, me recargue en la cabecera y la vi atentamente

Hablamos por toda la mañana, conocí muchos aspectos de ella, volvió a contarme los logros profesionales que ha tenido, el cómo pasó la universidad y cómo es que pasamos a la fase de matrimonio

Cuando me contaba el día que le pedí matrimonio, su cara estaba llena de ilusión, sus ojos me veían con un brillo espectacular que me hizo sentir muy bien

-debo admitir que aunque aparentas ser un chico malo, realmente eres muy romántico- me veía burlona

-admito que el escuchar como me describes me hace pensar que exageras un poco – su descripción era muy cursi, pero divertida, no estaba seguro, pero quizá realmente enamorado si fui capaz de hacerlo – ¡Lo que dices es demasiado acaramelado!-

-¡Lo sé! Pero yo no lo he hecho, solo te he contado lo que yo he vivido- juntó sus piernas y las acercó a su pecho para después apoyar sus antebrazos sobre sus rodillas

-¿y cómo sé que no me mientes?- ella me vio perpleja, se encogió de hombros y desvío su mirada, sentí que había dicho algo mal

-es verdad ¿cómo confiar en alguien que está señalada con la palabra mentirosa?- lo había arruinado, ella se veía triste y yo no sabía cómo arreglarlo, yo había causado todo este problema, y de alguna manera tenía que ayudarle a superarlo

Lo único que puedo hacer ahora es disculparme y es que no sé cómo hacerlo porque ni siquiera sé dé que fui capaz

-Lo lamento- me acerqué más a ella. Acaricie sus brazos ella me veía como si no creyera lo que estaba haciendo -no recuerdo mucho, pero sé que he sido un imbécil-

-es difícil olvidar todo lo que ha pasado, envidio tu condición en este momento- sus palabras me causaron un nudo en la garganta – ojalá pudiera olvidar todo, quizá ninguno de los dos estuviera sufriendo ahora-

-yo no estoy sufriendo ahora, al contrario, estoy teniendo una experiencia increíble contigo- sus lágrimas no dejaron de caer, tenía la impresión de que ella estaba guardando bastantes sentimientos y ahora los estaba dejando salir

-Quiero descubrir mi vida, pero quiero que tú me acompañes en ello- su mirada quedó fija con la mía, yo tenía una fuerte sensación en el pecho presionaba, pero no dolía, quería saber si ella me ayudaría, quería saber la verdad de todo, y porque mi vida estaba hecha una mierda fuera de control – sé que es difícil, no quiero que me perdones por todo lo que hice y desgraciadamente no recuerdo, pero si lo haces, te prometo que si aún quieres divorciarte…  Firmaré sin negarme- su mirada se llenó de sorpresa quería saber que pasaba por su mente, pero por alguna razón no podía descifrar nada

-Cain, todo lo que ha pasado…  Es algo que me cuesta olvidar, hasta los momentos felices que viví contigo son lo que menos puedo dejar atrás- bajo la mirada y la vi jugando con sus dedos – pero no puedo decir que sería bueno permanecer juntos, estoy muy rota emocionalmente y tú simplemente no puedes recordar nada- tome su mano ella usó ambas manos para acariciar la mía -tu disculpa para mí está vacía, porque no sabes que fue lo que pasó, pero no por eso te negaré mi ayuda, yo soy tu esposa y prometí ante Dios estar contigo en la salud y en la enfermedad y ahora que me necesitas te ayudaré, pero si para el momento en el que tú estés bien yo veo que lo mejor es alejarme, lo haré- sus palabras eran crudas, pero tenía razones para hacerlo así, y no iba a contradecirla, yo le asentí entendiendo lo que quería decir la ayude a secarse las lágrimas

-respeto tu decisión Danna-

-Gracias Cain-

Con esta conversación tenía entendido que no podía querer aparentar el que tuviéramos una relación, quizá solo me ayuda porque me tiene cariño, pero probablemente el amor que sintió antes por mí ya no lo siente más y aunque me desanima sé que lo mejor es darle ese espacio para que al final tomemos la mejor decisión para ambos

Después de conversar un poco más, y de un largo abrazo la deje descansar en su habitación, pase a la cocina y vi que allí Nana había dejado una nota sobre la mesa

“si quieres comer algo, he dejado todo en el refrigerador, iré junto con el chófer a comprar los víveres”

Revise y vi que había bastante comida para los dos, la calenté y fui a dejarle una bandeja en la encimera a un lado de su cama

Ella dormía plácidamente, sé que estaba mal querer pretender ser un buen esposo cuando no lo he sido, pero de alguna manera la conexión que siento hacia ella es de verdad intensa, quería enmendar mis errores, quería que ella fuera feliz, y si en el tiempo en el que me recuperó ella decide separarse definitivamente espero poder firmar sin problemas… aunque lo veía difícil