Las reglas generales de acentuación indican cuándo hay que escribir la tilde. Esto depende de dos cuestiones: cuál es la sílaba tónica y cómo termina la palabra.
Según cuál sea la sílaba tónica, las palabras se clasifican en agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas.
Agudas: son las que tienen la última sílaba acentuada o tónica. Llevan tilde cuando terminan en n, s o vocal.
Ejemplos: andar, reloj, limón, cafés, ananá.
Graves: la sílaba tónica es la anteúltima (o penúltima). Llevan tilde cuando no terminan en n, s o vocal.
Ejemplos: mármol, lápiz, examen, luces, banana.
Esdrújulas: la sílaba tónica es la antepenúltima y siempre llevan tilde.
Ejemplos: lámparas, óxido, sábana.
Sobresdrújula: la sílaba acentuada es la anterior a la antepenúltima, y llevan tilde siempre.
Ejemplos: permíteselo, fácilmente.