Como cada mañana, Natalia se preparaba para ir al trabajo...
Después del baño, se dispone a vestirse, algo cómodo, como siempre, una playera holgada y unos jeans negros, cabello en una cola de caballo alta y sus inseparables anteojos ya que pasaba más de ocho horas diarias frente de un computador... Bajó las escaleras hacia la pequeña cocina y se dispuso a desayunar... Aunque llevaba 3 años casada pareciera que no, ya que su marido por ser piloto viajaba mucho y la mayoría del tiempo ella se pasaba sola en casa... Aún no tenían hijos ya que ambos así lo habían acordado, pero eso ya le estaba empezando a hacer sentir nostálgica...
¿Cómo estar casada y pasar noches sola ? ¿Cómo estar casada y sentirse tan infeliz? era algo que ella a menudo comenzaba ya a cuestionarse...
Salió de su pequeño apartamento rumbo al trabajo, al llegar pasó de largo sin saludar a la recepcionista, ya que ambas habían tenido ya un pequeño contratiempo, de hecho, no se toleraban ya que la linda Lucero, de piernas largas, busto bastante notorio aunque operado era muy difícil pasar desapercibido y linda cabellera dorada así como una cara que parecía de barbie, era tan perfecta que alguien como Natalia definitivamente no encajaba en su lista de amigas...
Tomó el elevador que la llevaría al piso 15 ya que era la asistente del gerente de ventas de la importante empresa MCA aun con pesar ya que el sr Mariano era un poco gruñón y no era para menos ya con casi 60 años, ella se preguntaba cómo le hacía para dar tanta batalla ya que a ella a menudo el día se le hacía muy complicado..
Como cada mañana, saludó a las demás asistentes, la imponente Camila, una chica que siempre andaba de etiqueta y muy bien alineada parecía siempre estar molesta pero no, era todo lo contrario todo un sol, tenía que guardar apariencias puesto que era la asistente del CEO Maximiliano Cobos Aparicio, el más importante y millonario de la ciudad ya que era dueño de muchos Hoteles turísticos, autoservicios así como bares nocturnos.
-Linda, ¿cómo estás hoy? mejor no pregunto te ves terrible- dijo Natalia en tono burlón a Camila
-Ni que lo digas, Max es un robot nunca para, su última reunión terminó cerca de la media noche y eso tengo que agradecerlo a su linda prometida que lo llamó, sino eso sería mucho más tarde... comentó Camila
-Bueno, con una prometida así de linda quién no correría a su departamento - añadió Michel sumándose a la conversación y dando un beso en la mejilla a cada una.
-Sí, es verdad ella es perfecta - dijo Natalia
-Bueno, me voy, mi jefe ya está en la oficina y no quiero que empiece a romper cosas como acostumbra.
Ambas rieron y asistieron ya que el CEO realmente ara muy malhumorado, era sumamente guapo sexy y varonil, eso no impedía que todos corrieran ante su presencia preferían no toparse con él si no era realmente necesario....
¡¿QUÉ?! Preguntó Natalia incrédula no podía creer lo que su jefe le estaba diciendo...
-Estás sorda niña ...dijo Mariano un poco molesto
Yo estoy viejo y ya debo retirarme así que tú serás mi reemplazo, prepárate para entrevistarte con el CEO nadie mejor que tú para este puesto... se lo he dicho - añadió el señor Mariano y salió de la oficina
Natalia estaba en shock, no esperaba algo así y menos tener que ir a ver al CEO el año y medio que llevaba ahí nunca había cruzado palabra con él ya que eso era trabajo del viejo Mariano como podría ella ir con esas fachas ante al CEO pensó.
Caminó al ascensor y subió 5 pisos más para poder llegar con el CEO, al salir del elevador notó lo diferente que era la principal oficina ya que en nada se parecía a los demás pisos, está era sumamente espaciosa grandes ventanales y se respiraba un gran silencio tanto que le daba escalofríos.
Con pasos temerosos salió y caminó hacia la oficina, no era difícil adivinar cuál era...
toc... toc...toc..
AudioToon tiene autorización de AudioToon ES para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de AudioToon.
Como cada mañana, Natalia se preparaba para ir al trabajo...
Después del baño, se dispone a vestirse, algo cómodo, como siempre, una playera holgada y unos jeans negros, cabello en una cola de caballo alta y sus inseparables anteojos ya que pasaba más de ocho horas diarias frente de un computador... Bajó las escaleras hacia la pequeña cocina y se dispuso a desayunar... Aunque llevaba 3 años casada pareciera que no, ya que su marido por ser piloto viajaba mucho y la mayoría del tiempo ella se pasaba sola en casa... Aún no tenían hijos ya que ambos así lo habían acordado, pero eso ya le estaba empezando a hacer sentir nostálgica...
¿Cómo estar casada y pasar noches sola ? ¿Cómo estar casada y sentirse tan infeliz? era algo que ella a menudo comenzaba ya a cuestionarse...
Salió de su pequeño apartamento rumbo al trabajo, al llegar pasó de largo sin saludar a la recepcionista, ya que ambas habían tenido ya un pequeño contratiempo, de hecho, no se toleraban ya que la linda Lucero, de piernas largas, busto bastante notorio aunque operado era muy difícil pasar desapercibido y linda cabellera dorada así como una cara que parecía de barbie, era tan perfecta que alguien como Natalia definitivamente no encajaba en su lista de amigas...
Tomó el elevador que la llevaría al piso 15 ya que era la asistente del gerente de ventas de la importante empresa MCA aun con pesar ya que el sr Mariano era un poco gruñón y no era para menos ya con casi 60 años, ella se preguntaba cómo le hacía para dar tanta batalla ya que a ella a menudo el día se le hacía muy complicado..
Como cada mañana, saludó a las demás asistentes, la imponente Camila, una chica que siempre andaba de etiqueta y muy bien alineada parecía siempre estar molesta pero no, era todo lo contrario todo un sol, tenía que guardar apariencias puesto que era la asistente del CEO Maximiliano Cobos Aparicio, el más importante y millonario de la ciudad ya que era dueño de muchos Hoteles turísticos, autoservicios así como bares nocturnos.
-Linda, ¿cómo estás hoy? mejor no pregunto te ves terrible- dijo Natalia en tono burlón a Camila
-Ni que lo digas, Max es un robot nunca para, su última reunión terminó cerca de la media noche y eso tengo que agradecerlo a su linda prometida que lo llamó, sino eso sería mucho más tarde... comentó Camila
-Bueno, con una prometida así de linda quién no correría a su departamento - añadió Michel sumándose a la conversación y dando un beso en la mejilla a cada una.
-Sí, es verdad ella es perfecta - dijo Natalia
-Bueno, me voy, mi jefe ya está en la oficina y no quiero que empiece a romper cosas como acostumbra.
Ambas rieron y asistieron ya que el CEO realmente ara muy malhumorado, era sumamente guapo sexy y varonil, eso no impedía que todos corrieran ante su presencia preferían no toparse con él si no era realmente necesario....
¡¿QUÉ?! Preguntó Natalia incrédula no podía creer lo que su jefe le estaba diciendo...
-Estás sorda niña ...dijo Mariano un poco molesto
Yo estoy viejo y ya debo retirarme así que tú serás mi reemplazo, prepárate para entrevistarte con el CEO nadie mejor que tú para este puesto... se lo he dicho - añadió el señor Mariano y salió de la oficina
Natalia estaba en shock, no esperaba algo así y menos tener que ir a ver al CEO el año y medio que llevaba ahí nunca había cruzado palabra con él ya que eso era trabajo del viejo Mariano como podría ella ir con esas fachas ante al CEO pensó.
Caminó al ascensor y subió 5 pisos más para poder llegar con el CEO, al salir del elevador notó lo diferente que era la principal oficina ya que en nada se parecía a los demás pisos, está era sumamente espaciosa grandes ventanales y se respiraba un gran silencio tanto que le daba escalofríos.
Con pasos temerosos salió y caminó hacia la oficina, no era difícil adivinar cuál era...
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Como cada mañana, Natalia se preparaba para ir al trabajo...
Después del baño, se dispone a vestirse, algo cómodo, como siempre, una playera holgada y unos jeans negros, cabello en una cola de caballo alta y sus inseparables anteojos ya que pasaba más de ocho horas diarias frente de un computador... Bajó las escaleras hacia la pequeña cocina y se dispuso a desayunar... Aunque llevaba 3 años casada pareciera que no, ya que su marido por ser piloto viajaba mucho y la mayoría del tiempo ella se pasaba sola en casa... Aún no tenían hijos ya que ambos así lo habían acordado, pero eso ya le estaba empezando a hacer sentir nostálgica...
¿Cómo estar casada y pasar noches sola ? ¿Cómo estar casada y sentirse tan infeliz? era algo que ella a menudo comenzaba ya a cuestionarse...
Salió de su pequeño apartamento rumbo al trabajo, al llegar pasó de largo sin saludar a la recepcionista, ya que ambas habían tenido ya un pequeño contratiempo, de hecho, no se toleraban ya que la linda Lucero, de piernas largas, busto bastante notorio aunque operado era muy difícil pasar desapercibido y linda cabellera dorada así como una cara que parecía de barbie, era tan perfecta que alguien como Natalia definitivamente no encajaba en su lista de amigas...
Tomó el elevador que la llevaría al piso 15 ya que era la asistente del gerente de ventas de la importante empresa MCA aun con pesar ya que el sr Mariano era un poco gruñón y no era para menos ya con casi 60 años, ella se preguntaba cómo le hacía para dar tanta batalla ya que a ella a menudo el día se le hacía muy complicado..
Como cada mañana, saludó a las demás asistentes, la imponente Camila, una chica que siempre andaba de etiqueta y muy bien alineada parecía siempre estar molesta pero no, era todo lo contrario todo un sol, tenía que guardar apariencias puesto que era la asistente del CEO Maximiliano Cobos Aparicio, el más importante y millonario de la ciudad ya que era dueño de muchos Hoteles turísticos, autoservicios así como bares nocturnos.
-Linda, ¿cómo estás hoy? mejor no pregunto te ves terrible- dijo Natalia en tono burlón a Camila
-Ni que lo digas, Max es un robot nunca para, su última reunión terminó cerca de la media noche y eso tengo que agradecerlo a su linda prometida que lo llamó, sino eso sería mucho más tarde... comentó Camila
-Bueno, con una prometida así de linda quién no correría a su departamento - añadió Michel sumándose a la conversación y dando un beso en la mejilla a cada una.
-Sí, es verdad ella es perfecta - dijo Natalia
-Bueno, me voy, mi jefe ya está en la oficina y no quiero que empiece a romper cosas como acostumbra.
Ambas rieron y asistieron ya que el CEO realmente ara muy malhumorado, era sumamente guapo sexy y varonil, eso no impedía que todos corrieran ante su presencia preferían no toparse con él si no era realmente necesario....
¡¿QUÉ?! Preguntó Natalia incrédula no podía creer lo que su jefe le estaba diciendo...
-Estás sorda niña ...dijo Mariano un poco molesto
Yo estoy viejo y ya debo retirarme así que tú serás mi reemplazo, prepárate para entrevistarte con el CEO nadie mejor que tú para este puesto... se lo he dicho - añadió el señor Mariano y salió de la oficina
Natalia estaba en shock, no esperaba algo así y menos tener que ir a ver al CEO el año y medio que llevaba ahí nunca había cruzado palabra con él ya que eso era trabajo del viejo Mariano como podría ella ir con esas fachas ante al CEO pensó.
Caminó al ascensor y subió 5 pisos más para poder llegar con el CEO, al salir del elevador notó lo diferente que era la principal oficina ya que en nada se parecía a los demás pisos, está era sumamente espaciosa grandes ventanales y se respiraba un gran silencio tanto que le daba escalofríos.
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Como cada mañana, Natalia se preparaba para ir al trabajo...
Después del baño, se dispone a vestirse, algo cómodo, como siempre, una playera holgada y unos jeans negros, cabello en una cola de caballo alta y sus inseparables anteojos ya que pasaba más de ocho horas diarias frente de un computador... Bajó las escaleras hacia la pequeña cocina y se dispuso a desayunar... Aunque llevaba 3 años casada pareciera que no, ya que su marido por ser piloto viajaba mucho y la mayoría del tiempo ella se pasaba sola en casa... Aún no tenían hijos ya que ambos así lo habían acordado, pero eso ya le estaba empezando a hacer sentir nostálgica...
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Como cada mañana, saludó a las demás asistentes, la imponente Camila, una chica que siempre andaba de etiqueta y muy bien alineada parecía siempre estar molesta pero no, era todo lo contrario todo un sol, tenía que guardar apariencias puesto que era la asistente del CEO Maximiliano Cobos Aparicio, el más importante y millonario de la ciudad ya que era dueño de muchos Hoteles turísticos, autoservicios así como bares nocturnos.
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-Ni que lo digas, Max es un robot nunca para, su última reunión terminó cerca de la media noche y eso tengo que agradecerlo a su linda prometida que lo llamó, sino eso sería mucho más tarde... comentó Camila
-Bueno, con una prometida así de linda quién no correría a su departamento - añadió Michel sumándose a la conversación y dando un beso en la mejilla a cada una.
-Sí, es verdad ella es perfecta - dijo Natalia
-Bueno, me voy, mi jefe ya está en la oficina y no quiero que empiece a romper cosas como acostumbra.
Ambas rieron y asistieron ya que el CEO realmente ara muy malhumorado, era sumamente guapo sexy y varonil, eso no impedía que todos corrieran ante su presencia preferían no toparse con él si no era realmente necesario....
¡¿QUÉ?! Preguntó Natalia incrédula no podía creer lo que su jefe le estaba diciendo...
-Estás sorda niña ...dijo Mariano un poco molesto
Yo estoy viejo y ya debo retirarme así que tú serás mi reemplazo, prepárate para entrevistarte con el CEO nadie mejor que tú para este puesto... se lo he dicho - añadió el señor Mariano y salió de la oficina
Natalia estaba en shock, no esperaba algo así y menos tener que ir a ver al CEO el año y medio que llevaba ahí nunca había cruzado palabra con él ya que eso era trabajo del viejo Mariano como podría ella ir con esas fachas ante al CEO pensó.
Caminó al ascensor y subió 5 pisos más para poder llegar con el CEO, al salir del elevador notó lo diferente que era la principal oficina ya que en nada se parecía a los demás pisos, está era sumamente espaciosa grandes ventanales y se respiraba un gran silencio tanto que le daba escalofríos.
Con pasos temerosos salió y caminó hacia la oficina, no era difícil adivinar cuál era...
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