Ángi López🥀
08/02/2023
Ya no te amo
Mientras subía las escaleras se topó a Richards y Cristian que bajaban.
- Rachel te vi corriendo por todo el colegio, a quién buscas - habló sonriendo.
Ambos se percataron de la mordida en el labio que tenía, ocultaron sus dudas para evitar ser demásiado entrometidos.
- yo... ¿Dónde está Jeff? - al principio pensaba inventar una escusa pero decidió decir la verdad.
- a se trata de Jeff - mencionó con una sonrisa en los labios.
Cristian observó que Richards solo estaba confundiendo a Rachel con lo que decía, no aguanto más la risa y comenzó a reír.
- eh...
Rachel estaba tan confundida con la reacción de ellos, que no sabía ni que decir.
- llegó una carta de una aldea donde solicitaban ayuda - respondió Richards retomando la compostura.
- ¿cuándo se fue? Y por qué no me dijo nada - Rachel estaba sorprendida.
- bueno, él no le gusta dar explicaciones de dónde va o que hace a nadie - mencionó alzando los hombros.
- pero yo...
' creo que tiene razón, porque debería darme explicaciones a mí sí no somos nada, a fin de cuentas ni siquiera me ha pedido un noviazgo ' - pensó antes de continuar con lo que iba a decir.
- tienes razón disculpame - mencionó inclinado la cabeza hacia adelante.
- No tienes por qué disculparte - mencionó Cristian entre broma.
Sin decir más subió por las escaleras hacia arriba para ir a su habitación. En su rostro se podía notar la tristeza que sentía.
Tanto Richards como Cristian solo la observaron subir.
- notaste la mordida - habló Cristian al ver qué Rachel ya se había ido a su habitación.
- por supuesto, no estoy ciego. La pregunta sería que fue lo que pasó para que ambos se hicieran esa mordida - mencionó entre broma Richards.
Ambos se echaron a reír y siguieron bajando las escaleras.
Rachel entro a su habitación, se dejó caer sobre la cama perdida en sus pensamientos. Al poco tiempo se quedó dormida.
En la noche se volvió a despertar, adormilada vió a Elena sentada a la orilla de la cama.
- No vas a comer - habló acariciando su mejilla suavemente.
- no, tengo sueño - respondió con una leve sonrisa antes de volver a cerrar los ojos.
Jefferson y Sebastián llevaban ya dos noches en la aldea y no se notaba señas de ningún vampiro.
Jefferson se separó de Sebastián para poder vigilar más mejor.
Escuchó pasos caminar hacia el, el olor de esa persona se le hizo familiar.
Mientras se acercaba más, podía distinguir el olor con facilidad.
- pensé que no vendrías, comenzaba a aburrirme - habló sin voltear a ver a la mujer atrás de él.
Rebbeca sonrió alegremente al escucharlo hablar.
- así que sabías que era yo la que envío la carta - mencionó sonriendo.
Jefferson se dió la vuelta para mirarla a la cara.
- por supuesto que supe que tú habías mandado la carta. Pensé que la letra podría ser coincidencia pero noté tu nombre al juntar las iniciales de cada línea - habló fríamente sin apartar la mirada de ella.
- siempre solía hacer eso cuando estábamos juntos, te mandaba las cartas y solía jugar con las palabras para que las iniciales formarán mi nombre. Dude si ponerlo en esta carta ya que no sabía si lo recordarías - mencionó bajando la mirada por un momento.
- me alegro de que todavía me recuerdes - agregó saltando a abrazarlo.
Aunque Jefferson no correspondió al abrazo tampoco la apartó.
- Jeff te extrañé mucho, no sabes cuánto - mencionó entre llanto.
- si acepté venir es porque hay cosas que tengo que preguntarte, no es porque aún te ame - habló fríamente.
Rebbeca se sorprendió al escuchar eso, solo pudo derramar más lágrimas.
- cuando desaparecí, lo hice por tu bien. Elegí tu bienestar ante nuestra felicidad, supe que me estabas buscando y eso me alegro saber que me amabas. No podía mostrarme porque eso te pondría en peligro así que una vez más, con todo el dolor en mi corazón tuve que crear el rumor de que había muerto para que me dejaras de buscar - dijo abrazándolo más fuerte mientras derramaba lágrimas al recordar.
- donde estuviste durante el tiempo en el que te busqué - preguntó con intriga, cerrando los ojos.
Aunque ya no la amaba, el recuerdo de todo lo que pasó al buscarla le dolía.
Rebbeca levantó la cara para mirarlo antes de hablar.
- yo...
- ¿que está pasando acá? - habló Sebastián interrumpiendo accidentalmente a Rebbeca.
Rebbeca soltó a Jefferson volteando a ver a Sebastián.
- ¿Rebbeca? - volvió a decir al verla.
- vaya, pero si es Sebastián - mencionó con una sonrisa.
Sebastián le devolvió una torpe sonrisa.
- pero que haces acá, no me digas que tú eras quien atacaba a la aldea - dijo sorprendido.
Rebbeca giró a ver a Jefferson y lo tomó de la mano con una sonrisa.
- yo fuí quien envío la carta - habló sonriendo.
Sebastián le echó una breve mirada al ver que Rebbeca agarró la mano de Jefferson.
- ya basta de pláticas, necesito que me respondas unas cuantas preguntas que tengo, tal vez tú tengas las respuestas - habló fríamente Jefferson refiriéndose a Rebbeca.