Tenían que aprovechar la oportunidad para escapar, Steisy sacó rápidamente su celular y marcó sin dudar el número de Max. No tardó en conectarse la llamada. - ¿ya me extrañas? - habló Max en cuanto contestó la llamada. - ¡Max nos siguen!, ...nos rodearon unos carros desconocidos. Los escoltas los distrajeron mientras nosotros huíamos... - su voz se apagó al volver a frenar el carro. - ¿Dónde están en este momento? - habló Max pero no escuchó repuesta del otro lado. El celular de Steisy se le había caído hacia abajo del sillón al momento del frenón. Ella se desabrochó el cinturón y comenzó a buscar rápidamente el celular. - Steisy, me escuchas - habló nuevamente Max desesperado. Al escucharlo, Raúl se acercó a él. - ¿Sucede algo? - rastrea el celular de Steisy rápido - fue lo único que dijo. Raúl aún estaba confundido pero no perdió tiempo en preguntar, en cuanto escuchó la orden corrió a llamar a los especialistas en rastreos. Max aún continuaba haciendo un intento por comunicarse con Steisy mientras su corazón se aceleraba de la preocupación. - aquí estoy, no sé en dónde. Frenamos de pronto porque nos volvieron a rodear... Max tengo miedo se están acercando hacia nosotros - gritó rápidamente Steisy asustada. Max salió corriendo de ahí, sin colgar la llamada. - Stey, en este momento tengo a alguien rastreando tu ubicación, yo voy en camino... - su voz se calló al escuchar un disparo y luego el grito de Steisy. La llamada se cortó de repente, Max corrió más de prisa hacia el estacionamiento. Arrancó el carro tan rápido como entró, intentó marcar nuevamente al número de Steisy pero nadie contestaba, al tercer intento la llamada si entró y fue contestada. Antes de que Max pudiera hablar, escuchó la voz de Ernesto. - querido amigo, te extrañé mucho. Tomaré prestada a tu chica un tiempo, después te avisaré que deseo a cambio por la libertad de ella - dijo con una. Sonrisa burlona. - no le hagas daño, te daré lo que desees; si quieres la empresa estoy dispuesto a dártelo solo dejala a ella libre - respondió Max mientras seguía conduciendo. - las cosas no funcionan así, soy yo quién da las órdenes. Te veo después - dijo Ernesto antes de colgar. Max golpeó el volante con enojo, al ver que la llamada había finalizado. Aceleró más de prisa, a continuación marcó el número de Raúl. - ¿ya lo tienes? - ...si, en este momento te estoy mandando la ubicación - respondió Raúl. - ok, manda tres carros con hombres a esa dirección, yo ya voy en camino - fue lo único que dijo antes de colgar. En cuestión de segundos, su celular sonó y automáticamente en la pantalla apareció un pequeño mapa que indicaba la ubicación de ella. Por otro lado, Ernesto le quitó el chip al celular y lo tiró al suelo, por último lo quebró con el pie. - tenemos que irnos - mencionó al darse la vuelta. Sus hombres obedecieron sin decir ni una sola palabra, sujetaron a Steisy quién estaba desmayada y la subieron al carro. Max se percató de que él rastreo había desaparecido, sin embargo él ya sabía dónde quedaba la ubicación. Lamentablemente cuando él llegó al lugar ya no había rastros de Steisy, lo único que encontró fue al chófer muerto dentro del carro. Al poco tiempo también llegaron los hombres que Max había mandado a pedir, venían junto con Raúl. - ¿Que sucedió? - Ernesto se llevó a Steisy - respondió débilmente al apretar con fuerza los puños. Raúl miró hacia el carro y lo único que pudo ver fue que había una sola persona adentro que era el chófer, a quién Ernesto le había disparado en el pecho. Max trataba de pensar en una posibilidad de como rastrear a Ernesto. No había forma sin ninguna pista, mandó a varios de sus hombres a buscar por varios lugares para encontrar algún paradero de Ernesto. Si Ernesto quería la empresa él estaba dispuesto a dársela con tal de que dejara a Steisy en paz, pero Ernesto había dejado en claro que le arrebataria todo lo que tuviera Max para ser feliz, eso incluía a Steisy y las niñas.